El tesoro de un ermitaño japonés
La variedad Seafood Diesel nació de la mano de un discreto breeder japonés que hace años se instaló en el sur de España
Corría el año 2015 cuando conocí a Hiroshi Hasegawa en Spannabis Málaga. Era un tipo tranquilo, de mediana edad, casi invisible, de miranda penetrante y sonrisa perpetua. Hablaba un español fluido con acento andaluz.
Por aquel entonces, yo andaba de allá para acá, no solía pararme a hablar mucho con la gente y tampoco me importaba demasiado lo que me contaban. Pero con Hiroshi la cosa fue diferente. Hiroshi estaba sentado en el suelo, apoyado en una columna de la plaza exterior del pabellón del recinto ferial. Yo estaba en el patio fumando cuando lo vi comiendo con palillos de un cuenco de arroz. Como soy un loco de la comida japonesa, me acerqué a echar un vistazo. Hiroshi estaba zampándose un delicioso chirasi de sardinas marinadas y verduras.
Hiroshi me miró y me dijo que si quería comer de su chirasi. Me rugieron las tripas, pero mi madre me decía de pequeño que no aceptara comida de desconocidos. Rechacé su invitación, pero Hiroshi insistió y me pidió que me sentara a su lado. Recuerdo como Hiroshi miró mi porro como si estuviera cometiendo un atentado ecológico. Entonces me preguntó que cómo me llamaba. “Myron”, contesté yo. Se mantuvo en silencio y me volvió a preguntar: “¿Siempre mezclas la marihuana con tabaco?”. “Pues la gran mayoría de veces sí”, le respondí. Entonces se presentó y me dio la mano. Le pregunté que de dónde era y me dijo que de Huelva. Sonreí y le dije que parecía de Huelva centro. Entonces me dijo que uno es de donde come.
“¿Y qué haces por aquí?”, le pregunté. Me contó que había ido a la feria buscando productos de cultivo ecológico, que vivía cerca de un pueblecito de la sierra de Huelva llamado Castaño del Robledo y que allí cultivaba y hacía sus propios cruces. Pasamos un rato charlando hasta que me tuve que ir, pero le insistí en que volviera al día siguiente y así lo hizo.
Hiroshi y yo pasamos la tarde del domingo charlando y me regaló unas semillas de su variedad preferida, concretamente tres semillas de la Seafood Diesel. Me dijo que las germinara nada más llegar a casa pues eran casi finales de junio y tendría poco tiempo para ver su potencial. También nos intercambiamos nuestros números de teléfono y correos electrónicos.
Cultivando Seafood Diesel
Cuando llegué a Madrid planté directamente en Smart Pots de 7 galones (26,5 litros) las tres semillas. Disponía de una azotea amplia con un leve sombreado a la que le daba el sol durante todo el día, y la verdad es que me sorprendió el vigor de crecimiento.
Las Seafood Diesel solo pudieron crecer hasta finales de agosto, algo más de dos meses, hasta que comenzó la floración; sin embargo, superaron a algunas semillas que habían sido plantadas cinco y hasta seis semanas antes.
Me pareció una variedad de fácil cultivo, que resiste el moho y de floración relativamente corta, pues coseché a principios de octubre. Las hojas, de color verde claro, guardan una relación muy buena con la flor, de manera que facilitan la poda y la manicura.
Sin embargo, el punto fuerte de Seafood Diesel es su sabor. Parece bastante evidente que los orígenes de las Diesel están muy presentes. Esos toques a lima limón y, sobre todo, a petróleo, que nos recuerdan tanto al clon original de ChemDawg, caracterizan a la variedad. Sin embargo, hay algo más.
Todavía no comprendemos completamente la forma en la que la planta de cannabis produce más o menos terpenos y de según qué tipo. Pero tanto en ejemplares de exterior como en interior, aunque de formas diferentes, la Seafood Diesel posee un gusto amarco, ácido, que algunos denominan “salado”. También son muchos los que encuentran toques a marisco en su sabor, de ahí el nombre de la variedad.
En cualquier caso, estamos hablando de una planta híbrida, con un porte y una estructura considerables, cogollos muy grandes y con mucha resina, cierta variedad de colores según el tipo de cultivo y las condiciones climáticas, olor muy fuerte, mucho sabor en paladar y un efecto elevado, con toques sativos, pero muy agradable y llevadero.
Producción: alta.
Tamaño: de 80 a 150 cm en interior y hasta 300 cm en exterior.
Niveles: THC: en torno al 20 % – CBD: en torno al 1 %
Cosecha en exterior: finales de septiembre o principios de octubre
Floración en interior: 60 – 65 días.
Origen: 40 % índica – 60 % sativa (ChemDawg – Old Skunk – Original Japan)
Hiroshi Hasegawa
Durante aquel tiempo mantuve el contacto con Hiroshi y en la primavera de 2016 me invitó a ir a su casa en la Sierra de Aracena. Una discreta casa con dos habitaciones oculta por un bosque de castaños y pinos. Parecía casi un okupa del monte, pero llevaba 20 años viviendo allí. Sorprendía muchísimo la huerta-bosque que tenía alrededor. En el interior todo era muy humilde y lo único que hacía el lugar algo extraño era una foto de un maestro zen en la pared, sobre un mueble, con una jarrita y unas barras de incienso.
