Nombre: Romulan
Banco: NGS
Genética: Colombia / México x Corea
Psicoactividad: Activa / Cerebral
Categoría: Polihíbrido estabilizado
Cultivo: Difícil (70 – 80 días)
Producción: Interior hasta 45 gr. Planta
Exterior hasta 450 gr. Planta
Precio: Cara
Descripción: Desde Canadá, una variedad reconocida internacionalmente, aunque poco cultivada en nuestro país. Crianza de la “vieja escuela” que llega a Europa tras largo tiempo de espera.
Comentarios: En muchos casos existen variedades que, por las peculiares características del cannabicultor medio en nuestro país, no tienen la penetración de otras “marcas” de más renombre.
En este caso analizamos una variedad ampliamente cultivada en la British Columbia canadiense desde hace años y que se empieza a ver por algunos cultivos de interior a lo largo de la “piel de toro”.
Se trata de un cóctel de sativas ecuatoriales basadas en genética coreana, transportada a la Columbia Británica allá por los años 50, tras la guerra de Corea. Los procesos de selección fueron cribando los ejemplares más rápidos y de estatura controlada.
Quince años más tarde, la línea ya estabilizada se comenzó a cruzar con líneas colombianas y mexicanas y ya en 1976 Joe Romulan estabiliza la variedad que se ha mantenido inalterada hasta el día de hoy.
Es una variedad ciertamente delicada, muy sensible a los excesos de fertilizante y a los sobrerriegos, así como a las variaciones bruscas de pH.
Durante el vegetativo es gran consumidora de nitrógeno que habrá que reducir con cuidado en floración para no provocar carencias repentinas. Este descenso de nitrógeno tendrá que ser mantenido, ya que si no veremos afectado sensiblemente el sabor final.
Una floración larga, típica de este tipo de sativas, acaba proporcionando unos cogollos bastante compactos en plantas que se estiran más bien poco, en contra de lo que cabría esperar.
Sabor un poco rudo que mejora con el curado, con despuntes de pino y limón, que desembocan en una psicoactividad con sorpresa, ya que es más bien de efecto relajante hasta que consumes dos o tres cigarros, tras los que se manifiesta toda su energía sativa.