Creer o Diluir

La homeopatía, cada vez con más seguidores, permite hacerle un guiño a las leyes retrogradas e incorporar Cannabis Sativa a sus preparados
Por Dra. Andrea Cynthia Mindlin (Facultad de Farmacia y Bioquímica, Universidad de Buenos Aires)

Hay mañanas en que abrir un ojo, nos cuesta un ojo de la cara, pareciera que nuestro cuerpo esta fundido a fuego en las sabanas y el cruel despertador no para de hacer ese ruido infernal.

La primera idea que viene a la cabeza es: que habré hecho yo para merecer esto, de levantarme temprano o al menos no poder seguir durmiendo hasta que el colchón me expulse de la cama.

En ese momento empieza nuestro trajín, café para despertarse, aspirina, para seguir despierto durante el día, alguna pseudo efedrina para aguantar hasta la noche.

Tal vez un antiespasmódico estomacal para calmar la comilona o la resaca de la noche anterior.

Mientras atiborramos nuestro estomago de quimicos con marca registrada, por lo que quienes realmente están contentos de nuestro deplorable estado mañanero, son los gerentes de los laboratorios multinacionales. Los cuales no se levantan mucho mejor, pero se creen que el mundo esta rendido a su pies, cuando en realidad trabajan veintiocho horas diarias, para que el accionista mayoritario tome sol en Hawai con una nueva secretaria.

La medicina, occidental, cristiana y hegemónicas con sus socios, los laboratorios, han hecho de las ciencias médicas un negocio.

Haciendo de los médicos, mero recetadores, de las farmacias, un Fast food de remedios, y de la ciencia, un pasatiempo para jóvenes idealistas.

Para la OMS, organización Mundial de Salud, en su afán que al menos en el discurso dialéctico, los términos sean políticamente correctos, la enfermedad, es la ausencia de salud, concebida esta como un bienestar psíquico, físico y emocional.

Así lo entienden diferentes medicinas alternativas, como la ayurvédica y otras medicinas indígenas. Las tribus, Awa de la Selva del norte de Brasil, tribus Pastos e Inga del sur de Colombia.

La medicina tradicional en las tribus Pastos, Inga y AWA, concibe a la salud y al cuerpo humano como un todo relacionado con el todo, es decir, el entorno; en el cual, el equilibrio salud-enfermedad puede verse afectado por la época del año, la ingestión de alimentos fríos o calientes, la trasgresión de un precepto, el no exteriorizar una emoción, por mencionar sólo algunos. El médico tradicional (Curandero) posee amplios conocimientos, tanto de los procesos fisiológicos del cuerpo como de la psique, pasando por las diferencias anatómicas y la influencia del medio ambiente, tal como se lo ilustraron sus ancestros.

Los chamanes tienen amplia sabiduría sobre las plantas que curan, qué partes usar y como prepararlos.

En cuanto a su preparación, utilizan el concepto de la dilución, es decir, a partir de una tintura madre, extraída de la planta, se la diluye en agua una cantidad determinada de veces.

Las diluciones que se le realice a dicha tintura, es lo que va a a determinar la potencia y la efectividad del tratamiento.

Este es el concepto de la homeopatía del griego homoios, ‘similar’ y patos ‘sufrimiento’) es el que desarrolla a finales del siglo XVIII el médico sajón Samuel Hahnemann (17551843) como una forma de mejorar el espíritu vital del cuerpo.

Su premisa fundamental es «lo similar se cura con lo similar», asumiendo que lo que causa determinados síntomas puede curarse con algo que cause esos mismos síntomas.En America Latina, los Incas ya tenían al Imaymana Viracocha, el fundador de la homeopatía Inca.

En Europa, la homeopatía nació como una alternativa más benigna y moderada a la medicina dominante de la época, basada aún en la teoría de los humores hipocrática, que utilizaba la sangría y la purgación como herramientas principales.

La homeopatía afirma que cuanto más diluido en agua esté un ingrediente activo más potente se hace; proceso llamado «dinamización».

Los remedios homeopáticos se preparan diluyendo progresivamente una sustancia y sacudiendo repetidas veces la disolución.

