La Oficina para el Cannabis Medicinal de los Países Bajos aconseja a los consumidores de cannabis terapéutico preparar té de cannabis de la siguiente forma: “agregar 1’0 g de cannabis a 1’0 L de agua hirviendo y dejar calentar a fuego lento durante 15 min. Después filtrarlo para separar el componente sólido mediante un colador común. El té se puede consumir inmediatamente, o almacenarlo hasta 5 días en una botella cerrada en la nevera”.

Científicos de la universidad de Leiden investigaron la composición en cannabinoides dicho té. Encontraron que el té preparado con distintos tipos de cannabis con una concentración total de THC (THC fenólico + ácido THC) del 19’7 por ciento, sólo presentaba una pequeña variación respecto a las concentraciones de THC del 15 por ciento. La concentración media de THC era de 10 mg por litro y del ácido THC (A-THC) de 43 mg/L. En la planta el THC está presente sobretodo como A-THC y se convierte en THC psicoactivo tras calentarlo (en el horno, fumándolo o hirviéndolo). Puesto que al cocinarlo con agua solo se alcanza la relativamente baja temperatura de 100 grados centígrado, solo se consigue transformar una pequeña parte de THC en A-THC, lo que da como resultado una disponibilidad de sólo el 5 por ciento de THC fenólico de todo el THC (10 mg de 197 mg de ácido THC + THC). Los autores también descubrieron que la concentración de THC cae rápidamente durante el almacenamiento, lo que en gran parte es prevenido añadiéndole café con leche en polvo.

(Fuente: Hazekamp A, Bastola K, Rashidi H, Bender J, Verpoorte R. Cannabis tea revisited: A systematic evaluation of the cannabinoid composition of cannabis tea. J Ethnopharmacol 2007 May 24; [Versión electrónica ya disponible])

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