Un grupo de expertos chinos están estudiando momias encontradas en territorio chino de 3.000 años de antigüedad. Hasta aquí estas noticias que aparecen cada año no son nada trascendentes. Pero lo que mucha veces se nos oculta es que la mayoría están enterradas junto a bolsas que contienen cannabis. Aquí es donde salta la expectación.
© Iñigo Montoya de Guzmán
Cannabis y civilización China
Como explican Elisa Guerra Doce en el diario Norte de Castilla (www.nortecastilla.es el 4/01/2007) e Ignasi Peña en el artículo de Spannabis Magazine (nº 33) “Momias, chamanes y marihuana” el cannabis es una planta oriunda de Asia Central que se extendió de forma rápida por las regiones cercanas. Comenzó a cultivarse en China desde fechas muy tempranas. Además se han encontrado restos textiles de cáñamo en varios yacimientos arqueológicos del Neolítico y también existen restos de cannabis entre el 4000 y el 2000 a.C. en la zona oriental de China. Su utilización iba desde la obtención de fibra, hasta para sus propiedades estupefacientes o pasando como alimento gracias a las semillas. A China se la conoce como “la tierra de la morera y del cáñamo”.
Los tratados médicos más antiguos, como el Pen Tsao Ching (que algunos fechan en el 2737 a. C.) o el Nei Ching, nombra al cannabis como una planta con virtudes terapéuticas y sabemos de un cirujano del siglo II empleaba hachís disuelto en vino, denominado ma you, como anestesia para operaciones quirúrgicas. En la obra Wu Tsang Ching o ‘Manual de las cinco vísceras’, del siglo VI, se aconsejaba la ingestión de cannabis para convocar apariciones demoníacas. El emperador chino Shen Nung, que aparece en el Pen Tsao, ya utilizaba cannabis. Lo prescribía su resina para la “debilidad femenina”, la gota, el reuma, el estreñimiento, la malaria, la gripe o los desmayos. Shen-Nung decidió explorar los poderes curativos de las plantas. Se decía que podía ver a través de la pared abdominal en su estómago. Así pudo observar los funcionamientos de una medicina particular en esa parte de su cuerpo. Cuenta la leyenda que Shen-Nung ingirió 70 venenos diferentes en un solo día y descubrió los antídotos para cada uno de ellos.
Según todas las agencias de prensa que hablan de este hallazgo el cannabis es conocido por los chinos como «dama», que traducido literalmente significaría «gran cáñamo». ¿”Dama”? ¿Gran cáñamo? Vayamos por partes. “Ma” en chino es cáñamo o fibra y “ta-ma” es “gran cáñamo” y aparece por primera vez en el reinado del rey Shu (2350 a.C.). El cáñamo era un tributo para los habitantes del valle del Honan.
Chamán de mediana edad
Entre las noticias de momias chinas aparece el cuerpo momificado perteneciente a un chamán de entre 40 y 50 años que fue hallado en el oasis de Turpan, en la región de Xinjiang Uygur, al noroeste del país. Jia Yingyi, del museo regional de la región, afirmó que la momia llevaba ropa, botas y sombrero de cuero, así como un manto de tela tejida con cenefas triangulares. Muestras textiles de esa época encontradas en las tumbas cercanas evidencian que no estamos hablando de tumbas de la cultura china. Un fragmento era lana hilada de forma diagonal, con un diseño de rombos que requerían telares que nunca antes han sido asociados con China o con el este de Asia central en tan tempranas fechas. Irene Good, una especialista en arqueología textil de la Universidad de Pensilvana, confirmó que las telas con rombos eran virtualmente idénticas, en técnica y estilo, a los fragmentos de género encontrados en Austria y Alemania, en sitios de un período más o menos contemporáneo. Además de marihuana, guardadas en una bolsa, se hallaron junto al cadáver embalsamado grandes joyas de oro y bronce, además de un collar de turquesas. En la mano izquierda del chamán porta un hacha de bronce, y en la derecha una vara adornada con tiras de cobre.
A China se la conoce como “la tierra de la morera y del cáñamo”
Las pesquisas de no estudiar el cuerpo fueron “temor a dañarla”. Según el director de la oficina de patrimonio cultural de Turpan, Li Xiao: «Es un caso especial» parece ser «que era una persona de rasgos caucásicos». No es un caso único. Sabemos que los escitas y arios, grandes conquistadores y guerreros, gracias a los caballos, llegaron hasta China e India. La momia de Turpan no es única, existen centenares de tumbas similares. En Turpan se han encontrado más de 100 cuerpos momificados de escitas-arios que datan del 2.400 a 4.000 años de antigüedad. Asombrosamente bien preservados por el árido clima del área, las momias entregan evidencia de un pueblo nórdico con una avanzada cultura, espléndidamente ataviados de coloridas túnicas, pantalones, botas, medias, abrigos y sombreros. Las autoridades chinas siempre han subvalorado estos cuerpos haciéndonos creer que son cuerpos aislados sin ningún tipo de significado cultural o histórico.
