Desde los principios de la cultura del cannabis, en el mundo occidental han existido personas preocupadas por mejorar la especie en distintos aspectos. Estos criadores, en su mayoría autodidactas, que trabajaban en la clandestinidad con un gran peligro real debido a las leyes de los países en los que desarrollaban su trabajo, fueron los “responsables” de la creación de algunas variedades que con el tiempo han sido consideradas como las bases de toda la cannabicultura del siglo XXI.

Texto y Fotos: Luis Hidalgo

A lo largo de esta serie, y más en concreto en este capítulo dedicado a la variedad Blueberry, hemos podido comprobar cómo, de alguna manera, existe un antes y un después en la crianza cannábica. Podemos fijar el “punto de inflexión” en los últimos años de la década de los 90, tras el auge anterior, que tuvo una duración de alrededor de 20 años, desde principio de los 70 hasta su declive,

Sin entrar en las causas y motivos por los cuales en la actualidad resulta realmente difícil encontrar variedades realmente nuevas, lo cierto es que los pioneros de la crianza cannábica sí que llegaron a conseguir híbridos excepcionales, estables y reproducibles a través de semilla. Tanto que algunos de ellos son los responsables de cientos de variedades de las que cultivamos hoy en día, que han sido y serán usadas en el desarrollo de híbridos comerciales, ya que su fuerte “personalidad” y el hecho de ser consideradas variedades “únicas” proporcionan una cierta garantía de que los resultados de cruzarlas con cualquier otra variedad serán en su mayoría buenos.

Un origen, muchos destinos

Volviendo al caso que nos ocupa, la Blueberry, nos encontramos con algo peculiar, y es el hecho de que, a pesar de que la variedad original era bastante estable -cosa que conocemos de primera mano tras haber cultivado una buena cantidad de ejemplares-, su descendencia presenta una cierta tendencia a mostrar los fenotipos de sus ascendentes, y como consecuencia directa de esto nos encontraremos con una variabilidad en el cultivo que aumenta cuanto más lejano es el híbrido con respecto a la línea original.

Quizá este sea uno de los motivos por los que siempre se le ha dado más relevancia a la “familia azul” en su conjunto, que a la Blueberry como variedad en sí misma. Para empezar, como ya se ha comentado, a día de hoy podemos decir que resulta imposible obtener semillas de BB original en ningún circuito comercial, y las pocas que en teoría aún circulan no cuentan con la garantía de no haber sido hibridadas o retrocruzadas, seguramente para reproducir la variedad una vez que no se dispone de los parentales originales.

Todo esto nos puede llevar a pensar que, al existir tanta variabilidad, puede ser realmente complicado establecer unos patrones de cultivo más o menos generales, pero es aquí donde entra en juego esa dominancia de los genes Blueberry originales. Al igual que sucede con todas las líneas que analizamos en esta serie, la variedad original de la que parten todos los híbridos posteriores se acaba manifestando en algún momento a nivel fenotípico, pero lo importante es que su presencia “invisible” es mucho más sutil que una determinada expresión visible, y es en cuestiones como las necesidades nutricionales o la sensibilidad a unas condiciones medioambientales concretas donde su dominancia sale a la luz.

Como anécdota, podemos citar el tema de la mutación presente en la BB original, que consistía en una malformación claramente visible de las hojas secundarias a partir del tercer par de hojas reales, que se retuercen sobre sí mismas y adquieren un color verde-azulado muy característico. Pues bien, prácticamente todos los criadores y cruzadores que han utilizado BB en sus híbridos han intentado eliminar esta característica, todos ellos sin éxito, pues tarde o temprano acaba apareciendo algún ejemplar que muestra la famosa mutación, cosa que por otra parta certifica que el híbrido en cuestión contiene genes de la variedad original.

