El Ayuntamiento impondrá «medidas coercitivas» a los locales que incumplan la norma
El Ayuntamiento de Barcelona da un nuevo paso para controlar al centenar de clubes de cannabis de la ciudad. El Consistorio aprobó el 21 de enero una instrucción que limita las emisiones de humo de estos centros porque implican “una situación de riesgo para la salud pública que es necesario controlar”, argumenta el Gobierno municipal en un documento interno, informó ayer Europa Press.
Según el escrito, el Ayuntamiento limita el humo de los clubes ya que estos tienen compuestos “tóxicos carcinógenos, psicotrópicos y de olor”, como son los orgánicos volátiles (COV), hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y cannabinoides. En caso de superar los límites establecidos por la instrucción, el Consistorio impondrá “medidas coercitivas” para poner remedio a esta situación. Desde el Ayuntamiento no avanzaron si estas acciones contra los clubes serán económicas o implicarán el cierre de los locales.
Tal y como se reconoce en el preámbulo de la instrucción, firmada por el gerente de Hábitat Urbano, Albert Civit, estos clubes “ponen a disposición de sus socios un establecimiento social para realizar un consumo estrictamente privado de cannabis”, una “actividad legal”. Pero, continúa, “la alta concentración de personas y el volumen de emisión de humos del cannabis implican la existencia de una situación de riesgo para la salud pública que es necesario controlar”.
El Ayuntamiento busca desde mediados del pasado año controlar la expansión de clubes de cannabis que ha habido en la ciudad en los últimos tres años. Por ese motivo, en junio de 2014 el Consistorio prohibió durante un año la apertura de nuevos locales. Asimismo, desde el verano pasado se han intensificado los controles. Esta medida acabó con el cierre de 59 locales, la mayoría, precisamente, por tener una ventilación deficiente.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.