Con este artículo comenzamos una serie dedicada a la cristalería usada por los consumidores de cannabis.
En esta primera parte hemos tenido el honor de entrevistar a Heliox, uno de los mejores artesanos de Europa en lo que se refiere a hacer pipas y bongs. Además, os contamos nuestra visita a su taller y cómo lleva a cabo todo el proceso de fabricación de estas obras de arte.
Entrevistando a Heliox
Para los que no conozcáis a Heliox, es un joven Andaluz amante del cristal. Decidió aportar su granito de arena en este bello sector mediante la fabricación de pipas y bongs.
Raro (R): ¿Cómo empezaste en esto del cristal?
Heliox (H): Pues porque me gustaban las extracciones y, claro, para poder degustarlas bien necesitaba tener una buena pipa de cristal. Empecé a comprar diferentes modelos hasta que decidí hacer mis propias piezas. En ese momento me puse en contacto con Elías Red Bubble y él me dio un curso durante el fin de semana donde aprendí lo necesario para poder seguir en casa, por lo que sin él y sus consejos no habría podido comenzar en esto.
R: ¿Cuándo viste que podrías dedicarte a esto y dejar de ser un simple hobby?
H: Pues cuando vi que no me importaría trabajar el cristal el resto de mi vida, viendo además que las cosas empezaban a salir con cierta forma.
R: Háblanos un poco sobre tu trabajo
H: Pues hay que tener mucha paciencia. Lo primero porque es un constante aprendizaje a base de ensayo/error, y es mucho el cristal y las horas de trabajo que se pierden probando nuevas técnicas, nuevos diseños, nuevas formas y nuevos conceptos. En segundo lugar también hay que tener paciencia porque el cristal requiere sus tiempos, tiene que estar todo a la misma temperatura y hay que ir paso a paso para que la elaboración de la pieza sea correcta.
R: ¿Qué se necesita para ser un artesano del cristal, además de una gran paciencia?
H: Pues como decía muchas horas de trabajo, además de creer en ti mismo porque es un camino muy largo.
R: ¿Y en cuanto a maquinaria?
H: Esta modalidad de soplado de vidrio se caracteriza por trabajar el vidrio fundiéndolo con un soplete y moldeándolo, ya sea soplando a través de tubos de cristal –blowtubes– o ir moldeándolo con herramientas de metal o grafito.
R: ¿Que técnicas utilizas y cuál es el cristal que usas?
H: Trabajo con cristal de borosilicato. Es un cristal que se caracteriza por su dureza y su resistencia a los cambios térmicos, por lo que se usa en laboratorios para las probetas, vasos, etc.
Respondiendo a la primera parte de tu pregunta, utilizo técnicas de soplado de cristal científico mezcladas con nuevas técnicas de diseño con cristal de color ya que esto del cristal de borosilicato de colores es algo relativamente nuevo.
R: ¿Cuánto tardas en hacer una pieza?
H: Eso depende mucho. Hay piezas sencillas que se pueden hacer en dos horas y otras en las que se pueden tardar dos semanas e incluso más, pues cada pieza es diferente y hay piezas más elaboradas que otras. Normalmente, una pieza de color suele llevar muchas horas de trabajo, pues hay que trabajarlo bien para que el resultado sea correcto.
R: Me llama mucho la atención la coloración de algunos bongs, llegando a ser incluso fluorescentes. ¿Cómo se realizan?
H: Lo normal es comprar el color ya hecho y tú lo moldeas y trabajas para hacer la pieza. Hay diferentes empresas que se dedican a manufacturar estos colores. Ellos están especializados en ello y los realizan añadiendo diferentes metales que son los que le dan estos tonos.
R: ¿Que te diferencia de los demás artesanos del cristal?
H: No sé, es algo que no te sabría decir yo, pues todos son muy buenos y constantes y cada uno tiene su estilo.
R: ¿Cómo sería tu pieza de cristal ideal?
H: Pues eso es algo también difícil de decir pero para mí sería una que tenga una muy buena función, buen tamaño acorde al uso que se le vaya a dar y que incorpore elementos artísticos de gran detalle.
R: ¿Qué opinas de la vaporización?
H: Que es el futuro, pues está demostrado que la combustión es perjudicial para nuestros pulmones. La vaporización es una buena manera de disfrutar los elementos beneficiosos del cannabis desechando los insalubre o nocivos, mejorando, además, el sabor de cada calada.
R: En cuanto a los vaporetas, amantes del cristal, ¿qué bongs te encargan?
H: Los vaporetas me piden piezas grandes con una gran cámara aunque normalmente hago piezas de tamaño mediano o pequeño para extracciones.
R: ¿Cuál ha sido la pieza más rara que has hecho?
H: Pues varias como las que hice en los dos últimos European Flame Off y algunas prácticas que hago de vez en cuando me siento inspirado.
R: Como profesional del sector, cómo ves el cannabis en la actualidad? ¿Y en el futuro?
H: Pues en la actualidad parece que cada vez un poco mejor. Parece que cosas como las pipas de vidrio empiezan a verse como algo más normal. Antes la gente se creía que eran pipas para crack o mierdas así. En el futuro espero que algún día podamos ver el cannabis legal como algo normalizado.
R: ¿Algo que decir para terminar?
H: Muchas gracias a todos los que coleccionan mis piezas, a Cannabis Magazine por la entrevista y a ti por el buen trato. ¡Pasadlo bien y hasta la próxima!
Una tarde en el taller de Heliox
Tras hacerle esta pequeña entrevista Heliox, pasamos al taller a ver qué se cocía por allí. Nada más entrar me llamó la atención la multitud de herramientas, maquinaría y barras de cristal que había. Además, todo estaba colocado de una forma muy estudiada permitiendo trabajar con comodidad, a lo que hay que añadir un sistema de extracción de gases perfecto, ya que Heliox antepone la seguridad ante todo.
