Nuevas pruebas obtenidas con estudios de arqueobotánica del polen de cannabis apuntan a que esta planta se originó y empezó a cultivarse primero en la meseta tibetana.
El cannabis es probablemente una de las plantas más conocidas en la Tierra porque produce cannabinoides, sustancias químicas que tienen un impacto pronunciado en el cerebro humano. Estudios anteriores han sugerido que la planta probablemente se originó en algún lugar de Asia central hace aproximadamente 28 millones de años, el punto en el que se separó de un antepasado, el salto común.
En este nuevo esfuerzo, investigadores de la Universidad de Vermont, Middlebury College y la Universidad de Nottingham trataron de precisar con más precisión el lugar más probable donde comenzó la planta. Publican su resultado en la revista Vegetation History and Archaeobotany.
El enfoque utilizado por los investigadores fue analizar estudios previos, ya sean arqueológicos o geológicos, en busca de una mención de la planta famosa; la mayoría de las notaciones hacen referencia al polen porque es la parte de la planta que más puede sobrevivir.
Los investigadores señalan que identificar el polen de cannabis en los sitios de excavación no fue una tarea trivial, porque en la mayoría de las pruebas, parece ser idéntico al polen de lúpulo.
Para solucionar ese problema, tomaron nota de otros tipos de polen que se encontraron con los candidatos a cannabis. Si el otro polen provenía de plantas forestales, los investigadores asumieron que eran lúpulos, mientras que si provenían de estepas, se suponía que el polen provenía de una planta de cannabis: las plantas modernas de cannabis prefieren el tipo de clima que se encuentra en las estepas.
Cuando los investigadores se centraron en los estudios que mencionaron el cannabis (encontrado con otro polen de estepa), encontraron referencias a partes del sur de Rusia y el norte de China.
Un análisis más profundo los llevó a creer que el lugar de origen más probable era la meseta tibetana, quizás cerca del lago Qinghai, que se encuentra a aproximadamente 3.200 metros sobre el nivel del mar. Curiosamente, los investigadores también observan que el sitio también se encuentra cerca del lugar donde se encontraron evidencias de Denisovanos, junto con el polen de cannabis.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.