Por Isidro Marín Gutiérrez

antigrieg

Grecia es el lugar del nacimiento de la democracia. Donde todas las artes tuvieron su desarrollo como la literatura, el teatro, la política, los eventos deportivos, los descubrimientos científicos y médicos, etc… En Grecia no existía el consumo de “drogas” como podemos entenderlo hoy en día. Ni tan siquiera existe una palabra en griego para identificar a los “drogadictos”; ni un concepto griego que se identifique con drogodependencia. Sin embargo el idioma griego tiene una palabra griega para identificar “medicamento” y “veneno” en el mismo término.

Para el profesor Antonio Escohotado (1999) los griegos antiguos desconocían las propiedades embriagadoras del cannabis, pero sí utilizaban su fibra por su durabilidad y resistencia. La construcción de los grandes templos griegos fue gracias a la dureza de las cuerdas de cáñamo utilizadas. Existía todo un comercio en torno al transporte de fibra de cannabis, los barcos utilizaban cáñamo para sus cuerdas y velamen y la ropa de la época era de este producto. En el libro VII de Heródoto (484 al 425 a. C.) en el capítulo “Construcción de puentes sobre el Helesponto” (lo que es hoy el Bósforo) aparece el cáñamo implicado en el desastre militar al cruzar las tropas de Jerjes.
 
Los cabos para enfilar las barcazas para hacer de puente eran de cáñamo, según Valerio Máximo, experto filólogo en griego. Esquilo informó que las mujeres tracias hacían tejidos de cáñamo. Mosquión afirmaba que Hiero II, rey de Siracusa, usaba cuerdas de cáñamo. Este rey tirano equipó su trirreme insignia y otras naves de su flota con cuerdas hechas de cáñamo de buena calidad que se cultivaban en el valle del río Ródano. Otras ciudades griegas conseguían buena parte de su provisión de cáñamo de Colchis, en el mar Negro.

Pharmakon es un producto medicinal, muy relacionado con la magia, pero la misma palabra se utiliza para designar a un mago o un tipo de encanto mágico. El concepto pharmakon tiene dos vertientes, la positiva como medicina y la negativa como veneno. Por ejemplo era un pharmakon el filtro de Medea que mató a sus hijos y a la futura esposa de su amante Jason. También es un pharmakon el veneno que utiliza el rey Mitridates todos los días para volverse inmune.

La utilización del cannabis de forma ritual por los griegos no está muy bien documentada ya que fue utilizada en los ritos de los misterios báquicos y órficos. Desconocemos a ciencia cierta qué sustancias tomaban para llegar a estar en contado con las deidades. Así podemos explicar por qué hay tan pocas referencias del cannabis en la literatura griega antigua. La sustancia que utilizaba Pythia, la sacerdotisa de Apolo, para entrar en un estado alterado de conciencia y así liberar su conocimiento profético, era probablemente la hoja de laurel que contiene cianuro (alucinógeno en dosis muy pequeñas) y que lo masticaba en los rituales. Pero también es posible que el método de “colocarse” de Pythia fuera el de aspirar el humo de otras plantas como beleño o cannabis al quemarse.

¿Qué es en realidad el nepenthes?

¿Homero en su Iliada hace referencias al cannabis? Se habla de una sustancia llamada nephentes que proviene de Egipto. La primera referencia proviene del cuarto libro de la Odisea. La Odisea narra cómo Telémaco, hijo de Ulises, se ve obligado a ir a Atenas a buscar a su padre. En su viaje Telémaco visita a Menelao, que ha vuelto de su expedición de Esparta y que está con su mujer Elena. Menelao se regocija de encontrar y saludar al hijo de un buen amigo que lucha a su lado contra los troyanos. Durante el banquete ofrecido en su honor, Telémaco evoca el destino de su padre Ulises y todos los comensales cayeron en una profunda melancolía. Entonces, Elena ordena a los criados que echen nepenthes (1) (Escohotado, 1999:135), “la bebida del olvido” en las copas y la sonrisa vuelve a los labios de todos los que estaban allí. Elena trajo el nepenthes de Egipto (2). El nepenthes calma todos los males, cualquiera que bebiera dicho brebaje era incapaz de sentir tristeza, “el que lo beba no derramará lágrimas por sus mejillas”, incluso si su padre o su madre hubieran muerto, o su hijo o un hermano lo hubieran torturado hasta la muerte con una espada delante de él, éste ni se inmutaría. Homero había escrito en la Iliada, en relación a la hechicera Agamede: “Conocía todos los fármacos que produce la vasta tierra”.

