Hace algunos meses os hablé sobre las mutaciones genéticas, concretamente en el número 127 de Cannabis Magazine. En este artículo hacía referencia a las mutaciones del cannabis más frecuentes, mencionando entre ellas a las variedades de hoja palmeada.
Se trata de plantas que, debido a una mutación genética, han desarrollado un cambio morfológico que las diferencia del cannabis común a simple vista: la forma de sus hojas apenas se parece a las de la marihuana corriente, y podría ser confundida con otra planta por un ojo inexperto o despistado. Estas se muestran palmeadas, estando los foliolos juntos entre sí y dando lugar a una forma que recuerda a la del pie de un pato, de ahí su nombre, Duckfoot.
Este tipo de planta siempre me ha despertado curiosidad ya que, como gran apasionado de todo lo relativo a la genética cannábica, me resultan muy interesantes las plantas de marihuana que muestran morfologías distintas a la que estamos acostumbrados a ver. Al fin y al cabo, me gusta el cannabis y me gusta experimentar, así que debe ser normal esta pasión por buscar y encontrar ejemplares únicos. Y si además podemos aprovechar el potencial genético que nos brindan algunas mutaciones, tenemos que ponernos manos a la obra e ir investigando con paciencia, que es la madre de la ciencia.
En cuanto a las Duckfoot, o plantas de hojas palmeadas, hay muy poca información y hasta hace poco parecían ser un mito generado en lo más profundo de los foros cannábicos. Hoy en día sabemos a ciencia cierta que existen y que se ha logrado fijar esta mutación para que la descendencia muestre esta singular morfología que no es propia del cannabis.
es una planta bastante cerebral y de aromas parecidos al café tostado
Aunque este cambio morfológico parece no haberse estudiado todavía con demasiado ahínco, tuve el placer de hablar con Jairo y Tintín, dos buenos breeders españoles que han trabajado con este tipo de plantas. Al parecer, es posible fijar esta característica al hibridarla con otras variedades. El método para la fijación de este rasgo es el mismo que para otros: se debe seleccionar a lo largo de las generaciones aquellos ejemplares que muestren las hojas palmeadas e ir cruzándolos entre sí hasta que esta característica queda fijada, mostrándose en la mayoría o totalidad de fenotipos. Esto me da a pensar que seguramente se trata de un gen recesivo, motivo por el que se necesitaría que tanto el padre como la madre muestren esta característica. Sin embargo, Jairo me aclara que es el macho el que transmite el gen causante de este cambio morfológico. Así que para poder hacer una crianza genética con este tipo de variedades tendrás que hacerte con un lote de semillas regulares de Duckfoot que te permita seleccionar un macho de hoja palmeada.
Otro apunte muy curioso es que sabemos que en Hawái es donde más ejemplares de Duckfoot se han podido encontrar. Este dato ha dado lugar a discrepancias entre los que defienden que la hoja palmeada es una mutación genética y los que postulan que es una subespecie del cannabis. Obviamente, desde mi punto de vista es una mutación genética que ha servido de alguna forma en la naturaleza para la supervivencia de la planta, y por tanto se ha acabado fijando en algunos ejemplares. Por supuesto, a lo largo del tiempo y desde que el hombre ha interactuado con estas variedades, estas han sido hibridadas para conseguir plantas de alta producción y psicoactividad pero que conserven este rasgo tan curioso, que a la vez puede ser muy útil para ocultar un cultivo.
También sabemos que suelen ser plantas de corta floración con predominancia sativa, como algunas variedades africanas que también son sativas de corta floración. En cuanto al efecto y aroma de estas plantas, parece que depende un poco del fenotipo. Sin embargo todos coinciden a que es una planta bastante cerebral y de aromas parecidos al café tostado. Aunque, hasta que no la pruebe en persona, no voy a poner la mano en el fuego. Afortunadamente, este año está resurgiendo la moda de las Duckfoot y algunos bancos comienzan a sacarlas como una novedad, por supuesto hibridadas con algunas de sus mejores variedades. Esto hace que hoy en día este tipo de plantas esté al alcance de nuestra mano.
Buscando información, opiniones y demás sobre esta variedad en los foros, he dado con algunas entradas con fechas del 2006, donde la gente debatía la existencia de estas variedades. Incluso he encontrado un foro de Polonia donde un miembro mostraba su cultivo de hojas palmeadas y la gente le preguntaba insistentemente sobre donde podían conseguir esas semillas. Obviamente no he leído ninguna respuesta pública de la época en la que alguien recomendara un sitio o banco donde comprar estas variedades. Hoy en día tenemos que agradecer a todos los bancos por acercarnos estas variedades y otras al jardín sin necesidad de viajar medio mundo en busca de la planta deseada.