En realidad, lo que vemos, al plantar la mayoría de híbridos descendientes de la Blueberry, no es otra cosa que las tres líneas IBL que la componen, y que aparecen “maquilladas” con algunas de las características de las variedades con que se la ha ido cruzando, pero, en el fondo, los parámetros para un cultivo óptimo siguen marcados por aquellos parentales “primordiales”, y gracias a ello podemos tipificarlos y aplicarlos con independencia de los fenotipos que pueda mostrar en nuestro cultivo,

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Parámetros de cultivo

Así pues, resulta que, tras nuestra experiencia en el cultivo de las distintas variaciones de Blueberry disponibles en el mercado desde 1990, llegamos a la conclusión de que si podemos identificar en una determinada planta alguna o varias características de los parentales originales de la BB, podremos también aplicarle unos parámetros de cultivo acordes con ellas. De esta forma agruparemos los distintos fenotipos que podrán aparecer en la “familia azul” y su descendencia en tres grupos: sativa ecuatorial, sativa adaptada e índica norteña.

Recordemos que a partir de ahora no hablaremos de la Blueberry en sí misma, sino de los distintos fenotipos que muestran las variedades con genética BB entre sus ascendientes, que podremos identificar de manera relativamente sencilla con las siguientes indicaciones y la práctica.

El fenotipo de sativa ecuatorial se caracteriza por presentar unas hojas típicamente tailandesas hacia el segundo tercio de la floración. Hay que hacer notar el hecho de que los híbridos Blueberry suelen ser muy semejantes durante el periodo vegetativo, con aspecto muy índico y hojas anchas, y que sólo a partir del cambio a 12/12 empiezan a diferenciarse en color, altura, forma de las hojas y nutrición requerida para una buena maduración.

Como decíamos, el fenotipo sativo-sativo, herencia sobre todo de la Juicy Fruit, comienza a afinar sus hojas tras unos 40-50 días de floración, momento en que deja de estirarse, y llega a triplicar el tamaño que tuvieran al pasarlas a floración. Mantiene una coloración verde oscura que se mantiene hasta casi el final de la maduración, mientras va evacuando las hojas principales hasta quedar prácticamente pelada a la hora de la cosecha. Para controlar su altura en interior, recomendamos no darle periodo vegetativo y ponerlas a 12/12 nada más germinarlas, lo que las acerca de alguna forma al fotoperiodo natural del lugar de origen de los parentales IBL primordiales. También aceptan la reducción paulatina de las horas de luz a partir de la octava semana de floración, lo que además ayuda a que acaben un poco antes sin pérdida apreciable de producción

Los cogollos suelen ser bastante sueltos si se cultivan con menos de 1.000 Watios por metro cuadrado, aunque, en cualquier caso, aun con 400W tienen la densidad suficiente como para poder presentarse en copas y concursos sin perder puntuación por su presencia. Aproximadamente un 30% de las plantas tomarán una coloración morada–azulada sin necesidad de bajas temperaturas, al tiempo que sus aromas y sabores tienen una clara tendencia hacia lo “dulce”, a diferencia del otro 70%, más potente, pero usualmente menos aromáticas. Si la temperatura desciende por las noches por debajo de los 15 grados centígrados, nos encontraremos con que casi todos los ejemplares tenderán hacia el púrpura–morado, pero mantendrán su psicoactividad intacta.

En cuanto a nutrición, estos híbridos suelen ser grandes consumidores de nitrógeno, hierro, magnesio y zinc, y comienzan a mostrar carencias muy pronto -ya al final del vegetativo- si no abonamos con algún programa nutricional rico en los elementos anteriormente citados. Por otra parte, durante la floración será conveniente al menos cuatro aplicaciones de PK 13/14, y otras tantas de algún estimulador tipo Delta9 o Top Max, además de un programa nutricional “agresivo”. Para su cultivo en exterior, es necesario que la tierra sea muy rica; en caso contrario es mejor utilizar abonos de absorción rápida en vez de guanos o humus, que si bien son orgánicos, su disponibilidad y asimilación por parte de la planta es bastante lenta para una variedad de más de 75 días, lo que impide un control óptimo sobre su nutrición.

Este tipo de híbridos suele proporcionar una psicoactividad típicamente sativa, activa y energizante, con aromas muy cítricos y a veces especiados. Si bien en interior podemos dejarla sobremadurar ligeramente, nunca debemos olvidar una ligera tendencia al hermafrodismo en su etapa final de maduración, por lo que deberemos estar atentos a esta cuestión. En exterior, teniendo en cuenta que el fenotipo sativo-sativo se cosechará en nuestro país desde finales de octubre hasta el final de noviembre, lo mejor que podemos hacer es intentar darle algún tipo de protección contra los fríos invernales, máxime cuanto más al norte nos encontremos.