Tampoco es algo extraño que se hayan encontrado restos de cannabis. En una gran tumba cercana, los cuerpos de tres mujeres y un hombre fueron descubiertos. Las mujeres tenían unas pequeñas alforjas que contenían cannabis. Pero esto antiguos descubrimientos fueron subvalorados como los cuerpos de aislados europeos que pudieron haber aparecido por aquel territorio, pero sin ninguna significación cultural o histórica.
Ahora las evidencias dicen todo lo contrario por más que el gobierno chino trate de ocultarlo, incluso antropólogos chinos se rinden ante la evidencia. Por ejemplo Han Kang Xin, un antropólogo físico del Instituto de Arqueología de Beijing, que apuntaba al hecho que los más antiguos habitantes de las regiones occidentales de China estaban habitadas por los Cromañon de la Europa paleolítica. Esta teoría es respaldada por el Dr. Victor Meir, un especialista en antiguas lenguas y culturas asiáticas de la Universidad de Pensilvana, que encontró más momias similares.
En realidad, evidencia de los ahora extintos pueblos indoeuropeos que vivieron en el Asia central, ha existido por largo tiempo. Y existen pruebas por todas partes. Son conocidos los tocarios, que son llamados más exactamente como los arsi, que se corresponde con el sánscrito arya y el antiguo persa ariya, que significa ario (noble o valioso). Su lenguaje, con semejanzas con las ramas célticas del árbol indoeuropeo, está grabado en manuscritos que datan de entre el siglo VI y el VIII, y sólida evidencia de su existencia puede ser hallada tan atrás como en el siglo III. Esta lengua se encuentra entre los documentos escritos en prákrito gandarí, un dialecto del noroeste de la India, que servía como lengua administrativa para grandes zonas de la actual China, desde el siglo III hasta el V. Los tocarios fueron antiguamente conocidos como los yuezhi (o ruzhi), de quienes se encuentran referencias en textos chinos, tan atrás como el siglo V a.C., dentro del marco de tiempo de las momias encontradas.
Los tocarios son vívidamente retratados en antiguos murales en Kizil y Kumtura, como aristócratas europeos, con cabellos rojizos o rubios partidos al medio, largas narices, ojos azules y verdes colocados en rostros angostos, y con cuerpo espigados. Los yuezhi del siglo I A.C. también son descritos en las asombrosas estatuas pintadas en Khalchayan. Ellos también son mostrados como europeos de largas narices, rostros delgados, cabellos rubios, piel rosada y brillantes ojos azules. Se sabe por fuentes históricas, que durante el siglo II A.C., los grandes Yuezhi migraron al noroeste de China, hacia Fergana y Bactria, que está en los confines del Pamir. Desde allí se movieron al sur, a través del Hindu Kush, al interior de Afganistán y la parte septentrional del subcontinente indio, donde fundaron el poderoso imperio Kushan.
La evidencia crecientemente parece confirmar que una cultura céltica se extendía a través de Eurasia hace por lo menos unos 4.000 años atrás. Como un académico, James Opie, experto en diseño de motivos de antiguas alfombras e implementos de bronce, indicó; es altamente significativo que los motivos célticos de nudos sin fin, esvásticas y decoraciones zoomorfas hayan sido descubiertas desde Europa, a través de Irán, y hasta China. La religión de los celtas, era solar, y tres o cuatro esvásticas de brazos como símbolos solares son un elemento omnipresente en el arte céltico. De la misma manera, los europeos de la cuenca del Tarim desplegaban una definitiva preferencia por símbolos espirales solares, pintándolos sobre sus rostros y grabándolos en las monturas de sus caballos. Esto en si mismo sugiere que ellos eran nórdicos que eran y siempre habían sido adoradores del sol y del cielo, y de la naturaleza.
Las noticias de la prensa afirmaban que los arqueólogos chinos no alcanzaban a explicar cómo llegó el supuesto chamán hasta Turpan, ya que las culturas que conocían el cannabis se encontraban a miles de kilómetros. Para el profesor Li, la momia podría proceder de las zonas del Mar Negro, donde ya en épocas neolíticas se usaba la marihuana en ceremonias religiosas y curaciones. Pueblos que vivieron cerca de ese mar, como los tracios, los escitas, los asirios o los persas conocían y empleaban la marihuana. Nuevamente se incurre en el error ya que esa zona pertenecía no a la etnia han, el grupo étnico mayoritario en China, sino a los de etnia caucásica como eran los escitas. Y no es, como las autoridades chinas tratan de demostrar, de un chamán tibetano que se perdió por esas tierras.
