El Colegio Oficial de Médicos de Huesca organizó una charla sobre los efectos en la conducción del alcohol, las drogas y los medicamentos

La gente dice que usa el cannabis para relajarse y preguntan si se fuman un porro por la noche y cogen el coche a las 7 de la mañana para ir a trabajar y tienen un control de drogas, ¿pueden dar positivo? Y la respuesta es sí, sobre todo si eres un consumidor crónico porque tu boca, tus encías y tu fluido oral está impregnado de cannabis y permanece en la saliva al menos ocho o diez horas”. Es la advertencia lanzada por Marta Ozcoidi, vocal de Formación de la Sociedad Española de Medicina de Tráfico, en la mesa redonda organizada este miércoles por el Colegio Oficial de Médicos de Huesca sobre los efectos del alcohol, las drogas y los medicamentos en la conducción.

Ozcodi compartió mesa con Andrés Fernández del Río, jefe provincial de Tráfico, y con Blanca María Roche, fiscal delegada de Seguridad Vial en Huesca. El debate fue moderado por Esteban San Martín, vocal representante de Medicina Rural del Colegio Oficial de Médicos. 

En su exposición, esta médica experta destacó el tiempo que perduran las diferentes drogas en sangre: 3 horas el LSD; 12 la heroína o el alcohol; 37 las metanfetaminas; 48 la cocaína, el éxtasis y los barbitúricos; y 336 el cannabis (en el caso de la orina, esta sustancia también se puede detectar hasta 30 días después de haberse consumido). Marta Ozcodi también recordó que para dar positivo en alcoholemia una persona de entre 70 y 80 kilos necesita solo dos vasos y medio de cerveza, vino o cava o uno de whiski. 

Pero más allá del efecto de las drogas y de las bebidas alcohólicas, hizo hincapié en las consecuencias que pueden tener también determinados medicamentos desterrando con ello algunos mitos “porque si preguntas a cualquiera, te dice que se lo puedo tomar porque no le da sueño”.

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En este sentido, Ozcoidi destacó que hay otras consecuencias peligrosas aparte de la somnolencia como la dificultad de concentración, la visión doble o borrosa, la sensación de vértigo, la disminución de reflejos, la falta de coordinación, los desvanecimientos o los mareos. Unos efectos secundarios que aparecían descritos en los prospectos, “que no se solían leer”, subrayó, por lo que ahora se incluyen unas categorías por colores (amarillo, naranja y rojo) para indicar los riesgos que tienen para la conducción. 

Explicó que estos síntomas que afectan a la capacidad cognitiva del conductor pueden aparecer en medicamentos de inducción del sueño, para la ansiedad, la psicosis, la depresión, la epilepsia, el párkinson, los analgésicos más potentes, las migrañas, anestésicos, para la demencia, las alergias, la gripe y el catarro y las infecciones oculares.

Por su parte, el jefe provincial de Tráfico, Andrés Fernández del Río, ha reconocido que es “preocupante” que los estudios de la DGT arrojen una media de un 12% de positivos en alcohol y drogas a nivel nacional, un porcentaje que además no ha variado significativamente en los últimos años pese a las campañas de seguridad vial. Y ha recordado que la ley impide conducir con sustancias estupefacientes salvo por prescripción médica y con finalidad terapéutica.

Condenas por el abuso de medicamentos

Mientras, la fiscal delegada de Seguridad Vial en Huesca, Blanca María Roche, ha aclarado qué se suele entender como droga en el ámbito penal, afirmando que la posición mayoritaria dentro de la Fiscalía defiende que son aquellas incluidas en los convenios internacionales para perseguir el tráfico. Además, hay otra minoritaria que sostiene que debe castigarse el uso de todo medicamento cuando se demuestre que ha influido en la conducción. 

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A este respecto, ha expuestos dos sentencias condenatorias por el uso de medicamentos. En un caso, la Audiencia Provincial de Oviedo confirmó una condena a una conductora por haber tenido un accidente después de haber tomado Lorazepam -prescrito por un facultativo médico- “porque la acusada sabía que podía afectar a sus capacidades y a pesar de ello asumió el riesgo”.

Además, la Audiencia de Zaragoza también ratificó una condena a una persona que sufrió un siniestro después de haber tomado un medicamento con benzodiacepinas prescrito igualmente por un facultativo “porque la tomó como una droga de abuso con carácter totalmente exagerado”.   

La fiscal también ha desmentido la leyenda urbana de los positivos que pueden dar los elixires bucales asegurando que los estudios técnicos han corroborado que el posible grado de alcohol que contienen, tiene una “escasa incidencia” que ni siquiera aparece reflejada en un etilómetro. 

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