El consumo de cannabis no aumenta el riesgo de psicosis en adolescentes con alto riesgo: un estudio exhaustivo de 2 años
En un innovador estudio de investigación dirigido por la División de Investigación en Psiquiatría del Hospital Zucker Hillside en Glen Oaks, EE. UU., los expertos han descubierto que el uso de cannabis no aumenta el riesgo de desarrollar psicosis en adolescentes ya considerados con un alto riesgo clínico (CHR, por sus siglas en inglés). Realizado durante un período de dos años, el estudio no solo desacredita la noción de que el cannabis empeora los resultados de la salud mental, sino que también sugiere una posible mejora en la neurocognición y el funcionamiento social entre sus usuarios continuos.
Metodología exhaustiva para conclusiones definitivas
Los investigadores monitorearon de cerca el consumo de cannabis entre adolescentes con alto riesgo clínico de psicosis, teniendo en cuenta varios factores como las tasas de medicación, los síntomas clínicos y los resultados neurocognitivos. Al rastrear estos elementos, buscaron entender el impacto a largo plazo del cannabis en este grupo demográfico vulnerable.
Uso de cannabis vinculado a resultados mejorados
Los autores descubrieron que los adolescentes que usaron cannabis de manera continua durante el período del estudio mostraron niveles más altos de función neurocognitiva y habilidades sociales. Además, estos jóvenes se encontraron con que habían reducido su uso de medicación con el tiempo. Notablemente, los síntomas clínicos como la ansiedad y la depresión también mostraron signos de mejora, a pesar de la disminución en la medicación.
Desacreditando mitos prevalentes
Contrario a las creencias ampliamente aceptadas sobre el impacto negativo del cannabis, especialmente entre aquellos con un alto riesgo de trastornos mentales, el estudio no encontró evidencia que respalde tales afirmaciones. Los investigadores concluyeron que “el uso continuo de cannabis durante dos años de seguimiento no se asoció con una tasa de transición aumentada a la psicosis, y no empeoró los síntomas clínicos, los niveles de funcionamiento o la neurocognición en general”. Estos hallazgos indican que los jóvenes con alto riesgo clínico no se ven afectados negativamente por el uso de cannabis.
Implicaciones para investigaciones futuras
Este estudio pionero plantea preguntas sobre la percepción tradicional del cannabis como un factor de riesgo potencial para la psicosis y otros trastornos de salud mental. A medida que la opinión pública sigue cambiando hacia una mayor aceptación del uso de cannabis, esta investigación puede servir como un punto de referencia para futuras investigaciones que busquen evaluar de manera exhaustiva su impacto en la salud mental.
Con evidencia concreta que señala los efectos no perjudiciales del cannabis entre los adolescentes con alto riesgo, la investigación futura podría explorar aún más los beneficios terapéuticos que esta sustancia natural puede ofrecer.
Acerca del autor
Amante del cannabis y especializado en el mundo de las sustancias psicoactivas. Escritor y psiconauta.