Existen algunas controversias acerca de que si el cannabis era nativo de América o lo trajeron los inmigrantes europeos al Nuevo Mundo. Aunque el explorador francés Jacques Cartier mencionó, entre 1535 y 1541, que vio cáñamo que crecía en Canadá pero diferente al cáñamo francés, afirmaba: “La tierra está plagada de cáñamo, el cual crece solo y es todo lo bueno que se puede desear, y muy fuerte”. En 1605 Samuel Champlain mencionó que los nativos ataban con “cáñamo silvestre” sus anzuelos de hueso. Existe un interrogante de si el quería decir cáñamo o simplemente plantas fibrosas. Sabemos que el cáñamo fue una de las primeras plantas que se cultivaron en Canadá y EE.UU.

© Isidro Marín Gutiérrez

Una evidencia histórica sólida sobre el uso de cannabis por indios nativos fue proporcionada por el arqueólogo Hill Fitzgerald que descubrió pipas antiguas de unos 500 años en Morriston (Ontario). Las pipas revelaron que habían contenido tabaco y cannabis. Según Bennet los guerreros Mohawk alrededor de Oka en Québec realizan el baile sagrado del Sol cerca del lago Gustason en la Columbia británica y se ataban con cuerdas de cáñamo. Se relaciona los antiguos constructores de los Montículos de los Grandes Lagos y del Valle del Mississippi. Se encontraron cientos de pipas de arcilla, algunas con residuos de cannabis.

Cannabis como moneda legal

Los primeros colonos puritanos que fundaron la colonia de Jamestown (Virginia) en 1607, no hicieron un gran trayecto por el Atlántico para hacerse cultivadores de cáñamo, estos colonos venían con la idea de hacerse ricos rápidamente y volver a su tierra. En 1611 se recibe las órdenes de cultivar cáñamo en la colonia de Virginia. Otras leyes similares fueron decretadas sobre el cultivo obligatorio de cáñamo; en Massachusetts en 1631; en Connecticut y Plymouth en 1632, y en las colonias de Chesapeake a mediados del siglo XVIII.

El gobernador Thomas Dale informa a los colonos que el rey de Inglaterra espera que ellos cultiven cannabis. Pero los colonos estaban más preocupados en cultivar otras cosechas para su auto abastecimiento y además el tabaco americano daba mayor rendimiento, tenía menos trabajo y mayores beneficios; así que los colonos plantaban tabaco. Por parte de las administraciones lo que se intentó fue regularizarlo para que el cáñamo se pudiera cultivar. Así en 1682 el estado de Virginia intentó animar la producción de cáñamo constituyéndola como moneda de curso legal; con cáñamo se podían pagar las deudas de los agricultores. Leyes similares fueron promulgadas por Maryland en 1683 y por Pensilvania en 1706. El cáñamo fue moneda de curso legal en la mayoría de las colonias americanas para animar a los granjeros a cultivar más. Incluso se llegaba a encarcelar a aquellas personas que se negaban a cultivar el cáñamo durante los periodos de escasez; por ejemplo en Virginia entre 1763 y 1767.

Una de las razones por la que los agricultores norteamericanos eran incapaces de producir bastante cáñamo para abastecer a Inglaterra y para sus propias necesidades coloniales era la escasez de mano de obra y su costo elevado para la recogida de la cosecha. El trabajo, además, era muy duro. Para preparar la tierra para el cultivo de cáñamo había que ararlo varias veces antes de sembrar. Luego tenía que esparcirlas por el campo y esperar a que germinasen, si no salía tenía que repetir la operación. También las semillas tenían que estar frescas ya que si utilizaba cañamones de más de un año se exponían a que no saliera una buena cosecha. Las dificultades para encontrar unos buenos cañamones eran grandes. Si germinaban en quince semanas estaban listas para ser cosechadas (medio acre por día y agricultor). Luego se ataban en haces y se dejaba secar. Después del secado venía el pudrimiento (o “retting”) que se dejaba el cáñamo sumergido en agua de 4 a 5 días si es en verano y de 30-40 días si es en invierno; otra técnica de “retting” era la de dejar el cáñamo al rocío de la noche (así se iba pudriendo lentamente). Se volvía a secar y se quitaba las fibras exteriores del tallo. Era un trabajo, duro, lento y cansado.

