En mayo abrirá sus puerta el primer gimnasio cannábico del mundo en California. Y así funcionará.
La noticia de la apertura del primer gimnasio cannábico en San Francisco, California, está generando mucha polémica entre los aficionados al fitness. ¿Es posible mezclar entrenamiento y drogas y obtener un buen rendimiento? Según su creador, el empresario Jim McAlpine, no solo se puede si no que nos aportará nuevos beneficios.
Jim McAlpine ya es conocido en California –donde la marihuana es legal, tanto para uso medicinal como recreativo– por su activismo en defensa del cannabis y su afán por relacionarla con el deporte. La idea de McAlpin con este gimnasio es eliminar poco a poco la imagen que se tiene en la sociedad de los fumadores de marihuana, de los que se piensa habitualmente que pasan la vida sentados en un sofá. Para ello, además de este último proyecto, McAlpine ha organizado los 420 Games, unos campeonatos deportivos para amantes del cannabis.
Este gimnasio abrirá sus puertas en mayo y se llamará Power Plant Fitness. Según ha explicado McAlpine, en él, los entrenadores diseñarán planes de entrenamiento a sus clientes teniendo en cuenta su consumo de marihuana. Además, podrán adquirirse en él productos comestibles hechos con marihuana para los clientes que no sean aficionados a fumar pero quieran probar sus beneficios.
Aunque aún no se ha investigado mucho sobre la relación entre cannabis y deporte –y los resultados que se han obtenido son algo confusos– sí ha podido demostrarse que la marihuana es capaz de aumentar el umbral del dolor y reducir la inflamación (incluso los dolores menstruales) y la ansiedad. Por este motivo, McAlpine defiende que esta sustancia puede ayudar a los deportistas a rendir más en su entrenamiento.
Hace poco, el jugador de baloncesto Stephen Jackson confesó que solía jugar fumado. Y que no era el único. Hace unos años, muchos jugadores utilizaban la marihuana en sustitución de otros medicamentos para reducir la inflamación o de antidepresivos.
Aunque el primer gimnasio cannábico se abrirá por el momento en San Francisco, su creador tiene planeado abrir más centros en otras ciudades como Seatle, Portland, Los Angeles o Denver.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.