Con esta segunda entrega finalizamos nuestra exposición sobre el Vino de Coca Mariani, un tónico estimulante a base de hojas de coca y vino de Burdeos de la mejor calidad que representó una medicina casi milagrosa durante varias décadas y que atrajo la atención de muchos personajes famosos, incluido el Papa León XIII, que llegó a ofrecer su fotografía para publicitarlo.
ELIXIR MARIANI
El Elixir Mariani contiene más alcohol, es muy agradable al gusto y tiene triple cantidad de los principios activos de la hoja de coca peruana que el Vino Mariani; por tanto, debería tomarse en dosis de un vaso pequeño, por la mañana al levantarse y después de las dos comidas principales.
Puede utilizarse solo o mezclado con agua, en casi todos los casos en que se usa el Vino Mariani. Sus propiedades tónicas y digestivas, y su especial aroma, suave y penetrante a la vez, lo convierten en un licor agradable, muy valorado por los gourmets y las personas que cuidan su salud.
Un vaso pequeño de Elixir Mariani después de una comida genera un ligero calor en el estómago y una buena secreción de jugos gástricos que se mezclan con la comida y facilitan la digestión.
Se puede recomendar el uso del Elixir Mariani a los viajeros, cazadores, y en general a todos los que caminan mucho y están expuestos a la fatiga, a la humedad y a la niebla, y les resultará muy beneficioso gracias al tono y la fuerza que proporciona al estómago y a los músculos.
El doctor Collins, en Révue de Thérapeutique, señala que este licor funciona estupendamente en casos de anemia, clorosis y raquitismo.
Los doctores Fauvel, Conqueret, Villenueve, Chapusot, Odin, Cintrat y otros declaran, como resultado de sus observaciones clínicas, que el Elixir Mariani ejerce un “efecto magistral” en la faringitis granular, la amigdalitis y la albuminuria, y que no pueden negarse sus propiedades estimulantes sobre todo el sistema nervioso.
El doctor J. Leonard Corning, de Nueva York, recomienda el Elixir Mariani como fortalecedor del cerebro.
El Elixir Mariani se suele prescribir en dosis de un vaso pequeño después de las comidas principales. Mezclado con agua fría, en proporción de dos vasos pequeños llenos por cada vaso grande de agua, constituye una bebida tonificante y agradable.
PATÉ MARIANI (OBLEA DE COCA)
Con propiedades tónicas y pectorales, el Paté Mariani es muy agradable al gusto y lo prescriben con éxito los especialistas de garganta para la tos continua, el catarro granular de la garganta y diversas inflamaciones de las vías respiratorias y digestivas. Compuesto sólo de goma clarificada, azúcar y coca, sin nada de opio ni ninguna otra sustancia narcótica, puede tomarse sin problema a cualquier hora del día y en cualquier cantidad, sin miedo de alterar la digestión, sino que, por el contrario, ayuda a realizarla. La dosis normal es de seis a diez obleas diarias, pero se puede tomar más si es necesario.
Su acción beneficiosa se debe a la feliz combinación de las propiedades emolientes de la goma arábiga y a las cualidades tónicas, astringentes y analgésicas de la coca.
«El Paté Mariani ejerce una potente acción tonificante sobre la laringe y, lo mismo que el Vino Mariani, es de gran valor en los casos de afonía producidos por debilidad o relajación de las cuerdas vocales. Esta propiedad es especialmente beneficiosa para los cantantes y los oradores. El Paté Mariani es un buen sustituto de las pastillas de clorato potásico y de las píldoras de opio en el catarro granular de la garganta y las afecciones de la garganta en general. Es agradable al paladar y produce efectos anestésicos y calmantes». Gazette des Hopitaux.
PASTILLAS MARIANI (COCA Y COCAÍNA)
Las Pastillas Mariani se utilizan en los mismos casos que el paté, del que se diferencian sólo en la adición de dos miligramos de clorhidrato de cocaína en cada pastilla. Su acción es mucho más intensa y más rápida que la de la pasta de coca. La tos convulsiva, tan frecuente y molesta en quienes abusan del tabaco, desaparece como por arte de magia con unas pocas pastillas.
Dosis: De cuatro a ocho pastillas diarias. Esta cantidad puede superarse, según recomiende el médico.
TÉ MARIANI, O EXTRACTO CONCENTRADO DE COCA
Como el nombre indica, el extracto concentrado de coca Mariani, o Té Mariani, contiene en un volumen reducido todos los principios activos de la coca. Este extracto, preparado en aparatos especiales que evitan cualquier alteración y permiten conservar todas sus propiedades y aroma, es apropiado para todas las formas de uso de la coca y constituye una preparación escrupulosamente precisa en las dosis, la más cómoda y más activa posible.
El Té Mariani puede conservarse indefinidamente y es fácil de llevar. Ofrece un buen servicio a las personas que suben montañas, hacen marchas fatigosas o largos viajes por países con malas condiciones de salud, y en realidad en todo trabajo o actividad de ocio que cause fatiga.
El Té Mariani puede tomarse en dosis de tres a seis cucharadas soperas durante el día, solas o mezcladas con licor, vino, agua o leche; calientes o frías, y endulzadas con azúcar, si se desea.
Té o infusión de coca: Una cucharada sopera de Té Mariani, añadida a una taza de agua caliente y endulzada con azúcar, con o sin leche, constituye una bebida muy agradable, más digestiva, más tonificante y menos excitante que el café o el té; además, tiene en mayor grado las propiedades tonificantes y estimulantes de las otras dos sustancias.
