Los gigantes del comercio cannábico mundial ya tienen sede en nuestro país, en algún caso tras adquirir compañías que disponían de licencia del Gobierno para cultivar con fines medicinales.
La tarta de la marihuana es muy jugosa, pero en España todavía es un negocio por calar al que algunas empresas -la mayoría extranjeras- ya le han empezado a sacar tajada. Aunque el cannabis aún es ilegal en nuestro país, ya hay compañías que están cultivando, produciendo y exportando gracias a las autorizaciones concedidas por la Agencia Española de Medicamentos, del Ministerio de Sanidad, para la plantación con fines medicinales o científicos. Otras, que carecen de esa licencia, han abierto una sede en suelo español a la espera de futuras regulaciones que les abran las puertas de uno de los mercados más apetecibles de Europa.
La mayoría de esas empresas van a estar presentes el lunes en el foro Cannabis Europa Madrid, con Aurora Cannabis Europa como patrocinador principal, para hablar de la situación de este mercado en la UE y su futuro en España. En juego, miles de millones de euros, una parte de los cuales también llegarían a las arcas del Estado por el cobro de los correspondientes impuestos, como ocurre con el tabaco y el alcohol, por ejemplo. A continuación, una referencia de las cuatro grandes empresas internacionales del cannabis medicinal que operan ya en España.
Aurora Cannabis, la promotora del foro
Esta compañía nació en 2013 en Cremona, en la región de las Montañas Rocosas de Alberta, Canadá, el primer país del G-7 que ha regularizado el uso recreativo y medicinal del cannabis y que se ha convertido en la mayor potencia económica de este incipiente mercado. Ahora ya opera en 24 países, en los que vende y produce todo tipo de artículos (aceites, vaporizadores, cápsulas o comestibles), y cotiza en las bolsas de Nueva York y Toronto con un capital de cientos de millones de euros.
El año pasado fue la empresa preferida por los jóvenes millenials para inversiones bursátiles, un puesto que antes ocupaba el gigante estadounidense de la informática Apple, según datos de la aplicación RobinHood. Sin embargo, al igual que su gran competidora Canopy Growth, ha sufrido últimamente caídas en el parqué de Wall Street a causa de un pinchazo en la burbuja cannábica que expertos achacan al retraimiento de los mercados, o sea, a que no se sigan sumando más países a la regularización de la marihuana con la celeridad necesaria que requiere el alma bursátil.
Esta empresa canadiense abrió luego sede, con el nombre Aurora Europa, en Berlín, donde se ha convertido en uno de los principales importadores y distribuidores de cannabis medicinal de la UE, con una capacidad de producción de 625.000 kilos de cannabis al año que llegan a 19 países del continente. Uno de esos países es España, donde esta compañía ha abierto también sede (en Barcelona) aunque todavía no dispone de licencia de la Agencia Española de Medicamentos, como otras competidoras, para cultivar aquí cannabis con fines medicinales o científicos.
Linneo Health, la herencia del rey de la morfina
Linneo Health es la heredera de Alcaliber, la compañía española del magnate Juan Abelló líder durante décadas del mercado farmacéutico mundial de medicamentos hechos con morfina y tebaína. Esta empresa fue adquirida por una nueva entidad integrada en un 60% con capital del fondo británico GHO con base en las Islas Caimán y en un 40% por Torreal, vehículo inversor del propio Abelló, que se quedaron con algo fundamental de su antecesora para su futuro negocio: la licencia del Estado de la que ya disfrutaba Alcaliber para cultivo en España de cannabis con fines medicinales.
Actualmente, Linneo Health declara poseer una superficie de 40.000 metros cuadrados para el cultivo de flor de cannabis y capacidad industrial para el procesado de más de 12.000 toneladas al año de material vegetal para la producción de extractos y principios activos derivados del cannabis. Esta empresa disfruta de autorización de la Agencia Española de Medicamentos para cultivo, producción, fabricación, distribución, importación y exportación con fines médicos y científicos.
Esta compañía presume, además, de contar desde junio del año pasado con autorización para el cultivo de marihuana en el exterior, al aire libre –no en invernadero-, y de ser el primer fabricante español de cannabis medicinal que ha conseguido el certificado GMP de referencia en términos de calidad y buenas prácticas en la industria farmacéutica.
Canopy Growth, el líder mundial ya cultiva en España
Canopy Growth, otra empresa de Canadá y la más importante del mundo en este sector, ya ha puesto los pies en España. Con sede en Ontario, Canopy cotiza en bolsa, como Aurora, y ha sufrido los vaivenes del entramado bursátil. Se estima que sus activos superan los 600 millones de euros. Y en Odense, Dinamarca, cuenta con una superficie de 400.000 metros cuadrados plantados de marihuana para abastecer la producción destinada al mercado europeo medicinal.
Esta compañía se instaló el pasado verano en el Parque Científico de Alicante tras haber adquirido la empresa Cáñamos y Fibras Naturales SL, Cafina. Ésta contaba con dos autorizaciones de la Agencia Española de Medicamentos, una para cultivo con fines de investigación y otra con fines médicos y científicos, aunque declaraba disponer para ello de una superficie de tan sólo 150 metros cuadrados.
Cafina estaba asentada en la Vega Baja del Segura, entre Catral y Callosa del Segura, localidad alicantina conocida como la Ciudad del Cáñamo, porque de allí salía antiguamente la mayor producción de hilos, cuerdas y redes hechas con ese material. A esto han dedicado, además, un museo como reconocimiento a la importancia que ha tenido históricamente en la economía del pueblo. Cuando Canopy Growth compró Cafina, las acciones de la compañía canadiense subieron dos puntos en la bolsa de Toronto.
En un comunicado, la empresa canadiense explicó así la operación: “Esta adquisición estratégica en un entorno de producción escalable y de bajo coste diversifica nuestras capacidades propias en Europa, similar a nuestro enfoque en Canadá, donde tenemos capacidades de producción en siete provincias diferentes. Agregar Cafina nos permitirá desarrollar rápidamente nuestra presencia en España utilizando su licencia de cultivo existente como plataforma de lanzamiento”.
GW Pharmaceuticals, productora de los dos medicamentos autorizados
GW Pharmaceuticals, que opera en Gran Bretaña y EEUU, no cultiva en España, pero sí produce los dos únicos medicamentos hechos con cannabis que están autorizados en nuestro país: Sativex y Epidiolex. Su presencia, por tanto, en el mercado español es más que notable, aunque para ello también utiliza empresas intermediarias que se encargan de su distribución y venta. Y los beneficios que obtiene de esa producción deben ser también considerables: el precio de una caja con tres pulverizadores de Sativex supera los 500 euros.
El Sativex es el primer medicamento recetado del mundo derivado de la planta del cannabis y se prescribe para el tratamiento de los dolores y el agarrotamiento muscular causados por la esclerosis múltiple, aunque lo están utilizando también muchos enfermos con otras dolencias para tratar de aliviar su dolor crónico. El Epidiolex es el segundo medicamento hecho con cannabis que ha sido autorizado en España. Este fármaco con cannabidiol CBD se utiliza para el tratamiento de las convulsiones asociadas al síndrome de Lennox-Gastaut o el síndrome de Dravet, ambos formas raras de epilepsia de carácter grave que aparecen en la infancia.
Acerca del autor
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.