Nuevos estudios demuestran cómo el cannabis medicinal puede aliviar los síntomas más debilitantes de la esclerosis múltiple y mejorar la calidad de vida de los pacientes
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune crónica que afecta al sistema nervioso central. En términos médicos, se trata de un trastorno neurológico en el que el propio sistema inmunitario ataca, por error, la mielina que recubre las fibras nerviosas del cerebro y la médula espinal. El daño resultante interrumpe la comunicación entre el cerebro y el cuerpo, provocando una amplia variedad de síntomas que van desde la debilidad muscular y los espasmos hasta la fatiga crónica, el dolor, trastornos del equilibrio, alteraciones urinarias o problemas cognitivos.
Aunque se desconoce la causa exacta de la esclerosis múltiple, los científicos creen que es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales y relacionados con el sistema inmunológico. El tratamiento de la enfermedad es especialmente complejo, ya que cada paciente presenta una evolución distinta y los síntomas pueden aparecer en forma de brotes imprevisibles. No existe cura definitiva, pero la medicina ha avanzado en el desarrollo de tratamientos que ayudan a controlar la progresión de la enfermedad y a mejorar la calidad de vida.
En este contexto, el uso terapéutico del cannabis ha despertado un interés creciente en todo el mundo. Cada vez más investigaciones demuestran que esta planta —especialmente en formulaciones con THC y CBD— puede ayudar a reducir los síntomas más limitantes y mejorar el bienestar general de las personas con EM.
Cannabis vaporizado con CBD y THC: un alivio real
Uno de los estudios más recientes, realizado en Grecia, evaluó los efectos de una fórmula de cannabis vaporizado con un 13% de CBD y un 9% de THC en 69 pacientes con esclerosis múltiple. Los participantes presentaban síntomas diversos, entre ellos espasticidad muscular, disfunción vesical y distintos niveles de discapacidad. El seguimiento se realizó durante seis meses, con evaluaciones a los tres y seis meses.
Los resultados fueron alentadores. Según los investigadores, se observaron mejoras significativas en todos los parámetros clínicos analizados. En sus conclusiones, señalaron que:
“Este estudio representa un primer paso hacia la comprensión del uso real de formulaciones vaporizadas con THC y CBD en el manejo de la EM y destaca sus posibles beneficios, especialmente cuando se integran dentro del marco terapéutico actual”.
Mejora de la calidad de vida y reducción de fármacos
Más allá del alivio sintomático puntual, uno de los aspectos más importantes es el impacto del cannabis en la calidad de vida de las personas con EM, muchas de las cuales sufren un progresivo deterioro físico y emocional. La enfermedad no solo afecta a nivel neurológico, sino que impacta profundamente en la autonomía, el estado de ánimo, el sueño, la vida laboral y las relaciones sociales.
Un estudio británico publicado en 2024 analizó los efectos de extractos de cannabis y flores secas (productos medicinales derivados del cannabis, o CBMPs) en 141 pacientes inscritos en el UK Medical Cannabis Registry. Las evaluaciones se realizaron tras uno, tres y seis meses de tratamiento.
Los resultados mostraron una mejora notable en aspectos tanto físicos como mentales. Los pacientes reportaron mejor calidad del sueño, menor ansiedad, mayor bienestar general y mejoras en diversas áreas de la salud física y emocional. En palabras de los investigadores:
“Los CBMPs parecen estar asociados a una mejora de los resultados percibidos por los pacientes en múltiples indicadores de calidad de vida, tanto física como mental, sostenidas hasta los seis meses”.
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Menos dolor, menos espasmos y menos medicamentos
Otro estudio, esta vez dirigido por el Yale University–Griffin Prevention Center y publicado en la revista Multiple Sclerosis and Related Disorders, analizó a 115 personas con EM usuarias de cannabis medicinal. Los resultados confirmaron que los síntomas que más mejoraban con el uso de marihuana eran el dolor, los espasmos musculares, el insomnio, los calambres y el estado de ánimo.
Además, un hallazgo especialmente relevante fue que muchos de estos pacientes pudieron reducir —e incluso suspender— el uso de medicamentos como opioides, benzodiacepinas y otros analgésicos convencionales, lo cual podría tener un impacto muy positivo en la salud a largo plazo.
Los autores del estudio concluyeron:
“El uso de cannabis medicinal en pacientes con EM puede llevar a una reducción o interrupción de varios fármacos prescritos habitualmente. Aquellos que reportaron más beneficios suelen ser personas con formas más leves de EM o menor grado de discapacidad”.
Conclusión
Los estudios recientes consolidan algo que muchos pacientes ya venían experimentando: el cannabis puede ser una herramienta eficaz, segura y bien tolerada para aliviar los síntomas más duros de la esclerosis múltiple. No sustituye a los tratamientos convencionales, pero puede integrarse como un complemento que mejora la calidad de vida, reduce el uso de otros medicamentos más agresivos y ofrece una alternativa más natural y personalizada.
Cada vez más países están incorporando el cannabis medicinal en sus sistemas sanitarios. La evidencia científica, lejos de ser anecdótica, se acumula y demuestra que esta planta, estigmatizada durante años, puede convertirse en un recurso terapéutico de primer orden para miles de personas que luchan, día a día, por mantener su independencia y su bienestar frente a una enfermedad compleja e implacable.
Acerca del autor
Amante del cannabis y especializado en el mundo de las sustancias psicoactivas. Escritor y psiconauta.