Yo me había llevado mi grabadora, mi cuaderno de notas y mi cámara, pues las conversaciones por correo electrónico con Hiroshi me hacían presentir una buena historia.
Hiroshi Hasegawa nació en 1950 en Mishima, una pequeña ciudad al pie del Monte Fuji, en un Japón envuelto en plena reconstrucción del país e inmerso en grandes cambios políticos y sociales, después de la Segunda Guerra Mundial. Su infancia fue feliz junto a sus dos hermanos, pero sus padres tuvieron que trabajar duro para poder mantenerle y darle una educación digna.
Casualidades de la vida, Hiroshi conoció, cuando tenía tan solo 11 años, a Katsuki Sekida, un venerable maestro zen. Durante dos años, Katsuki le enseñó algo del estilo de vida zen, pero en 1963 el maestro Sekida se marchó a Hawai. Aquel periodo de su infancia le marcó de por vida.
El amor por la naturaleza aprendido de Sekida le llevó a formarse como ingeniero agrónomo y fue, gracias a sus estudios, que conoció a Masanobu Fukuoka.
El “método Fukuoka” es un sistema de cultivo natural que respeta los ciclos naturales y que busca cultivar alterando lo mínimo posible el entorno natural. La permacultura se basa en su filosofía y no solo busca respetar el medioambiente sino también a las personas en un sistema sostenible.
Después de haber aprendido junto a Fukuoka un sinfín de técnicas de cultivo natural decidió experimentar durante años en la granja de sus padres a la vez que se ganaba la vida impartiendo clases en la Universidad de Shizuoka.
Fue en la granja de sus padres, a pesar de arriesgarse a ir a la cárcel, que decide cultivar cannabis por primera vez, aunque nunca lo volvió a hacer en Japón.
En 1994 abandonó Japón a causa de la fuerte crisis económica que asoló el país en los años 90. También el aumento de la población en su ciudad natal y los altos índices de contaminación fueron valores de peso para tomar su decisión.
Cuando llegó a España se dedicó a conocer el país de norte a sur buscando un lugar para vivir que fuera tranquilo y que le permitiera una vida de recogimiento. Al final llegó a la Sierra de Aracena y quedó enamorado del entorno (y por qué no decirlo, del jamón de Jabugo).
Tuvo contacto con gente de la zona, aunque en su gran mayoría eran extranjeros que vivían en Castaño de Robledo. Allí probó por primera vez los hongos psilocibios y le abrieron la puerta a otro tipo de meditaciones. También conoció a un amigo irlandés que le proporcionó sus primeras semillas de cannabis.
Su vida no fue todo lo tranquila que esperaba, pero sí más satisfactoria: quedó prendado de las propiedades del cannabis.
Retomó de nuevo su afán por aprender y gracias a la experimentación de diferentes técnicas de cultivo y cruces llegó a crear variedades sorprendentes, aunque su hija predilecta es la Seafood Diesel.
Durante años la estuvo cultivando, creando nuevos híbridos y repartiendo semillas entre los vecinos cultivadores de la zona.
Seafood Diesel
Es importante aclarar que, aunque la variedad se ha hecho internacionalmente famosa, nadie ha comercializado semillas originales de Seafood Diesel, sino cruces de semillas regaladas por Hiroshi con otras plantas.
Hace años, conoció a unos jóvenes gallegos que tenían un banco de semillas llamado 4:20 Seeds y decidió darles semillas de Seafood Diesel para que pudieran seguir con la crianza de su variedad, pero les pidió que mantuvieran su anonimato y que no le mencionaran a la hora de hablar sobre los orígenes de su híbrido. 4:20 Seeds llegó a comercializar una variedad con este nombre, que tenía como uno de los parentales a Seafood Diesel, hasta que el banco de semillas desapareció.
Seafood Diesel también llegó hasta Estados Unidos gracias a un conocido de Hiroshi, que vendió un clon de sus cruces a un dispensario norteamericano. Actualmente se pueden encontrar diversos cruces de Seafood Diesel en dispensarios americanos. Uno de los más famosos es Seafood Diesel Kush.
En internet podréis encontrar diferentes historias sobre los parentales de Seafood Diesel y el enigmático origen de estos incomparables olores y sabores. Es cierto que Hiroshi usó la rama parental de ChemDawg y que también introdujo genéticas Old Skunk cultivadas en Marruecos, pero la clave está en un parental dominante con el que se ha retrocruzado varias veces la genética, que tiene como origen una variedad que trajo de Japón a principios de los 90.
Las verdaderas semillas de Seafood Diesel
Durante unos días, Hiroshi y yo compartimos paseos por el bosque y el amor por la yerba.
Desde aquel entonces no supe nada de él más que por algunas felicitaciones en cumpleaños, hasta que, hace unos meses, me llamó y con su acento andaluz me dijo que quería vender sus semillas y dejar su legado a las siguientes generaciones.
Entonces le pregunté que qué pasaba con su anonimato, si podía contar su historia y me dijo que por vender unas cuantas semillas por internet no va a dejar de tener una vida tranquila.
Desde entonces sus semillas están disponibles en www.seafoodseeds.com
Acerca del autor
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.