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En la siguiente entrega continuaremos con la descripción de los parámetros de cultivo del resto de la “familia” y os contaremos algunos trucos para sacar el máximo de estas maravillas descendientes de la Blueberry original. Hasta entonces, un saludo.

              

Híbridos / Cruces con Blueberry (Mínimo 3 Generaciones)

   501st OG » Skywalker OG x Rare Dankness #1

   AK Automatic » AK x Dutch Blue Automatic

   Alexander Kush » OG Kush x Blue Geez Larry Clone #7

   Aliens On Moonshine » Sour Alien x White Moonshine

   Auto Himalaya Diesel » Himalaya Blue Diesel

   Azken Indika » Legends Ultimate Indica

   BC Sweet Tooth » Sweet Tooth #3

   Blue Chocolate OG Kush » Chocolate Rain x Riots OG Kush

   Blue Crush » Orange Dream x Sandstorm

   Blue Hawgsbreath Kush » {(SoCal Master Kush x Hawgsbreath) x Blue Dream} x Sandstorm

   Blue Tara » Bubbashine x Snow Lotus

   Blues » Blues x KillerSkunk

   Brainfreeze » LUI x C99

   Buruandi » Block Head

   California Dreamn » BlueDream Skunk x AToA

   Dancehall » Juanita x Kalijah

   Dream Police » Dreamy Bubbles x AK47

   Dub » Critical Mass x Kalijah

   Funky Dwarf » Sweet Tooth #4 x ChemdogD IX-I

   Gnomo » Mataro Blue x Ruderalis

   Godzilla Grape » God x L.U.I.

   Grape Punch » Bogglegum x LifeSaver

   Grape Sorbet » Blue Satellite x C99

   Grendel » G13 Hashplant x Tripleproof Moonshine

   Jawa » Skywalker OG x Afghani #1 IBL

   Karma Bitch » Skywalker OG x Nevil’s Wreck

   Killing Kush » Killing Fields #7 x K.O Kush

   Krakatoa » Fruit Loop Haze x Mau-Mau

   LSD » NYC Diesel x LifeSaver

   LUI 13 » LUI x G13 bx

   Leia OG » Skywalker OG x Grape Stomper x OG F1

   Lifestar » SensiStar x LifeSaver

   Mabombe » Malaki x Sweet Tooth #3 x Congo Nepalese

   MangoDog » Chemdog dd x MangoJerry F1

   Mataro Blue Automatica » Mataro Blue x Ruderalis

   Mau-Mau » Block Head x Killa Queen Indica dominant F6

   Neptune » BlueBuChu x Purple Nepal

   Oldtimes BX » Oldtimes x ES

   Pink Bubble Tooth » Bubblegum x Sweet Tooth #3 F1

   Provo » Leda Uno x Sweet Tooth #3

   Revolution » Dancehall x Kalijah #24

   Roots » Reina Madre x Kalijah

   Royal Dane » Royal Dane

   Sativa Queen » Killing Fields x Jack Hammer

   Selene » Killing Fields x Blue Kronic #7

   Session » NYC Diesel x Kalijah

   Silverfields » Super Silver Haze x Killing Fields F2

   Skywalker Kush » Skywalker OG S1

   Snow Lotus » Afgooey x Block Head

   Sour LifeSaver » LifeSaver x SourBubble

   Sunshine Daydream » Bubbashine x Appalachia

   Sweet Timer » Sweet Timer IBL

   Sweet Tooth 3 BX1 » Sweet Tooth #3 x {Sweet Tooth #3 x Chemdog dd}

   Sweet Tooth 3 BX2 » Sweet Tooth #3 x Sweet Tooth 3 BX1

   Sweet Tooth 4 » Sweet Tooth #3 x Sweet Pink Grapefruit STS-male S1

   SweetCindy 99 » Sweet Tooth #3 x Cindy99

   Sweetest Cindy 99 » Sweet Tooth #3 x C99

   Toxic Blue » Blue Kronic x Killian

 

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.