Orígenes del chamanismo
La provincia de Xinjiank, en China, fue ocupada por los arios en el 4000 a.C. en donde se han encontrado momias con esvásticas, símbolos de rayos solares, telas, herramientas, caballos, etc… También se han descubierto arios-escitas en las tumbas reales de Pazyryk, en la frontera con Mongolia, descubiertas por el arqueólogo ruso S. I. Rudenko en Tien Shan, Kazajistán. Quizás el ejemplo un ejemplo de los escitas es la tumba siberiana de Pazyryk, fechada en el siglo IV a.C. Entre las diversas pertenencias de la pareja escita allí inhumada, se recuperaron un par de braseros en cuyo interior aparecieron semillas de marihuana entre piedras quemadas, y el armazón de una cabaña. Este hallazgo viene a confirmar el relato del historiador griego Herodoto quien un siglo antes había descrito las costumbres fúnebres de los escitas en los siguientes términos: «Los escitas toman la semilla del susodicho cáñamo, se deslizan bajo los toldos de lana y, acto seguido, arrojan la semilla sobre las piedras candentes. A medida que la van arrojando, la semilla exhala un perfume y produce tanto vapor que ningún brasero griego podría superar semejante cantidad de humo. Entonces los escitas, encantados con el baño de vapor, prorrumpen en gritos de alegría. Esto les sirve de baño, pues resulta que jamás se lavan el cuerpo con agua». Y en Ukok, en la frontera rusa-china-mongola y de Kazajastán, esta cultura fue eliminada en el siglo IV por los sármatas y los hunos de Mongolia; los pocos que sobrevivieron huyeron hacia el oeste (Europa).
Un conflicto larvado
La zona siempre ha sido de minoría han de origen asiático y mayoritario en China. La región autónoma Ligur de Xinjiang, que significa “nueva frontera”, está hoy poblada principalmente por grupos turco-musulmanes (los uigures son el 43% de la población y los kazajos el 8%). Los chinos de etnia han son el 41% pero hace 50 años tan sólo eran el 6% de la población. Xinjiang tiene frontera con Rusia, Mongolia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Pakistán, Afganistán y Tíbet, de donde provienen las primeras plantas de cannabis.
Xinjiang es la mayor provincia china pero a su vez es la menos poblada con 21 millones de personas (frente a los 1.200 millones de chinos). Existe una política de colonización china de la etnia han; es una auténtica invasión. Se ha reprimidos a los dirigentes de Xinjiang, sus partidos políticos son considerados organizaciones terroristas por las autoridades chinas. Ante la constante afluencia de inmigrantes de la etnia han, la etnia mayoritaria en China, en las últimas décadas, los uigures se declaran acosados por las autoridades, apartados del auge económico y víctimas de una severa política represiva en contra de su religión y de su cultura.
La historia de esta provincia siempre ha estado envuelta en guerra, la zona no ha vivido muchos periodos de paz. Fue una zona controlada por escitas-arios y fueron eliminados. En el siglo VI los turcos se apoderaron de la zona. En el 609 volvió al control chino. En 1218 fue conquistada por el mongol Genghis Khan. Vuelta a controlar por los chinos en 1697. Arrebatado por los rusos y vuelto a reconquistar por los chinos en 1884.
Existe actualmente una fuerte represión cultural y demográfica de los chinos de etnia han sobre el resto de la población. Hubo éxodos de Kazajos a Rusia en 1962 y disturbios en la ciudad de Baren en 1990 y 1997 con autobuses bomba. El gobierno chino aplastó el levantamiento con 200 ejecuciones. Desde hace más de un año se han incrementado de nuevo en la región los actos de violencia, atribuidos por Pekín a fundamentalistas y separatistas musulmanes.
Los informes anuales de Amnistía Internacional y Human Rights Watch denuncian todo tipo de vejaciones y violaciones de los derechos básicos contra la etnia uigur. Es una zona en donde se castiga la libertad de expresión (bueno, en toda China) y se niegan los derechos culturales mayoritarios (que no son chinos). Las acusaciones de “separatista” y “terrorista” sirven a menudo para llevar a cabo procesos secretos, juicios sumarios y ejecuciones. China viola con total impunidad los Derechos Humanos y ante el silencio de la comunidad internacional.
Estas momias son evidencias que sugiere que durante miles de años los de raza caucásica vivieron no sólo en Europa, sino en una franja que se extendía hasta el norte de Asia. En Siberia y otras regiones orientales, fueron eventualmente desplazados y absorbidos por los pueblos mongoloides, a pesar que bolsones aislados de genes europeos han sobrevivido en Asia septentrional hasta nuestros días. Y que el cannabis ha estado presente en ambas culturas hasta el día de hoy; aunque esté prohibido.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.