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La guerra de independencia americana

La mayoría de las veces el agricultor guardaba su cosecha para sus propias necesidades. La mayoría de las telas estaban hechas a base de cáñamo. Así que las mujeres de los granjeros eran las que se dedicaban a realizar telas con la fibra de cannabis. Inglaterra pretendía restringir esta labor ya que perdía mercancías manufacturadas que no vendía. Los que vivían en las colonias para Inglaterra tenían que proveer de materias primas y consumir productos manufacturados de Inglaterra. La metrópoli restringió en 1699 el consumo de lana así que aumentó el cáñamo. Los colonos se negaban a comprarle a los ingleses y establecieron un boicot a los productos ingleses sobre todo por parte de un grupo de mujeres llamadas las hijas de la libertad. Entre 1766 y 1771 estas mujeres en Nueva Inglaterra se encuentran en todas partes hilando en grupo para ahorrar dinero para las colonias. La producción de telas aumentó y gran cantidad de prendas de vestir estaban fabricadas en las colonias y así llegaron a ser autosuficientes en materia de ropa.

Y no se utilizaba el cáñamo sólo para fibra y cañamones, en 1765 en el diario de Washington (1732-1799) escribe: “he comenzado a separar las plantas macho de las hembras en la hondonada pantanosa, quizás demasiado tarde”. Puede que su interés no haya sido sólo comercial: es posible que George Washington hubiera cultivado algo de cáñamo para fines privados. Washington le pregunta en una carta a William Pearce:

“¿Qué se hizo con la semilla que se apartó del cáñamo indio el verano pasado? Debía haberse sembrado todo de nuevo; que no se haya recogido sólo la semilla suficiente para mis propios fines, sino que se hubiera esparcido la semilla a otros, ya que es más valiosa que el cáñamo común”. En una carta de 5 de noviembre de 1796 escribe: “Que se preste especial atención a la semilla del cáñamo indio de la India, y que se reparta tanto grano para recibirlo el próximo año como sea conveniente para la siembra”.

El control de la corona británica sobre sus colonias americanas se estrechó en la segunda mitrad del siglo XVIII, y medidas como la imposición de nuevas tasas exacerbaron los ánimos de los colonos. Ya en 1770 y 1773 se produjeron las primeras sublevaciones en Nueva Inglaterra, finalmente en 1774 las colonias se organizaron militar y políticamente, y convocaron la reunión del Primer Congreso Continental en Filadelfia, del que surgió la Declaración de Derechos. Tan sólo un año más tarde, una sucesión de actos violentos contra los ingleses señaló el inició de la Guerra de la Independencia (1775-1782). Un segundo Congreso reunido en Filadelfia emprendió las primeras iniciativas hacia la Segregación, que culminaron el 4 de julio de 1776 con la redacción de la Declaración de Independencia. La lucha continuaba, y en ella destacó George Washington, un terrateniente de Virginia nombrado comandante en jefe de las milicias. En 1776 cayó Boston, en 1777 las milicias vencieron en Saratoga y, finalmente en 1782, y con la ayuda francesa, Washington obtuvo la gran victoria de Yorktown, que puso fin a la contienda. En 1783 las trece colonias y su antigua metrópoli firmaban la paz, y nacía una nueva nación: los EE.UU.

Los padres de la patria eran consumidores

En 1776 la Declaración de Independencia Americana es redactada en papel de cáñamo holandés. Se hicieron copias en pergamino; este fue el documento que finalmente firmaron los delegados el 2 de agosto de 1776.

El hilo de fibra de cáñamo se usó para tejer la ropa de los soldados de Washington en las “colmenas tejedoras” organizadas por las madres de la patria de 1776, de las que descienden directamente la actual sociedad patriótica nacionalista DAR (muy en contra ahora del uso de la marihuana). La industria del cáñamo ayudó a los EE.UU. a ser económicamente independientes de Gran Bretaña.

También se utilizaba para hacer papel durante la guerra trapos viejos de cáñamo. Así durante la guerra el cáñamo circuló como moneda de cambio. El dinero de papel no tenía valor en las colonias. Benjamín Franklin puso en marcha una de las primeras fábricas de papel de cáñamo, esto permitió que la colonia tuviera una prensa independiente y que no tuviera que pedir papel ni libros a Inglaterra.