Así es como se usa especialmente en Perú y Bolivia, donde se prefiere al té chino. Las personas que beben té chino en las comidas pueden sustituirlo ventajosamente por el Té Mariani.
Gargarismos y spray de coca: Independientemente de su acción tónica y reconstituyente, la coca posee propiedades anestésicas y calmantes, por lo que la utilizan los laringólogos en forma de spray, en proporción de una cucharadita pequeña de Té Mariani por medio vaso de agua caliente.
La coca, tomada en infusión, dio excelentes resultados a Tschudi cuando permaneció en el valle del Puna, el más alto de Bolivia, que ha dado su nombre al mal de montaña, conocido en Perú como Mal de Puna. La experiencia ha demostrado la utilidad de la coca contra la disnea y los vómitos, de forma que los indios que realizan ascensiones siempre llevan cierta cantidad de coca. El doctor Tschudi se encontró cómodo tomando nuestro té mientras cazaba en esos valles, a una altura de más de tres mil metros por encima del nivel del mar.
“NUEVOS REMEDIOS”
Así concluye este interesante artículo del doctor Henry Schweig:
«Cuando, hace dos años, Koller descubrió las propiedades anestésicas de la cocaína aplicada a las superficies mucosas, creció el interés por la planta de la que se extrae el alcaloide. No deseo extenderme detallando las diversas experiencias de quienes han estudiado los efectos de la administración de hojas de coca o de su extracto. Es suficiente decir que, mientras que algunos autores ensalzan las virtudes de esta planta, otros no encuentran nada en ella que justifique que tenga un lugar entre los medicamentos. La explicación de los distintos resultados obtenidos es la preparación inadecuada de la sustancia, así como la mala calidad de la materia prima (las hojas de coca, en este caso). En una serie de experimentos realizados por mí (en privado y en la práctica clínica de un sanatorio), con el objetivo de conocer mejor el valor de la coca en las complicaciones laríngeas, he llegado a una conclusión que me permite afirmar que no sólo es un valioso añadido a nuestra farmacología terapéutica, sino también un fármaco en el que podemos confiar para aprovechar su acción específica en ciertos trastornos del tracto respiratorio superior. En la molesta condición en que los tensores de las cuerdas vocales no funcionan, cuando hay problemas de voz y los tonos más altos se producen más difícilmente, podemos confiar en la coca para un rápido alivio; si no permanente, al menos temporal. Por supuesto, se entiende que me refiero sólo a aquellos casos en que se necesita cierta “fuerza nerviosa”, y no cuando hay parálisis debida a alteraciones orgánicas […]
Los vocalistas y los oradores públicos suelen quejarse de las molestas secuelas de la faringitis folicular que padecen cuando hacen un uso excesivo de la voz. La irritación de la garganta en estos casos es bastante marcada. Los folículos dilatados, y las grandes placas donde se unen los folículos, se hinchan y se ponen de un color rojo profundo; aumenta la tos, y la voz, que antes era clara, se vuelve débil y temblorosa. Hay una sensación de constricción, dolorosa y alarmante para el paciente. En estos casos, la coca, cuando se utiliza de manera adecuada, hace efecto rápidamente y puede administrarse en cierta cantidad durante muchos meses, o incluso años, sin producir ninguno de los síntomas perjudiciales que a veces se le atribuyen […]
La disnea debida a los reflejos de la laringe suele aliviarse con la coca. La primera dosis debe ser completa, y después se administran pequeñas dosis a intervalos breves para mantener el efecto producido al principio […]
He observado con frecuencia que el esfuerzo constante por cantar, hablar en voz alta, etc., produce un estado de fatiga en la voz, en el cual no hay cambios aparentes en el aparato vocal, pero que perjudica el uso adecuado de la voz. Ya se deba a un uso excesivo de los músculos laríngeos o faríngeos, o a la irritación de los filamentos nerviosos terminales de las vías respiratorias superiores, la coca constituye el único remedio que ha aliviado estos trastornos. Si se desea un efecto rápido, debe administrarse una primera dosis elevada, y después mantener el efecto con dosis menores, repetidas con frecuencia […]
Los caprichos y delirios de los redactores (no profesionales, por supuesto) de la prensa diaria han contribuido a envenenar la opinión popular en lo que respecta a la coca, y eso suele ser un problema para el médico. Los pocos casos en que se ha abusado de la cocaína han servido para condenar por completo a una droga muy valiosa. Aún no ha llegado a mi conocimiento ningún ejemplo en que un preparado de coca —excepto de su alcaloide—, empleado racionalmente, haya producido el mínimo síntoma de toxicidad. Siguiendo el mismo criterio se debería evitar el uso de la morfina, el cloral, el cannabis y los bromuros, porque las víctimas de su abuso se cuentan por miles cada año. Todos los agentes medicinales potentes se ponen en nuestras manos para ser utilizados de forma racional y moderada, no en exceso, y los médicos que dudan sobre el uso de una sustancia medicinal por culpa de su abuso, en mi opinión deberían ser clasificados junto a las hordas de fanáticos que desearían prohibir el consumo de bebidas alcohólicas basándose en que una minoría de la población abusa de ellas».
New York Medical Monthly, octubre de 1886.
REFERENCIAS
Mariani, Angelo. La coca y sus aplicaciones terapéuticas (edición en francés). 1895.
Letras Psicoactivas: www.letras-psicoactivas.com.
Material diverso sobre psicoactivos en www.shulgin.es y www.jcruizfranco.es.