Los Veintisiete han aprobado hoy la prohibición total de la mefedrona, una droga incipiente vendida sobre todo a través de Internet, similar al éxtasis y que hasta ahora no estaba perseguida en 12 países comunitarios, entre ellos España, donde el consumo es minoritario.

Como el éxtasis, la mefedrona tiene un origen sintético y posee efectos estimulantes. Los que la han consumido destacan que está a medio camino entre la cocaína y el éxtasis. Se adquiere tanto en polvo como en pastillas, y tanto en la calle como a través de Internet, con un precio que oscila entre los 10 y los 15 euros el gramo. En la Red, se anuncia como si fuera un fertilizante para plantas o unas sales de baño.

La mefedrona “causa dependencia y su consumo puede derivar en problemas graves de salud”, según un estudio del centro de referencia europeo sobre la droga (EMCDDA) que cita la Comisión Europea. Entre sus efectos secundarios figuran las náuseas, palpitaciones, alta tensión arterial, hemorragias nasales, pérdida de peso e insomnio, y los especialistas alertan del riesgo de toxicidad.

Drogas como la mefedrona no son ilegales hasta que las autoridades de cada país estudian sus riesgos y adoptan medidas, de modo que, durante ese tiempo, fabricantes y distribuidores se aprovechan de ese limbo legal. Precisamente, algunas de ellas son llamadas legal highs (algo así como subidones legales) en Reino Unido. Además, los consumidores las compran más confiados porque piensan que, al no ser ilegales, son más seguras.

Dentro de la UE, los países que ya habían tomado medidas para perseguir su venta son Austria, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Letonia, Luxemburgo, Malta, Polonia, Rumanía, Suecia y Reino Unido. Solo en Reino Unido e Irlanda, el consumo de mefedrona se vincula directamente con la muerte de 37 personas.

La decisión de hoy de los ministros de Justicia de la UE recoge la propuesta del pasado 20 de octubre de la Comisión Europea. “Es una buena noticia ver cómo los Gobiernos comunitarios toman decisiones rápidas para la ilegalización de drogas peligrosas”, ha señalado en un comunicado la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding.

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