Vapear y fumar son dos cosas completamente distintas y repercuten en la salud de las personas de diferentes maneras.

Sin embargo, existe mucha desinformación sobre el vaper y hay confusión en los términos. Vapear te permite utilizar concentrados.

Un vaper no es lo mismo que un cigarro

A pesar de que el Ministerio de Sanidad no solo esté en contra del tabaco convencional, sino que también de los cigarrillos electrónicos, vapear tiene menos efectos perjudiciales para la salud. De hecho, el consumo de tabaco cada año mata en España a 52.000 personas. 

En primer lugar, los vapeadores son unos dispositivos electrónicos que tienen forma de cigarrillo convencional y que, además, pueden contener o no nicotina. Esta sustancia se libera al calentarse con el líquido que está dentro del vapeador.

Una de las cualidades de estos dispositivos es que su sabor es mucho más agradable al del tabaco convencional, puesto que hay líquidos con diferentes aromas.

Sin embargo, una de las ventajas principales es que hay diferentes niveles de concentración de nicotina entre sus gamas. Incluso hay algunas que no tienen nada de nicotina. Esta característica ha ayudado a muchas personas a dejar de fumar.

Además, su funcionamiento también es distinto al de un cigarrillo convencional. El líquido que está dentro de los vapeadores se calienta hasta llegar a los 350 grados con una batería recargable. El usuario, una vez el vapeador tiene el líquido caliente, aspira el contenido y expulsa vapor al exhalar, pero en ningún caso humo.

  • Los vapeadores no están hechos de tabaco

El vapeo y el tabaco son dos cosas completamente distintas. En primer lugar, el tabaco es una planta y una de sus propiedades es la nicotina.  En segundo lugar, el vapeo puede tener o no nicotina, pero en ningún caso tendrá tabaco.

En numerosas ocasiones se utiliza el vapeo para dejar de fumar tabaco convencional, y así trabajar de raíz la dependencia a la nicotina. 

  • El vapor no es cancerígeno, el humo del tabaco lo es

Fumar tabaco convencional es muy diferente a vapear. Los expertos han esclarecido que la nicotina es una sustancia adictiva, pero que no es la causa directa de las enfermedades asociadas al tabaco.

Estas enfermedades asociadas al tabaco se relacionan de forma directa con su humo, ya que tiene más de 700 productos químicos. De hecho, casi cien de estas sustancias químicas están clasificadas como causas de una potencial enfermedad, según las autoridades sanitarias.

Sin embargo, los vapers no contienen estos productos químicos que son tan nocivos característicos del tabaco, sino más bien elementos como el agua, glicerina vegetal (comúnmente usada en la industria de la alimentación), acetato de nicotina y diferentes tipos de saborizantes. De hecho, todos los ingredientes de los vapers han sido supervisados por el Ministerio de Sanidad

  • Vapear es un 95% más sano que el tabaco convencional

El vaper es un 95% menos perjudicial para la salud que fumar, según el Ministerio de Sanidad británico y el Real Colegio de Médicos del Reino Unido después de haber analizado una década de estudios científicos sobre el cigarrillo electrónico.

Por lo tanto, los cigarrillos electrónicos solo harían daño al cuerpo el 5% de lo que hace el tabaco con sus múltiples sustancias químicas. 

  • Ayudan a dejar el tabaco 

Según algunas investigaciones médicas, se ha demostrado que los vapeadores son útiles para los fumadores que quieren dejar el tabaco. Es una buena herramienta para dejar atrás las múltiples sustancias tóxicas, ya que vapear es un 95% más sano.

Un ejemplo de reducción del consumo de tabaco gracias al vaper es Reino Unido. Su porcentaje de fumadores ha caído drásticamente situándose en los niveles más bajos de toda la Unión Europea. Este descenso se debe a que las autoridades sanitarias inglesas han animado a los fumadores a sustituir el tabaco por el vapeo.

El Departamento de Salud Pública inglés publicó un informe en el que esclareció que al menos unas 20.000 personas al año en Reino Unido dejan de fumar gracias a los cigarrillos electrónicos. Gracias a esto, muchas sociedades médicas solicitan que los vapeadores sean considerados como medicamentos para dejar de fumar tabaco

  • Vapear es más económico que fumar

Vapear es más barato que fumar tabaco tradicional y ayuda ahorrar a largo plazo.  A pesar de que empezar a vapear es más caro, ya que el dispositivo cuesta entre 50 y 70 euros, las recargas duran varias semanas y solo cuestan 5 euros.

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.