El cáñamo, conocido en botánica por el nombre de cannabis, se usaba ya al inicio del fenómeno de civilización de la humanidad. En la mayor parte de las excavaciones arqueológicas, que pueden llegar a 12.000 años de edad, los indicios dejados por el tiempo demuestran la utilización del cáñamo como planta industrial. En la antigua China, la planta, llamada «Ma», estaba cultivada como las otras especies de cereales y servía para fabricar fibra para tejidos. También se usaba como planta medicinal e incluso se consumía como alimento.

Cáñamo, cannabis, por qué, dónde 

La planta de Cannabis puede ser cultivada bajo una multitud de climas diferentes. No necesita nada, o casi nada, productos insecticidas protectores. Además, mejora la calidad de la tierra, absorbe y filtra los residuos químicos presentes en la misma. El cáñamo puede ser cultivado y utilizado con muy pocas dificultades. Es una planta que puede ofrecer uno de los mejores rendimientos. Por ejemplo, como planta herbácea, comparando unas superficies de cultivo idénticas, rinde de cuatro a cinco veces más papel que los árboles. El cultivo de la fibra textil es incluso más lucrativo. Para obtener el mismo resultado de producción, el algodón requiere de tres a cuatro veces más de terreno de cultivo. Las semillas aportan proteínas básicas esenciales, al igual que ácidos grasos de calidad superior ricos para la alimentación. El Cannabis puede llegar a ser la soja del siglo XXI.

La variedad de usos que posee el cáñamo es única, mucha más diversa e interesante que sus concurrentes. Puede ser explotado como masa biológica, o como fuente de energía para la combustión, pero también como sustancia compuesta se emplea en materiales de construcción (fibra aislante) y fibras textiles.

La flexibilidad de las propiedades de su fibra, permite de combinarlo con otras fibras naturales, al igual que con fibras sintéticas. También se sabe que esta planta es uno de los medicamentos y productos estimulantes más antiguos. Se utiliza amenudo contra las nauseas debidas a las quimioterapias, contra las convulsiones y otras muchas enfermedades, incluyendo el estrés. La farmacología nos hace saber que es una planta poco tóxica y que los medicamentos elaborados con la misma son muy eficaces.

El giro que toma la economía hacia el desarrolla durable, teniendo en cuenta las necesidades y el respeto a la naturaleza y el medio ambiente, demuestra que el cáñamo posee todas las características requeridas para forjarse un lugar de primer rango en el mercado mundial. Podría, o debería, transformarse en una materia prima biológica indispensable y en un futuro próximo. Ha sido puesta a nuestra disposición por el sol de una forma gratuita y tan natural que no se debe desperdiciar.

La fibra

Originaria de Asia central, según la botánica, el cáñamo se fue rápidamente esparciendo del continente asiático a Europa, sobre todo gracias al desarrollo de la tecnología agrícola. Los seres humanos pudieron dejar de vestirse con pieles animales y empezar a usar prendas hechas a base de fibra vegetal. Por ejemplo, en la cosmología india (Asia central) la planta fue ofrecida por Shiva como “planta del cielo”. En la mitología escandinava el cáñamo estaba atribuido a la diosa Freya.

En el importante sector económico que es la fabricación de tejidos, esta planta debería haber jugado un papel privilegiado, sobre todo por sus grandes ventajas sobre los otros textiles. Las antiguas civilizaciones ya reconocían esta superioridad respecto a los otros géneros. El primer testimonio de utilización del cáñamo como fibra textil, se remonta hasta hace 4.000 años. Hasta la llegada de otras fibras como el algodón y las sintéticas, el cáñamo se utilizaba muy corrientemente en los cultivos de tipo industrial. En los Estados Unidos de los años treinta, se empezó a inventar el problema del cannabis, justo en el momento en que la fabricación y el empleo de nueva maquinaria simplificaba considerablemente la recolección y transformación de la planta. No sorprendió a nadie que la campaña contra el cáñamo naciera en ese momento preciso. Con la prohibición del cultivo de cáñamo se eliminaba de los campos agrícolas la mayor competencia generadora de materias primas elementales.

No se sabe exactamente cómo y cuándo los hombres descubrieron por primera vez el uso del cáñamo. Se supone que todo no fue descubierto en un mismo periodo temporal, no obstante, los usos y utilizaciones diversas salieron a la luz en una misma era. Hipótesis: es muy probable que un hombre algún día encontró en el suelo una rama de cannabis vieja y seca, de la cual se desprendían fácilmente la fibras las unas de las. Constató que podían confeccionarse cuerdas y redes con una resistencia hasta entonces desconocida. Con el tiempo fue mejorando el proceso de extracción y poco a poco pudo obtener una fibra más fina y blanda para fabricarse prendas.

La extracción de la fibra textil necesita una serie de etapas de trabajo. El tronco del cáñamo se compone de una parte hecha de madera que le da su rigidez, de 20% a 30% de fibras externas que le encierran y de fibras más largas. Por el secado se rompen una gran parte de las uniones vegetales que mantiene juntas las fibras y la madera, lo que facilita la separación mecánica de las fibras.

El enriado es un proceso que depende del clima. Esta etapa fundamental no debe ser acortada por los días secos. Por eso, en la mayoría de los cultivos, las gavillas son bañadas en agua durante unos días, usando los ríos próximos, si el lugar lo permite, o utilizando embalses de agua hechos especialmente  para ese uso. Después de un segundo secado, los manojos son triturados. Antiguamente se rompían a mano tantas veces como fuese necesario, hasta que la madera se separaba. Actualmente se utilizan trituradores industriales. A continuación se afina aún más el trabajo separando más finamente las últimas partes restantes de madera que quedan en la fibra. Con un movimiento oscilatorio se frotan los troncos triturados hasta obtener únicamente fibra. Según el uso previsto de la materia prima, el tratamiento se prolonga hasta la calidad deseada.

Las fibras de cáñamo son la materia prima de varios productos. Se escogen y se eligen en función del espesor y tamaño. Las fibras largas son las más preciosas, después de haber sido tratadas y afinadas sirven a fabricar telas y sábanas. Las fibras cortas se usan para la confección de placas aislantes empleadas como material de construcción.

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.