La posibilidad de que el Congreso rechace legalizar la marihuana en Washington ha provocado choque entre legisladores y autoridades locales

La posibilidad de que el Congreso de los Estados Unidos rechace legalizar la marihuana en Washington ha provo ocadel choque entre legisladores y autoridades locales, cuyos abogados tratan de abrir una puerta al consumo recreativo de esta droga, aprobado en las elecciones de noviembre.

“Descorazonadora y frustrante” es como describió el concejal del Ayuntamiento del Distrito de Columbia, David Grosso, la decisión del miércoles del Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes de votar para bloquear la “Iniciativa 71”.

Este proyecto recibió el respaldo del 70.1% de los habitantes del Distrito de Columbia en las elecciones legislativas del pasado 4 de noviembre.

De salir adelante, permitiría la posesión de dos onzas (60 gramos), el cultivo de seis plantas y dar cannabis a los mayores de 21 años.

Sin embargo, la iniciativa despertó las reticencias de algunos republicanos, como Andy Harris, legislador por el estado de Maryland en la Cámara de Representantes, que presionó para incluir una cláusula contra la legalización de la marihuana en el proyecto presupuestario de Gobierno que ha aprobado el Congreso para 2015.

Esta cláusula prohíbe que los fondos “sean usados para promulgar cualquier ley, norma o regulación para legalizar o reducir las penas asociadas con la posesión de marihuana para uso recreativo”, de acuerdo con la ley federal, que aún prohíbe el consumo de marihuana.

Como el Senado ha aprobado el presupuesto de 1.01 billones de dólares que financiará al Gobierno Federal hasta octubre de 2015 y el presidente estadounidense, Barack Obama lo firma, “la iniciativa para legalizar la marihuana tendrá grandes dificultades”, explicó a Efe la analista del centro de estudios “ThinkProgress”, Nicole Flatow.

Para evitarlo, los abogados del Ayuntamiento de Washington están buscando la forma de “mover hacia adelante” la “Iniciativa 71”, explicó Grosso, quien “nunca” estuvo de acuerdo con que el Gobierno federal intervenga en las decisiones locales de la capital federal.

Esta intervención se contempla en una ley propia de 1973 (“Columbia Home Rule Act”), que permite al Distrito de Columbia, donde está la capital, elegir un Gobierno local, pero hace que todas las leyes de Washington (sin autonomía estatal) sean revisadas por el Congreso, que puede bloquear leyes no aprobando el presupuesto necesario para su aplicación.

El Congreso ya usó su autoridad para bloquear en el Distrito durante 12 años el uso medicinal de la marihuana, que es legal en más de veinte estados, dos de los cuales (Washington y Colorado) ya permiten el consumo recreativo, mientras otros dos (Alaska y Oregón) lo acaban de aprobar.

Según Flatow, la cláusula aprobada en la Cámara de Representantes también pone en cuestión si el Congreso puede o no bloquear la despenalización de la marihuana que aprobó en febrero el Ayuntamiento, y que equipara las sanciones por posesión de pequeñas cantidades de cannabis a las multas de tráfico.

“Creo que las autoridades en Washington están preparadas para dar la batalla”, afirmó la experta, quien cree que, aunque no contara con financiación, el Ayuntamiento podría “desafiar” al Congreso aprobando una ley para regular la venta de marihuana, como tenía previsto la nueva alcaldesa, la demócrata Muriel E. Bowser.

Flatow señala especialmente a la demócrata Eleanor Holmes Norton, la única diputada sin derecho a voto en la Cámara de Representantes y que, en nombre del Distrito de Columbia, reclamó esta semana el derecho de los habitantes de la ciudad a tomar sus propias decisiones.

La experta explica el compromiso de las autoridades locales por la fuerte presencia en la ciudad de afroamericanos, que son penalizados y condenados por el consumo de cannabis mucho más a menudo que los blancos, a pesar de que fuman la misma cantidad.

Este argumento lo esgrimieron durante la campaña para la legalización grupos como “DC Cannabis Campaign”, cuyo presidente Adam Eidinger piensa que el lenguaje de la cláusula del Congreso puede permitir que la iniciativa de Washington prospere, según dijo a Efe.

“La iniciativa no se ha rechazado. Nuestros abogados piensan que la forma en la que se ha escrito permite implementarla”, afirmó Eidinger, quien cree que en un futuro no muy lejano las plantas de marihuana crecerán en la capital de Estados Unidos y, si alguien es procesado por eso, promete que lucharán contra ello.

Y esto porque el descontento ha vuelto a renacer en la capital federal, que desde hace décadas quiere convertirse en el estado 51 de la Unión y clama desde las matriculas de sus automóviles el lema de la Declaración de Independencia: “No taxation without representation” (“No a los impuestos sin representación”).

Fuente

Acerca del autor

logo cannabis magazine cuadrado

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.