En esta Spannabis he podido hacerme con una variedad de hojas palmeadas, algo que como ya he dicho anteriormente me hace mucha ilusión. Ahora solamente queda cultivarla y ver los resultados finales. Aunque me hubiera gustado muchísimo conseguir semillas regulares de alguna descendiente de la Duckfoot, no ha podido ser. Por tanto, no me será nada sencillo trabajar con ellas si es que decido hacer mi propia Duckfoot para uso personal. Por supuesto, si ese fuera el caso, todo esto lo mostraría en mi proyecto personal, en beneficio de la comunidad cannábica, para que nadie tenga que arriesgarse antes de conocer los resultados que ofrece esta planta.
Parece ser que hay cierto interés en esta genética, ya que hablamos de un rasgo de carácter recesivo, lo cual significa que los alelos que determinan este rasgo deben estar solos para poder expresarse. Cruzando este genotipo con cualquier planta de cannabis podremos obtener plantas de hojas palmeadas en una proporción de tres a uno. Este dato puede ser sumamente interesante si buscamos fijar ese gen en una crianza cannábica casera. En la poca información que he podido encontrar, se indica como cruzar una Duckfoot con algún híbrido con tendencia a sativa dará mejores resultados en la descendencia que en aquellos casos en que se utilicen ejemplares con tendencia índica. Aunque esto es algo que me queda por experimentar por mis propios medios para corroborar toda esta información.
Obviamente, fijar esta mutación sirve principalmente para obtener ejemplares que no parecen marihuana durante su crecimiento, pudiendo alejar así las miradas indiscretas de los vecinos y las autoridades. Aunque recuerda que con la nueva ley, si deseas cultivar cannabis, debes cerciorarte de que no se ve desde la calle. Como te digo, las experiencias que corren por Internet acerca de estas variedades son muy pocas, aunque parece que todo aquel que las ha probado ha quedado contento con los resultados. Así que puede ser una forma de evitar problemas con nuestro cultivo de cara al público.
Otro tipo de cannabis que se sale de la norma, es la Australian Bastard Cannabis (ABC) que, al igual que la Duckfoot, se ha acabado convirtiendo en una variedad de cannabis en sí misma. Parece ser que los genes mutantes de estas variedades de ABC le otorgan a estos ejemplares, igual que a las Duckfoot, un aspecto único y atípico.
Duckfoot se ha estabilizado con la ayuda del hombre. Se necesitó la ayuda del conocido breeder Wally Duck, quien se preocupó de estabilizar la variedad hasta fijar el rasgo de hoja palmeada en toda la descendencia. Sin embargo, con la Australian Bastard Cannabis, ocurrió algo distinto: fue en la misma naturaleza donde se fijó el gen que da su característico aspecto a esta variedad. Esta mutación hace tan distinta a la planta que se ha llegado a creer era una nueva especie de cannabis, aunque hoy en día sabemos que se trata de una mutación genética. Sus hojas son redondeadas y pequeñas, algo entre una Duckfoot y una planta revegetada. Además brillan bastante, pareciéndose más a una hoja de olivo que a una de cannabis, y suelen tener un máximo de tres foliolos por hoja. De ahí que no parezca marihuana en su fase de crecimiento. Su flor resulta pequeña y aireada, pero esta es la forma que la planta ha encontrado de sobrevivir en su medio. Las ABC son originarias de Australia, al parecer de la zona montañosa que colinda con el área metropolitana de Sidney, y muy posiblemente haya podido sobrevivir por encontrarse en un ambiente idóneo para su desarrollo.
A pesar de que se han comenzado a ofrecer híbridos de Duckfoot en el mercado, parece ser que las Australian Bastard Cannabis no han tenido la misma suerte y, de momento, solamente se pueden encontrar en su lugar de origen. Aunque si los cultivadores continúan con la demanda de estas variedades, es muy posible que pronto los bancos de semillas comiencen a ofrecernos en su menú este tipo de plantas tan exóticas, que además pueden facilitarnos el cultivo.
En resumen, el cannabis puede sufrir mutaciones genéticas aleatorias de diversa índole. Algunas de ellas perduran porque o bien sirven para la supervivencia de la planta, o bien se trata de alteraciones que no impiden el desarrollo de las funciones vitales normales.
¡Buenos humos!
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.