El regulador de drogas de EE.UU. cancela audiencias clave hasta mayo de 2025 y aumenta la incertidumbre sobre el futuro del cannabis
El camino hacia la regulación federal del cannabis en Estados Unidos vuelve a toparse con un obstáculo. La Agencia Antidroga (DEA) ha decidido suspender hasta al menos mayo de 2025 las audiencias previstas para debatir la reclasificación de la marihuana en el marco legal del país.
Esta decisión deja en el aire el futuro de la planta y pospone cualquier avance hasta después de las elecciones presidenciales, lo que ha desatado críticas entre activistas, inversores y pacientes que dependen del cannabis medicinal. ¿Se trata de una simple dilación burocrática o de una estrategia para que una nueva administración conservadora entierre la reforma?
¿Por qué el cannabis sigue siendo ilegal a nivel federal?
A pesar de que la mayoría de los estados han legalizado el cannabis de alguna forma, a nivel federal sigue clasificado como una droga de la Lista I bajo la Ley de Sustancias Controladas (Controlled Substances Act, CSA). Esto significa que la marihuana está equiparada a sustancias como la heroína o el LSD, consideradas de alto riesgo y sin valor médico reconocido.
Este estatus es un sinsentido para médicos, investigadores y activistas, que llevan años reclamando su actualización. Estudios han demostrado que el cannabis tiene usos terapéuticos probados en el tratamiento del dolor crónico, la epilepsia o la esclerosis múltiple, lo que ha impulsado el debate sobre su legalización.
Ante esta presión, en 2023 la DEA anunció que iniciaría un proceso de revisión de su clasificación, algo que fue visto como el primer paso hacia una regulación federal más sensata. Sin embargo, con la reciente suspensión de las audiencias, todo queda en el aire.
¿Qué ha pasado con las audiencias de la DEA?
El juez jefe de la DEA, John Mulrooney II, anunció la cancelación de las audiencias programadas para el 21 de enero de 2025. Esta decisión se tomó después de que las empresas Village Farms International y Hemp for Victory presentaran una demanda contra la agencia, alegando falta de imparcialidad en el proceso.
Según la acusación, altos funcionarios de la DEA habrían mantenido comunicaciones indebidas con grupos contrarios a la legalización, lo que cuestionaba la neutralidad del regulador.
Aunque el juez rechazó la petición de apartar a la DEA del caso, sí concedió una apelación interlocutoria, lo que retrasa cualquier decisión al menos tres meses.
Las consecuencias del retraso
1. Un golpe a la regulación del cannabis
Los activistas temen que este retraso sea una maniobra política para aplazar el debate hasta después de las elecciones de 2024, cuando un posible cambio de administración podría frenar cualquier avance en la legalización.
2. Incertidumbre para la industria
Las empresas del sector, que mueven miles de millones de dólares al año, se enfrentan a un futuro incierto. La falta de un marco legal federal complica la inversión, la expansión y el acceso a financiación, lo que afecta a un mercado en plena fase de crecimiento.
3. Riesgos legales para consumidores y pacientes
Sin una regulación clara, miles de pacientes siguen sin acceso seguro al cannabis medicinal en varios estados. Además, las contradicciones entre la ley estatal y federal siguen poniendo en riesgo a los consumidores, que pueden enfrentarse a sanciones por usar un producto legal en su lugar de residencia.
4. Un freno a la investigación médica
La clasificación del cannabis como sustancia de la Lista I dificulta la investigación sobre sus propiedades terapéuticas, lo que impide avances en el desarrollo de tratamientos basados en cannabinoides.
¿Y ahora qué?
Con la DEA paralizando el proceso, el futuro del cannabis en EE.UU. queda en manos de tres factores clave:
- El resultado de la apelación: Si el tribunal acepta el recurso, las audiencias podrían retomarse, pero si se prolonga el litigio, la decisión podría quedar pospuesta indefinidamente.
- El papel del Congreso: Legisladores pro-cannabis han propuesto leyes para regular la marihuana a nivel federal, pero hasta ahora ninguna ha avanzado lo suficiente.
- Las elecciones presidenciales: Un cambio en la Casa Blanca podría suponer un giro drástico en la política del cannabis, tanto en favor de la legalización como en contra.
Por ahora, la incertidumbre sigue reinando y la industria del cannabis se mantiene en un limbo legal que frena su crecimiento y deja a millones de consumidores sin garantías claras.
¿Hasta cuándo seguirá EE.UU. ignorando la realidad del cannabis? La respuesta sigue dependiendo más de la política que de la ciencia.
Acerca del autor
Escritor especializado en cannabis y residente en Miami, combina su pasión por la planta con la vibrante energía de la ciudad, ofreciendo perspectivas únicas y actualizadas en sus artículos.