Ante la proliferación de las variedades ricas en cannabidiol (CBD) y la gran expectación creada alrededor de éstas, este mes hablaremos de cómo sacarle todo el partido a dichas variedades a través de la vaporización, para así poder disfrutar de las grandes propiedades que nos ofrece el CBD y el resto de cannabinoides presentes en estas peculiares genéticas.

¿Qué son las variedades CBD-rich?

Pese a que cada vez más hay más información acerca de estas genéticas, todavía hay mucho misterio alrededor de ellas, por lo que sólo nos centraremos en las características más singulares y a su vez más comunes en las variedades CBD-rich:

  • Todas tienen un porcentaje de CBD mayor al 1% (aunque hay quien dice que para considerarse CBD-rich deben sobrepasar el 4%, nosotros preferimos marcar el límite en este porcentaje), pudiendo ir desde variedades con una ratio del de 1:1 hasta fenotipos que pueden llegar hasta ratios 1:4, sin olvidar las genéticas en las que predomina el THC, pero en cambio poseen un porcentaje de CBD que las hace ideales para obtener un complejo efecto, desconocido hasta el descubrimiento de estos genotipos.
  • Aunque éste es un tema muy controvertido, otra de las similitudes de todas las variedades CBD-rich son sus propiedades organolépticas. En mi opinión, estas variedades, pese a poseer un olor único cada una de ellas, contienen unos matices agrios característico del CBD presente en el cannabis comercial, ya que el CBD obtenido del cáñamo industrial tiene un olor más dulce, convirtiéndose en otra peculiar y compleja característica del cannabidiol.
  • Este singular matiz también se ve reflejado en el sabor, actuando como potenciador y consiguiendo así un sabor más pronunciado sobre todo en variedades con ascendencia Haze.
CBD Hemp Oil extraido de cannabis
CBD Hemp Oil extraido de cannabis

¿A qué temperatura las vaporizo?

Al igual que las cepas sólo ricas en THC, podríamos diferenciarlas entre índicas y sativas, para así optimizar aún más las esencias.

Genéticas con predominancia sativa

Las plantas ricas en CBD con predominancia sativa las vaporizaremos a una temperatura que irá de los 170 a los 180 grados Celsius. Haremos esto para vaporizar al máximo el THC y otros cannabinoides con un efecto más enérgico, aunque dejaremos de vaporizar la totalidad del CBD, por lo que estas hierbas pueden ser reutilizadas bien para volverlas a vaporizar a mayor temperatura, o incluso para la elaboración de aceites o cremas. Estas cremas serían muy apropiadas para usarlas como antiinflamatorio, siendo, sobre todo, eficaces para golpes leves, consiguiendo que la zona no se inflame o se inflame menos. Este tipo de variedades y rango de temperaturas son ideales para comenzar el día con energía, con la gran ventaja que nos ofrece el CBD: la estabilidad en el efecto. Esta estabilidad hace que, pese a despertar una gran actividad en nuestro cuerpo, no tengamos el típico subidón sativo que nos deja sin aliento, el cual personalmente me perjudica, llegando incluso a provocar taquicardias. Esto me ha permitido volver a consumir sativas a baja temperatura y disfrutar tanto de sus propiedades organolépticas como del extra de energía que necesito en ciertos momentos del día.

Si, en cambio, buscamos un efecto más tranquilo pero aprovechando todas las cualidades de las sativas, programaremos nuestro vaporizador entre 180 y 190 grados Celsius. De esta forma extraeremos casi la totalidad de los cannabinoides, por lo que será la temperatura idónea para optimizar el efecto de las hierbas más sativas ricas en CBD.

Budder CBD.rich
Budder CBD.rich

Este rango de temperatura es el ideal para el día a día, ya que al obtener un efecto enérgico que va cargado de CBD, tanto consumidores lúdicos como medicinales conseguirán energía extra, acompañada de la moderación de ciertos dolores rutinarios, como podría ser un simple dolor de cabeza, gracias al poder antiinflamatorio del CBD.

Estas genéticas también son muy valoradas por los consumidores medicinales que, pese a sus dolencias, tienen que realizar un trabajo que implica actividad física. Al paliar los dolores y otorgar ese punto de energía permitirán que puedan realizar su actividad, con el añadido de que la realizarán con una gran concentración. Oficios como el de camarero ven una gran solución en estas plantas vaporizadas a una temperatura básica (forma a la que suele llamarse este rango) para poder trabajar con normalidad, incluso pudiendo olvidarse de algunas de sus dolencias durante unas horas.

