El videojuego, llamado Run Criki, tiene como protagonista a un grillo uruguayo, el cual partió exiliado rumbo a Holanda, país donde puede consumirse marihuana en los coffee shops. Un día, el grillo lee en el diario y ve que en su país de nacimiento su consumo y comercialización fueron legalizados. Y emprende el camino de regreso.

“Nos apalancamos en la noticia de la legalización de la marihuana en Uruguay. Fue una estrategia promocional por su repercusión global”, contó Federico Vaz, uno de sus creadores. El juego está disponible en Facebook y Android, pero Apple decidió no aprobarlo.

“Hemos encontrado que su aplicación posee un contenido —o facilita, permite o alienta una actividad— que no es legal en todos los lugares en los que la aplicación está disponible. Por lo cual, no cumple con las directrices que están señaladas en la Guía de Revisión de la App Store”, señaló la multinacional informática, según un documento al que accedió El País.

“En concreto, nos dimos cuenta de que la aplicación contiene imágenes y referencias de marihuana y (de personajes) fumando un porro. Le animamos a revisar el concepto de su aplicación y evaluar si puede incorporar diferentes contenidos y características que se ajustan a las directrices”, señaló la empresa.

En las reglas de publicación, se especifica en el ítem 18 del capítulo “Funcionalidad”, que aquellas aplicaciones “que fomentan el consumo excesivo de alcohol o sustancias ilegales, o animan a los menores a consumir cigarrillos o alcohol, serán rechazadas”.

Los impulsores de la iniciativa sabían que en Apple tenían esta regla. De todas formas, decidieron arriesgarse a ver qué pasaba. “Lo lanzamos diciendo: Tal vez es apología, pero no desde el narcotráfico sino que desde Uruguay la marihuana es legal”, agregó Vaz.

El juego Antes de llegar a Uruguay, el grillo debe atravesar una serie de obstáculos. Los mundos son los Estados donde la marihuana ya está legalizada, como Colorado y California. Otro mundo es Jamaica, un país donde la sustancia tiene una carga “simbólica”, indicó Vaz.

Durante su periplo, el grillo va fumando marihuana. Al cabo de varios minutos de consumo, se va “bajoneando”. “Por este motivo, tiene que comer algo, porque si no el juego se hace lento y es más fácil perder”, agregó el creador.

Existen ciertos “poderes especiales”, que le permiten al usuario avanzar con más facilidad. Entre ellos, están los brownies mágicos, que lo hacen subir a una nube. También hay semillas y hojas de marihuana que ofician como “vidas”.

El público objetivo es el “habitual consumidor”. “La idea es que sea divertido para esas personas y que encuentren un paralelismo con lo que le pueda llegar a suceder y le haga gracia”, puntualizó.

Producción. El videojuego fue elaborado en seis meses. Participaron cuatro personas en su creación: un diseñador gráfico, un animador, un musicalizador y un integrante encargado de promocionarlo.

Tras la inversión realizada, los desarrolladores buscan recuperar el dinero a través de la publicidad que implementaron en la aplicación. Además ganan plata con lo que los usuarios pongan para acceder a más partes del juego. Estas extensiones van de US$ 1 a US$ 5.

La aplicación fue descargada 4.400 veces. Los sitios donde más repercutió fueron Chile, Uruguay, España, Brasil y Estados Unidos, en ese orden.

El portal de Uruguay Natural, una web dependiente del Ministerio de Turismo, se hizo eco de la app y publicó una noticia en la que detalla sus características y funciones.

Dos veces que Apple rechaza la marihuana En mayo de este año Apple llegó a aprobar Weed Firm, un juego cuyo objetivo era cultivar marihuana para venderla.

En esa aplicación, el usuario encarnaba a un personaje que debía enfrentar a policías y bandas callejeras. A medida que el usuario lograba más ventas, encontraba nuevos clientes e iba expandiendo su mercado.

El videojuego había estado en los primeros lugares de descargas de la tienda, pero sin dar explicaciones públicas Apple, lo dio de baja.

Manitoba Games, la empresa fabricante de la app, respondió que hay numerosas aplicaciones con “actividades ilegales”, como disparar a la gente, chocar autos y lanzar pájaros hacia los edificios.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.