Al ver la cara de asombro que se me quedó al entrar en el taller, Heliox me ofreció hacer una pipa para que pudiese ver cómo se llevaba a cabo su manufacturación. Algo que sólo había visto en las competiciones de cristal que se celebran cada año y que me llamaba especialmente la atención dada mi especial afición por los bongs, que suelo usar para hidratar el vapor, pero de eso hablaremos en el próximo mes.
De la cabeza al papel: primer paso
Pese a que el mismo Heliox reconoce que no siempre empieza así, lo primero es trasladar la idea que tiene el artesano en la cabeza a un papel. Este boceto le servirá de referencia al artesano durante todo el proceso, ya que la pieza de cristal será realizada en diferentes partes que más tarde se engarzarán.
Una vez tenía el pequeño boceto, Heliox se dispuso a coger la primera varilla de vidrio de borosilicato. En esta ocasión la pipa va a ser de un peculiar color amarrillo, por lo que las varillas que usará serán amarillas y transparentes.
Comienza la acción, se enciende el soplete
Aunque ya estaba alucinado con todo lo que estaba viendo, los momentos más espectaculares estaban por venir con la puesta en marcha del soplete. Nada más encenderlo y ver los sesenta centímetros de llama que tiene, me quedé boquiabierto.
Una vez encendido el soplete lo primero que hicimos fue colocarnos unas gafas especiales para poder observar el fuego sin correr el riesgo de quemaduras en nuestras retinas. Una vez colocados los elementos de seguridad, se dispuso a empezar la obra de arte. Curiosamente, la pequeña y delgada varilla de color amarillo la estaba pegando en forma de espiral a otra varilla de color transparente. Gracias a este proceso, había convertido la varilla maciza y alargada en una hueca, de unos siete centímetros. Cuando ya tenía este curioso tubito hecho, procedió a darle forma con la ayuda de sus herramientas de grafito, apoyándose en la parte trasera del soplete. Tras unos minutos, Heliox ya tenía la primera pieza de la pipa lista para pasarla al horno.
Con un proceso similar fue realizando cada pieza de la obra de cristal, haciendo hasta cinco piezas diferentes que luego formarían la pipa y las cuales iba metiendo en el horno.
El horno de cristal: atemperando
Al igual que el soplete, Heliox me explica que el horno es una maquina muy necesaria a la hora de realizar pipas y bongs, ya que nos permite tener las piezas calientes, para poder seguir trabajando con ellas más tarde. De no estar calientes cuando las vaya a engarzar luego, correrá el riesgo de que se le quebrasen, derribando de un “plumazo” todo el trabajo realizado hasta ese momento.
Las piezas que Heliox iba metiendo en el horno las dejaba unidas a una varilla de cristal –similar a las usadas al comenzar las piezas–, ya que esta varilla le servirá de mando para sacar las piezas de cristal del horno. Quedando calientes sólo las piezas elaboradas y no las varillas, facilitando así su posterior manipulación.
Engarzando las piezas, un trabajo minucioso y delicado
Transcurridas unas horas desde mi llegada al taller de Heliox, ya teníamos todas las piezas de la pipa lista para ser ensamblada. Ahora comenzaba lo más difícil, unir todas las pequeñas piezas para convertirlas en una pipa funcional y de un diseño espectacular.
La primeras piezas que engarza Heliox son la cámara de hidratado y el percolator o difusor encargado de inyectar el humo o vapor hasta dicha cámara. Dicha unión la realiza con mucho mimo, cuidado y paciencia; utilizando el soplete para calentar las piezas que irá uniendo de forma minuciosa ya que un error aquí puede arruinar el trabajo de toda una tarde.
Poco a poco, las piezas de cristal iban siendo acopladas a las anteriormente unidas, formando, ahora sí, una preciosa pipa. El proceso no acababa aquí, ya que tendríamos que dejar la pipa en el horno para que se terminará de hacer y posteriormente se atempere.
Este último proceso le confiere una dureza especial al cristal. Siendo tal la dureza de las pipas que Heliox se atrevió a golpear una de ellas con la mesa sin producirle ni un rasguño. Algo que primeramente me asustó –pensé que se rompía– pero que más tarde me hizo ver la diferencia entre una pipa de dudosa calidad y una realizada con los mejores materiales y técnicas.
Anochece… y llegan las conclusiones
Tras un apasionante día y habiendo caído la noche toca partir hacia casa y sacar las conclusiones e impresiones de esta masterclass en pipas.
Lo primero que debo destacar es que para ser un artesano de cristal hay que valer. No todo el mundo es capaz de pasar horas de pie frente a un soplete, el cual emana un calor que supera los 800 grados Celsius, para poder derretir el cristal. A esto hay que añadirle la destreza para elaborar la pieza, sin olvidarnos de la creatividad que debe poseer.
También debo destacar la calidad final que tienen las pipas realizadas por artesanos como Heliox, las cuales además de poseer sistemas de hidratado del vapor funcionales, son complejos. De esta forma se otorga al vapor un frescor especial, muy diferente del producido por pipas chinas, que a veces ni siquiera son funcionales, ya que son fabricadas en serie bajo pocos controles de calidad.
No podía terminar este articulo sin darles las gracias a Heliox y a su pareja por la gran tarde que me hicieron pasar, compartiendo toda su sabiduría y arte conmigo.
En la segunda parte conoceremos los diferentes tipos de pipas y bongs, además de unos trucos para elegir nuestra pieza de cristal ideal. ¡Yo vaporizo!
Acerca del autor
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.