El comportamiento agresivo del niño llevó a la madre a recurrir al cannabis

Cuando Joann Fouquette tuvo a su hijo, ella esperaba lo que cualquier otra madre: Un bebé saludable y feliz. Sin embargo, eso comenzó a cambiar alrededor de los 17 meses, pues Ezra dejó de hablar, empezó a taparse los oídos y a golpearse la cabeza contra el suelo como si le molestara algo. 

En una entrevista para CNN Health, Fouquette relató que su madre le dijo: “Creo que tenemos que hacerle una prueba. Definitivamente algo está sucediendo allí” y cinco meses después, en 2012, su hijo Ezra fue diagnosticado con trastorno del espectro autista.

El doctor Sanjay Gupta, corresponsal médico de CNN dijo que ha escuchado a personas comparar este trastorno con la pérdida de un hijo: “Pierdes la idea del hijo que ibas a tener, la vida que ibas a tener, la vida que él iba a tener”.

El autismo es un trastorno cuyos síntomas centrales son problemas sociales y de comunicación. Foto: Unsplash

¿Qué es el autismo?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) explican que se trata de un trastorno del desarrollo neurológico que afecta a 1 de cada 44 niños en Estados Unidos. Empeza en las etapas tempranas de vida y los síntomas principales son problemas sociales, de comunicación y conductas repetitivas y rigidez.

La doctora Doris Trauner, neuróloga pediátrica de la Universidad de California, San Diego, dijo que las personas con autismo pueden hablar muy bien pero les resulta difícil mantener una conversación. Entonces tienen el extremo opuesto del espectro, donde se tienen niños y adultos que son completamente no verbales.

La especialista explicó que suelen tener cierta rutina, pues les gusta hacer las cosas una y otra vez y entre los comportamientos repetitivos que presentan esta aletear con las manos o dar vueltas en círculos.

No obstante, señaló que también el autismo puede conducir a problemas más preocupantes, como comportamientos perturbadores graves y autolesiones, las cuales son muy comunes, especialmente en niños con autismo severo.

Cualquier cosa, desde golpearse repetidamente la cabeza contra la pared hasta golpearse la cabeza con las manos, pellizcarse o morderse las manos”.

La terapia conductual, la terapia ocupacional y la terapia del habla pueden ayudar, pero no existen tratamientos aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos para los síntomas centrales del autismo.

Existen dos medicamentos antipsicóticos aprobados por la FDA, que se usan para tratar el trastorno bipolar y la esquizofrenia, que están aprobados para tratar a niños con autismo, pero solo si muestran agresión severa o autolesiones.

El caso de Ezra

En cuanto a Ezra, su madre hizo todo lo que estuvo a su alcance para ayudarlo. Desde dejar el gluten, la caseína y los lácteos, hasta los remedios homeopáticos.

Fouquette comentó al doctor Gupa que probaron todas las terapias que existen y que no quiso darle psicotrópicos cuando empezó a ser más agresivo.

Fue en ese momento que vio una historia en las noticias locales acerca de un ensayo clínico que involucraba a niños con autismo y CBD, la parte no psicoactiva de la planta de cannabis, en el Centro de Investigación de Cannabis Medicinal en UC-San Diego y decidió probar el cannabis medicinal en su hijo, así que lo inscribió en el ensayo clínico.

Cannabis medicinal y autismo

La doctora Trauner es la investigadora principal del ensayo UCSD, un estudio cruzado doble ciego controlado con placebo, lo que significa que los participantes no saben cuándo están recibiendo el placebo o el medicamento, ni tampoco los médicos.

En este trabajo, los especialistas examinan cómo el CBD podría afectar el cerebro de los niños con autismo. 

La serotonina y la dopamina son neurotransmisores que transportan señales o información de una célula nerviosa a otra. Se cree que la serotonina regula el estado de ánimo y tiene un gran efecto en el desarrollo temprano del cerebro. La dopamina puede reforzar el comportamiento cuando recibimos una recompensa.

Algunos estudios tienen evidencia de que los niveles de dopamina que son demasiado bajos o altos en los niños con autismo pueden hacer que ciertas zonas del cerebro funcionen mal, lo que resulta en altoss niveles de comportamiento repetitivos y niveles reducidos de interacción social, explicó Trauner.

La doctora detalló que el CBD, entre muchas otras cosas, tiene efectos sobre el sistema de la serotonina al aumentar la disponibilidad de ésta, lo que puede ayudar en término de interacciones sociales en particular.

En Nueva York, también se está llevando a cabo en Montefiore Health System un ensayo similar en el que participan niños y adolescentes con autismo y el cannabinoide cannabidivarin (CBDV).

Ambas investigaciones siguen en curso y la retroalimentación inicial ha ofrecido resultados positivos.

Ezra y el CBD o cannabis

En el caso de Ezra, su madre dijo que durante las primeras semanas sucedió “algo extraordinario”, pues un día su esposo le envió un video donde estaba cantando una canción completa. Ella le contó al doctor Gupta lo que pasaba por su mente en este momento:

Ante ello, Fouquette dijo:

Estoy recuperando a mi bebé. Estoy recuperando a mi hijo…Puedo comunicarme con él. Me está hablando. Está feliz. Ya no es agresivo. Está cantando”…¿Qué más puedo pedir?”

Desde que Ezra terminó el estudio hace un año, no ha mostrado ninguna agresión y ha continuado comunicándose.

Cabe mencionar que no está claro qué papel pudo jugar el tratamiento con CBD en el progreso de Ezra, pues el trabajo no se ha publicado y no se analizó si el cannabis o CBD podrían ser neuroregenerativos para el cerebro, por lo que es necesaria una mayor investigación en esa área.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.