El Congreso de Estados Unidos aprobó el miércoles la legalización del cultivo de cáñamo a gran escala y su eliminación de una lista de sustancias controladas.
“Esta es la culminación de mucho trabajo por parte de muchos de nosotros aquí en Washington, pero en realidad la victoria es para los productores, procesadores, fabricantes y consumidores que se beneficiarán de este mercado en crecimiento”, dijo el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell.
La medida “legaliza el cáñamo como un producto agrícola” y lo elimina de la lista de sustancias controladas, al tiempo que permite a los investigadores solicitar subvenciones federales y hace que el cáñamo sea elegible para el seguro de cultivos, dijo McConnell.
La medida fue apoyada tanto por los republicanos como por los demócratas, quienes argumentaron que era una oportunidad para los agricultores estadounidenses.
Esta figura en una ley importante sobre la agricultura que fue adoptada por una clara mayoría en la Cámara de Representantes por 369 contra 47 después de ser aprobada cómodamente en el Senado (87-13) el día anterior.
La ley aún no ha sido firmada por el presidente Donald Trump.
“Estaré encantado de prestarle mi lápiz de cáñamo para la ocasión”, bromeó McConnell, un conservador del estado de Kentucky que había defendido vigorosamente la medida luego de presionar por la autorización de los programas piloto en 2014.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.