¿Qué sabemos del nepenthes? Apenas nada. Etimológicamente significa “sin dolor”, “que no hay dolor” o “la anulación de cualquier dolor”. Aristarco de Samotracia (217-145 a.C.) afirma que el nepenthes debía de haber sido una sustancia vegetal ya que como dice Homero, es uno de los productos cultivados en los campos de Egipto, y debe de haber sido sólido y no líquido porque se mezclaba con vino para tomarlo.

Diodoro Sículo, historiador griego de la época de César, que visitó Egipto en el siglo I escribe que las mujeres de Tebas preparaban mediante cáñamo una pócima que tenía el mismo efecto que el nepente de Homero. Tomó nota que aún en sus días la gente afirmaba que la mujer egipcia tebana utiliza nepenthes que curaban el dolor y la ira.

Durante el siglo XII y XIII el historiador cristiano Nicetas Choniates observó como aún se encontraban medicamentos que eran más fuertes que el de los antiguos y que podían calmar a la gente que lloraba, en el tratamiento a los heridos y suavizar a los violentos. Este autor nos recuerda el caso del rey de Jerusalén Amerrigus que estaba aliado con los romanos contra Egipto pero renunció a la batalla ya que estaba “en un sueño de larga duración” (Arata, 2004:34-49).

Según un historiador del siglo XI, Miguel Psellos (1018-1078) menciona el nepenthes como una mezcla que permite a las personas permanecer vivos sin comer durante muchos días. Psellus no da la lista de los ingredientes que forman el nepenthes. Afirmaba que era una mezcla de plantas. Podrían ser hippomanes (3), verdolaga cretense (4) y beleño (5).
Este nepenthes otros investigadores lo identifican con una bebida cannábica. Era una decocción de cáñamo con vino y mirra (vino resinado) para animar las reuniones privadas (Evans-Schutes y Hofmann, 1982:96). Aunque existen investigadores que opinan que era demasiado pronto para que los griegos conocieran los usos embriagadores y medicinales del cáñamo aunque sí lo usaron para hacer telas. Thomas de Quincey autor de “Confesiones de un comedor de Opio” afirma que el nepenthe era en realidad opio. Se menciona el opio en escrituras antiguas egipcias, cosa que no ocurre con el cannabis; por lo tanto hemos de suponer que el nepenthe estaba más cercano a ser opio y no cannabis (Abel, 1980).

Una enciclopedia médica, Dioscórides

Entre los científicos griegos que se encontraban empleados por los romanos nos encontramos a Dioscórides de Pedacius, médico particular del emperador romano Nerón (del 20 al 60 d. C.) nacido en Asia Menor. Se hizo médico militar y viajó bastante por las nuevas tierras agregadas al imperio romano. Durante las campañas Dioscórides coleccionó y estudió las plantas que iba encontrando. Finalmente residió en Roma, autor de la primera farmacopea basada en plantas medicinales, “De Materia Medica”, la primera copia se publicó en el año 70. Identificó cada una de las plantas listadas según hábitat y los nombres por los que eran conocidos; se describía los rasgos peculiares de la planta, la sintomatología y las prescripciones (las bondades de la planta). Fue un éxito y se tradujo a todos los idiomas del mundo antiguo y medieval. En él aparecen más de 600 entradas en el que aparece la palabra cannabis. Fue el que le dio nombre a la planta, cannabis sativa. Dioscórides escribió que no sólo era buena para hacer sogas, el jugo de sus semillas era beneficioso para tratar los dolores de oído y disminuir los deseos sexuales. Utiliza el cannabis para los desórdenes sexuales. Habla del cáñamo y de las visiones y alucinaciones placenteras que provoca: “tiene el poder de presentar ante los ojos fantasmas e ilusiones placenteras y agradables” (Mañoso/Cortés, 2000: 44), y dice que los indios ya comían sus hojas. Tanto como afrodisíaco como para estimular el apetito. Es la primera vez que el cannabis se describe como un remedio médico en un texto médico occidental. El cannabis se volvió en un remedio casero para tratar los dolores de oído en Europa en la Edad Media (Abel, 1980).