Kentucky fue el estado que más producía cáñamo a partir de 1755. El resto estaban en Tennessee, Missouri y Mississipi. Se creaban impuestos al cáñamo extranjero para fomentar el doméstico. Pero los fabricantes norteños preferían el cáñamo extranjero, sobre todo el ruso. El cáñamo americano era más caro, los inconvenientes eran el mal olor que desprendía al realizar el “retting”; el ejército de los EE.UU. se dio cuenta que las sogas de cáñamo ruso eran más fiables. Finalmente la pérdida de mano de obra esclava hizo que el cannabis no fuera muy rentable.

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En 1791 el presidente Washington intenta fomentar la industria doméstica cultivando en sus plantaciones. Se dice que prefería fumar “hojas de cáñamo” que beber alcohol. Cuando estaba en campaña con su ejército se escuchaba que se lamentaba de no poder estar en casa para la cosecha de cáñamo. James Madison afirmaba fumar cáñamo porque le inspiraba para fundar una nueva nación con principios democráticos. James Monroe, 5º presidente de los EE.UU. conoció el hachís cuando era embajador de los EE.UU. en París y siguió consumiendo hasta que tuvo 73 años. Andrew Jackson, Zackary Taylor y Franklin Pierce fumaban cáñamo con sus soldados cuando eran comandantes del ejército. En una carta escrita a su familia Pierce se quejó de que el cannabis era casi lo único bueno en la Guerra con Méjico.

Thomas Jefferson sembraba cáñamo y registró sus actividades y reflexiones acerca de este asunto en sus libros de contabilidad, en sus Notas sobre el tabaco, y en otros lugares. Jefferson alude al cannabis como una necesidad y anima a los granjeros a cultivar esta planta en lugar del tabaco. En 1791 escribió: “El cultivo de tabaco es pernicioso. Esta planta agota la tierra de forma rápida. Por supuesto, necesita mucho abono, y por ello se priva a otros cultivos de éste, no proporciona alimento para el ganado y no se gana nada con el abono que se gasta. Es un hecho reconocido en el sistema de agricultura que el mejor cáñamo y el mejor tabaco crecen en el mismo suelo. El primer artículo es de primera necesidad para el comercio y para la marina, en otras palabras, para la riqueza y protección del país. El segundo es inútil y a veces pernicioso, y se aprecia por un capricho; su mayor valor es el de los impuestos a los que anteriormente estaba expuesto. La preferencia que debe darse a estos cultivos resultará de la siguiente comparación: el cáñamo emplea, en su forma más burda, más trabajo que el tabaco, pero al ser un material para diferentes tipos de manufacturas, posteriormente viene a ser el medio de sostén de muchas personas, de aquí que haya que preferirlo en un país populoso.” Jefferson, aunque se encontraba en Francia, se gastó muchísimo dinero e incluso estuvo en peligro, tanto él como sus agentes secretos, por conseguir buenas semillas de cáñamo, que llegaban ilegalmente a Turquía desde China. Los mandarines chinos consideraban que la exportación de cáñamo era tan valiosa que era merecedora de la pena de muerte. Thomas Jefferson dejó de producir fibra de cannabis al ver a sus esclavos trabajaban fatigosamente.

CRONOLOGÍA

1535-1541: El explorador francés Jacques Cartier mencionó que vio cáñamo que crecía en Canadá, afirmaba.

1605: Samuel Champlain mencionó que los nativos ataban con “cáñamo silvestre” sus anzuelos de hueso.

1607: Llegada de los primeros colonos puritanos que fundaron la colonia de Jamestown (Virginia).

1629: La construcción naval comenzó en el puerto de Salem, no había cáñamo suficiente y tenía que exportarse.

1639: La corte inglesa formalizó las demandas de Salem y exigió a los campesinos a cultivar cannabis.

1663: En Salem se estableció una fábrica para hacer sogas de cáñamo.

1682: El estado de Virginia intentó animar la producción de cáñamo constituyéndola como moneda de curso legal.

1755: Kentucky fue el estado que más producía cáñamo.

1776: El cáñamo se vendía a 27-35 chelines por quintal

1776: una camiseta de algodón costaba de unos 100 a 200 dólares, mientras que una camiseta de fibra de cáñamo costaba un dólar.

1776: La Declaración de Independencia Americana es redactada en papel de cáñamo holandés.

1780-1782: El precio del quintal de cáñamo alcanzó los 300 chelines.

1791: Jefferson alude al cáñamo como una necesidad y anima a los granjeros a cultivar esta planta en lugar del tabaco.

1796: Washington escribe que consume cáñamo indio.

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.