Dadas las cantidades extremadamente bajas de principio activo que quedan presentes tras las sucesivas diluciones (la dilución puede llegar a alcanzar tal grado que no quede ni una molécula de la sustancia original), en tiempos modernos los homeópatas han recurrido a la premisa de la «memoria del agua» para explicar los supuestos efectos de estas terapias.

La homeopatía es una filosofía vitalista que atribuye la causa de la enfermedad a las perturbaciones sufridas por una «fuerza vital» hipotética. Estas perturbaciones se manifiestan en síntomas. Los homeópatas afirman que la supuesta «fuerza vital» tiene capacidad para reaccionar ante perturbaciones internas o externas, según lo que denominan «ley de susceptibilidad».

De acuerdo con esta «ley» homeopática de susceptibilidad, incluso un estado mental negativo podría atraer a unos hipotéticos causantes de enfermedad denominados «miasmas», que afectarían al cuerpo provocando los síntomas de enfermedad.

Re-medios homeopáticos

 A partir de Hahnemann, que se dedicó a diluir todo lo que se le ocurría y, lo más loable, es que lo probaba en él mismo.

Los homeópatas han ido elaborando una suerte de vademecum, denominado Materia médica pura es un repertorio homeopático, un listado de síntomas asociados a sustancias o remedios, utilizado para identificar el remedio más apropiado para cada caso.

Esta suerte de compendio, esta lleno de sustancias minerales, vegetales y hasta animales.

La dinamización, es decir, la dilución y posterior agitación, es prerrogativa de cada profesional, según la dolencia, estado general y anímico de los pacientes.

Los remedios homeopáticos, se pueden prescribir, distintas formas farmacéuticas, gotas, glóbulos (bolitas pequeñas de glucosa) polvos o ungüentos, todos ellos elaborados a partir de las diluciones convenientemente elegidas.

 Todo tiene sus reglas:

 La medicina alopática, sigue reglas horarias de ingesta del medicamento, que dependen de la farmacocinética del principio activo, solo se toma en cuenta el tiempo que necesita estar dentro del cuerpo, antes de ser eliminado, para que cumpla su objetivo.

En cambio, en la homeopatía, se siguen reglas en donde se cuida no alterar la energía contenida en la preparación.

Precauciones básicas a saber son:

No ingerir nada por vía oral (excepto agua) 15 minutos antes o después de tomar los remedios. (Esto incluye goma de mascar, cigarrillos, y pasta de dientes)
No ingerir nada que contenga cafeína en cualquier forma. (El café, el chocolate y el té negro).
No ingerir menta en cualquier forma (lo que incluye pastillas de menta dulce, pasta de dientes de menta, menta y enjuague bucal).
No frotarse, ni oler alcanfor, eucalipto, aceite de tea tree
No abra los remedios alrededor de olores fuertes (olor a comida, pintura o el humo del cigarrillo, eucalipto, etc.)
Evitar el ajo crudo por lo menos 2 horas antes o después de tomar los remedios.
Evite mantener los preparados en frío o calor extremo.
Evite poner remedios a través de rayos X en el aeropuerto.
Evite poner la lengua o la saliva en la tapa o el gotero.

No tocar los glóbulos con la mano.

Para las personas con sensibilidades al alcohol, poner gotas homeopáticas en sesenta mililitros de agua tibia y dejar reposar durante 15 minutos para permitir que el alcohol se evapore.

 

Cannabis para fumar, untar y hasta diluir¡¡¡

 Como era obvio, no podía faltar en este libro de la homeopatía el Cannabis, tanto Índica como Sativa.

En el libro Materia Médica Pura, está indicado el Cannabis Indica en los dolores “cerebro espinales”, que traducido a nuestros días, se indica para los dolores de espalda.

El Cannabis sativa está indicado para “molestias del conducto espermático”, que traducido a la homeopatía moderna, se indicaría para los problemas del tracto urinario.

William Boericke, doctor en medicina y destacado homeópata fallecido en 1929, realizo diversas experimentaciones para determinar qué síntomas debía tratar con el Cannabis sativa y cuales con el Cannabis Índica.