Dioscórides describió la kannabis emeros (planta hembra) y la kannabis agria (planta macho):

“La kannabis emeros es una planta de mucha utilidad para torcer cuerdas muy fuertes; tiene hojas como el fresno, de mal olor, tallos largos, huecos, semilla redonda, que si se come en exceso apaga la pasión, pero cuando está verde es buena para los dolores de oídos… La kannabis agria su raíz empapada tiene el poder de mitigar las inflamaciones, disolver los edemas y dispensar la sustancia acumulada en las coyunturas. También la corteza es buena para torcer cuerdas. (Robinson, 1999: 118).

Plutarco (46- 127 a. C.) menciona que los tracios después de sus comidas no era raro “tirar las cimas de una planta que se parecía al orégano al fuego. Inhalando los humos de esa planta, las personas se pusieron bebidas, se cansan y duermen finalmente” (Abel, 1980). Y Teofrasto (372-287 a. C.) botánico griego no la menciona en su lista de plantas nativas griegas; aunque sí menciona un arbusto llamado dendromalache similar al cannabis (Stefanis/Ballas/Madianou, 1975:307).

 

Referencias

(1) Según la “Odisea” de Homero, que fue escrita en el siglo VIII a.C., cuando Telémaco, buscando desesperadamente a su padre Ulises, visitó a Helena en Esparta, “ella le sirvió una droga en el vino que bebían, Nephente, que adormeció todo dolor y hizo desaparecer las preocupaciones.”
(2) Elena, hija de Zeus, obtuvo “Nephente” de la mano de Polydamna, la esposa de Thot y reina de Egipto. Ella le dio la sabiduría de las sustancias.
(3) El hippomanes es una sustancia glutinosa, blanca o verde oscura, de color urinoso que flota en el líquido amniótico o está adherida a la membrana alantoidea de la burra o la vaca; también se obtiene de la lengua del recién nacido.
(4) Es el ingrediente tradicional en las ensaladas griegas, rica en vitamina C y es muy diurético.
(5) Los antiguos griegos consideraban al beleño como sagrado y ofrenda al dios Apolo. Sus semillas eran utilizadas en el oráculo de Delfos. Se dice que Circe utilizó beleño para convertir a los hombres de Ulises en cerdos. Ovidio no menciona esta planta y se refiere a este punto como “una cerveza hecha de hierbas mágicas”.

 

Bibliografía

• Abel, E. Marihuana: The first 12,000 years. Plenum Press, Nueva York (1980)
• Arata, L. (2004) “Nepenthes and cannabis in Ancient Greece” Janus Head nº 7 (1). Trivium Publications. New York
• Escohotado, A. Historia general de las drogas, Espasa Forum, Madrid (1999)
• Hofmann, A. y Schultes, R.E. Plantas de los dioses, Fondo de Cultura, Méjico (1982)
• Mañoso Flores J. y Cortés Blanco M. Perspectiva histórica de las drogas desde un punto de vista militar. Agencia Antidroga. Comunidad de Madrid, Madrid (2000)
• Stefanis C.,Ballas C.,Madianou D. “Sociocultural and epidemiological aspects of hashish use in Greece” en Cannabis Culture, ed. V. Rubin, The Hague: Mouton (1975)
• Robinson, R. (1999) El gran libro del cannabis: Guía Completa de los usos medicinales, comerciales y ambientales de la planta más extraordinaria del mundo. Ed. Inner Traditions/ Bear and Co.
• www.mundoenteogeno.com

 

Acerca del autor