Genéticas con predominancia índica

Cuando nos disponemos a vaporizar hierbas de predominancia índica las podemos degustar en dos rangos de temperatura diferentes y dependerá del efecto buscado, sin sacrificar en ningún momento todas sus propiedades organolépticas, siendo ésta otra curiosidad de las plantas ricas en CBD, pero de esto hablaremos más adelante.

En el caso de querer un efecto índico pero no devastador, la temperatura idónea para vaporizar sería entre los 190 y 200 grados Celsius. Así vaporizaremos todos los cannabinoides sin castigar en exceso los que nos producen un efecto más enérgico. Al vaporizarlas a esta temperatura disfrutaremos de unas sensaciones parecidas a las plantas índicas que no son ricas en CBD. Este efecto, en cambio, será más duradero, gracias a la presencia de cannabidiol, el cual prolongará la relajación durante horas. A diferencia de lo ocurrido con las plantas no ricas en CBD, si estamos relajados y necesitamos activarnos, nos resultará mucho más fácil. Esta mezcla de temperatura y genética es ideal para realizar trabajos creativos, pero sin un gran esfuerzo físico. Otros usuarios habituales de esta combinación son los consumidores medicinales con dolor crónico, especialmente si se trata de un dolor muscular, ya que gracias al poder antiinflamatorio de los cannabinoides presentes en estas variedades aplacaremos el dolor, llegando incluso a desaparecer en muchos casos, por lo que con un poco de investigación personal, sobre todo en lo que respecta dosificación, podremos usar esta combinación como nuestra medicina diaria. Será importante planificar las horas del día en las que tenemos que consumir nuestra medicina y la cantidad aproximada a vaporizar, al igual que haríamos cuando nos tratamos con otro tipo de medicamentos.

MediHaze CBD de CBD-rich.org en tres formas de consumirla
MediHaze CBD de CBD-rich.org en tres formas de consumirla

Para los consumidores que busquen un efecto extremadamente relajado, el rango de temperatura irá desde los 195 a los 220 grados Celsius, pudiendo subir unos 5 grados más la temperatura si vamos a vaporizar con una máquina de vapor con termostato regulable digital y extremadamente preciso, ya que corremos el riesgo a combustionar. Con esta combinación conseguiremos vaporizar la totalidad de los cannabinoides, aunque a los que le sacaremos el mayor partido serán al CBD y todos los cannabinoides con efecto más relajante como puede ser el CBC, el cual, además, es capaz de potenciar el efecto producido por el CBD. Por otra parte, cannabionoides como el THC se “chamuscan” al ser vaporizados a una temperatura tan alta, por lo que evitaremos los efectos más enérgicos otorgados por ellos. Gracias al exceso de temperatura, estos cannabinoides pierden gran parte de su psicoactividad, por lo que el efecto será aún más corporal, consiguiendo que pacientes medicinales con riesgos de paranoia puedan consumir su medicina para tratar otras dolencias sin temor a empeorar, ya que si se padece ésta, es desaconsejable consumir THC, convirtiéndose el CBD en un gran aliado para estabilizar este tipo de emociones.

Otra aplicación terapéutica sería la regulación del sueño, ya que en la mayoría de los casos la somnolencia viene derivada del estrés, que nos mantiene en tensión y no nos permite conciliar el sueño. Gracias a esta combinación, tanto yo mismo como consumidores cercanos, hemos conseguido paliar nuestra hiperactividad nocturna y diurna. En este caso utilizaremos nuestra medicina generalmente por la noche, antes de dormir, para evitar un exceso de somnolencia durante el día. Si sufrimos un ataque de ansiedad o agobio durante la jornada conseguiremos calmarlo con unas inhalaciones.

Pese a lo que pueda parecer, si nuestro consumo es lúdico también es una combinación muy explosiva, ya que aunque sus efectos apenas tienen repercusiones mentales, al sentir tal relajación corporal no nos importará la ausencia de este tipo de sensaciones, llegando a obtener un efecto mucho más potente que el producido por la mejor índica. Este tipo de sensaciones suelen ser buscadas por consumidores old school y amantes del hash más narcótico.

Vaporizando ratios

Otra de las formas de catalogar las genéticas CBD-rich es mediante las ratios de THC:CBD que éstas contienen. Estos ratios condicionan la vaporización a una u otra temperatura para que podamos obtener el efecto deseado con el mínimo de esencias posibles.

