Las Bahamas avanzan hacia la legalización de la marihuana: lo que los nuevos proyectos de ley significan para la nación caribeña
El Gobierno de las Bahamas ha anunciado recientemente la introducción de múltiples medidas legislativas que buscan legalizar la marihuana para usos médicos y religiosos, al mismo tiempo que despenalizan la posesión de pequeñas cantidades. Con estas medidas, las Bahamas se unen a una creciente lista de naciones caribeñas que adoptan posturas más progresistas sobre el uso del cannabis.
Despenalización de pequeñas cantidades
Bajo la legislación propuesta, las personas sorprendidas con menos de 30 gramos (aproximadamente una onza) de marihuana recibirían una multa de 250 dólares estadounidenses. Es importante destacar que esta infracción no llevará a un registro criminal. Sin embargo, la adquisición de marihuana para uso recreativo seguirá siendo ilegal.
Restricciones en licencias
Los funcionarios del gobierno han señalado que las licencias para el cultivo, venta al por menor, transporte y uso religioso del cannabis estarán restringidas a empresas completamente de propiedad bahameña. Además, las empresas que busquen licencias para investigación, pruebas y fabricación deben tener al menos un 30% de propiedad bahameña.
Pautas para el uso religioso
El Fiscal General Ryan Pinder aclaró que la marihuana destinada para fines religiosos solo podría consumirse dentro de las instalaciones de una organización con licencia. Este movimiento tiene como objetivo regular y estandarizar el consumo religioso del cannabis, asegurando que se lleve a cabo en entornos controlados.
Regulación y próximos pasos
Para gestionar de manera efectiva esta incipiente industria, el Gobierno bahameño planea establecer una autoridad especializada en cannabis. Se han programado audiencias públicas sobre los cambios propuestos para septiembre, y si todo sale según lo planeado, los proyectos de ley podrían convertirse en ley antes de que finalice el año.
Cambios regionales en las políticas sobre la marihuana
Las Bahamas no están solas en su enfoque progresista de la regulación del cannabis. Otras naciones del Caribe, como Antigua, han despenalizado el uso de la marihuana para la población en general. Jamaica ha seguido su ejemplo, relajando las leyes en torno a pequeñas cantidades de la planta. Las Islas Vírgenes de los EE. UU. han ido un paso más allá, legalizando tanto el uso recreativo como el sacramental de la marihuana.
Estas medidas legislativas propuestas en las Bahamas representan otro capítulo en la narrativa en evolución de la regulación del cannabis en el Caribe. A medida que la perspectiva global sobre la marihuana continúa cambiando, parece que las naciones caribeñas están cada vez más dispuestas a reevaluar sus posturas sobre esta planta históricamente estigmatizada.
Acerca del autor
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.