Dando como resultado que la sativa se aconseja para la inflamación nasal o de la próstata, mientras que la indica se recomienda para trastornos como la pérdida repentina de la memoria o la alimentación desaforada.

 ¿Qué hacemos con la yuta?

 La yuta, no es ninguna especie vegetal, es el término rioplatense que tenemos para denominar a la policía.

¿Cómo se sortea la ley en los países donde no esta, aún, legalizada el uso del Cannabis para uso medicinal?

La homeopatía cannabica es un buen paliativo a las leyes retrogradas.

Como ya hemos mencionado anteriormente, la homeopatía se basa en soluciones extremadamente diluidas, en una muestra de estas diluciones, no se va a encontrar ninguna molécula de tetrahidrocannabinol, ni de ninguno de sus cannabinoles.

Esto tiene una explicación química. Para encontrar moléculas en una solución tiene que haber al menos una cantidad minima de las mismas.

Esa cantidad minima es una constante química denominada número de Avogadro.

Si en la solución hay una cantidad inferior a esa cantidad de moléculas, no se va encontrar materia alguna en dicha solución diluida.

Esto es lo fascinante de la homeopatía, y en contraposición de la medicina alopática.

 El paciente homeopático no esta ingiriendo ningún principio activo.

Es precisamente esto, lo que los detractores de la homeopatía alegan. Olvidándose que la materia, en sistemas microscópicos, se convierte en energía…

Como lo postuló un señor, un poco loco y muy genio, Albert Einstein, en su revolucionaria teoría de la relatividad.

 El aceite de Cannabis no escapa a las diluciones¡¡

 El benefactor aceite de Cannabis no podía faltar en las preparaciones homeopáticas.

Si bien el aceite de Cannabis no figura en el libro de los remedios homeopáticos, muchos médicos que practican este tipo de medicina alternativa, lo utilizan.

Junto con medicación homeopática, preparan ungüentos y pomadas para distintas afecciones de la piel.

Una de las molestias muy frecuentes que sufren las mujeres post menopáusicas, es la sequedad vaginal.

Trae una consecuencia, muy desagradable, dolorosas relaciones sexuales, y si algo hay que cuidar y no perder en esta vida, es la capacidad de gozar.

Aquí tenemos una receta homeopática, que si bien no son para hacer en casa, se le puede consultar con el homeópata.

La mezcla homeopática propiamente dicha es Caladium Seguinum, Sepia, Lycopodium Clavatum and Onosmodium Virginianum, y aceite de Cannabis Sativa.

Es un lubricante vaginal homeopático, hecho a base de agua, que no va a producir ningún efecto alergénico, como si lo suelen hacer los geles comerciales fabricados a base de petroleum.

 Como versa El Principito, lo esencial es invisible a los ojos, creer o reventar o a diluir.

Para cuidar la piel tal cual lo hace la homeopatía, aquí una receta:

LIMPIEZA HIDRATANTE

Ingredientes

Flores de rosa

Aceite de Cannabis Sativa

Lanolina

Aceite de ricino

Vaselina pura

Aloe vera

PREPARACIÓN

 Poner a macerar las flores secas en un cuarto litro de Aceite de Cannabis Sativa, durante tres días.

Una vez pasado el tiempo de maceración, agregar a la mezcla veinte mililitros de Aceite de Ricino.

Poner las flores secas de rosa una taza; deje macerar en 250cc de Cannabis Sativa durante tres noches, al día siguiente agregue: 20cc de aceite de ricino, coloque al baño María durante 20 minutos, cuele y agregue en la licuadora: una cucharada de lanolina, treinta mililitros de Aloe vera, agite al máximo y luego ponga en recipiente de 2litros al baño María, agregando 500grs. de vaselina pura durante media hora.

Verter en recipientes plásticos.

Debe aplicarse a la cara, piernas y manos, antes de acostarse dejar actuar por una hora y retirarla con una servilleta fina o un clínex.

El Aloe, Vera se prepara caseramente, cortando los bordes de las hojas, deshacerse del mucílago amarillento que se encuentra inmediatamente de la cara interna de la hoja.

Es como si peláramos la hoja, a lo que queda se lo machaca en un mortero

y así se utiliza.


Acerca del autor

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.