Testeando la misma genética en diferentes vaporizadores
Testeando la misma genética en diferentes vaporizadores

Vaporizando ratios 1:1

Esta es la ratio más común en la actualidad, aglutinando a la mayoría de las genéticas presentes en el mercado. Esto es debido, por una parte, a la gran compensación que nos ofrece entre colocón y relajación, efecto parecido al producido por los híbridos (50% indica y 50% sativa). Este efecto ha sido uno de los grandes aliados para el CBD y su desarrollo ya que muchos consumidores lúdicos que eran escépticos al efecto causado CBD, llegando a decir que “no colocaba”, ahora sólo quieren consumir genéticas con ratios 1:1, por lo que la mayoría de genetistas y breeders se han puesto manos a la obra para ofrecer en su catalogo genéticas con este ratio. Además es, por ahora, la única forma estable en la que se comercializan genéticas CBD-rich. Es decir, es la única manera en la que se asegura que los resultados serán plantas 1:1 en la gran mayoría de los casos; y, sin embargo, no hay ninguna genética 1:2, 1:3 o 1:4 estabilizada a la venta.

Pero esta ratio no sólo se asemeja a los híbridos por el efecto causado, sino que la temperatura a la que debemos vaporizar nuestras esencias es la misma. Estas hierbas las vaporizaremos a unos 190 grados Celsius, para que así no pasemos de temperatura el THC, pero a su vez extraigamos casi en su totalidad el CBD.

Otra forma de obtener unos grandes resultados con estas hierbas será vaporizarlas a 220 grados Celsius, como lo haríamos con las índicas más puras, ya que gracias a su ratio 1:1 obtendremos un efecto relajante y narcótico, aunque menos pesado que el ofrecido por las devastadoras índicas.

Cabe destacar también que cada vez son más las genéticas con predominancia indica enclavadas en esta ratio, las cuales son ideales para momentos de relajación, como pueden ser la lectura, pese a que corremos el riesgo de quedar atrapados en el texto que estemos leyendo. Esta aplicación está siendo muy valorada por estudiantes a los que les cuesta centrarse en una sola cosa durante un largo periodo de tiempo, haciendo que sus hábitos de estudio cambien y obteniendo resultados satisfactorios en lo que tiene que ver con su concentración.

Vaporizar ratios donde predomina el CBD (ratios 1:2 y superiores)

Personalmente, ésta es la ratio que más me gusta consumir para el día a día, ya que gracias al alto porcentaje de CBD frente al de THC, consigue calmar mis dolencias. Estas variedades, al tener poco porcentaje de THC, carecen de una alta psicoactividad, por lo que evitaremos colocarnos en exceso.

Dichas genéticas las vaporizaría siempre a altas temperaturas, ya que su principal componente, el CBD, necesita al menos 190 grados Celsius para que sea volatilizado, pudiendo llegar hasta los 230 grados. Esto es debido a que las moléculas de CBD son mucho más compactas que las de otros cannabinoides como el THC, algo muy parecido a lo que sucede al vaporizar extracciones.

Personalmente, las genéticas donde predomina el CBD las veo adecuadas para consumidores medicinales con dolencias musculares, ya que el poder antiinflamatorio del CBD conseguirá bajar la intensidad de las mismas. También las veo muy adecuadas para consumidores, lúdicos o medicinales, que buscan relajarse un poco, sin tener con ello que padecer la psicoactividad del THC, haciéndolas muy compatibles para realizar nuestras labores del día a día.

Variedades CBD-rich en las que predomina el THC (ratios 2:1 o superiores)

A pesar de lo que pueda parecer, estas variedades llevan mucho entre nosotros, aunque la mayoría de los consumidores (entre los que me incluyo) no lo sabíamos. De entre estas míticas genéticas cabe destacar una NYC Diesel seleccionada en 2004 por Jimi de Reggae Seeds, la cual revolucionó el mundo de las genéticas CBD-rich.

Las genéticas CBD-rich en las que predomina el THC las vaporizaremos entre 170 y 190 grados Celcius, para así obtener un efecto más propio de las variedades “normales”, pero con un toque extra de CBD, que nos aportará su toque medicinal. Pero si, en cambio, queremos conseguir un efecto más narcótico, bastará con subir unos grados la temperatura hasta los 210 grados Celsius, que serán más que suficientes para volatilizar, ahora sí, la totalidad de los cannabinoides presentes en nuestras esencias.

Para finalizar, me gustaría animaros a probar las diferentes variedades CBD-rich, ya que gracias al gran trabajo que están realizando los breeders especializados en estas genéticas, se nos abre un mundo que explorar, cargado de nuevos efectos y peculiares sabores.

¡Yo vaporizo!

Acerca del autor

Raro Genetics
Cultivando, extrayendo y vaporizando desde el siglo pasado. Cientos de artículos publicados en los medios más prestigiosos del sector cannábico en España. Juez en las copas más renombradas en Europa. Presidente asociación de CBD-rich. Fundador  de Origami Extracts Tools. @raroweed