La genética estudia a nivel científico la transmisión hereditaria de los caracteres físicos y bioquímicos de los seres vivos. Todos los organismos biológicos contienen dentro de sí la información codificada que determinará en gran medida su desarrollo fisiológico y que transferirán a su descendencia.

Sin embargo, tal y como ocurre en todos los procesos, este mecanismo de transmisión de padres a hijos se puede alterar, ya sea de forma espontánea y natural o con la ayuda de agentes externos. Cuando se produce este cambio, hablamos de mutación.

Se entiende por mutación todo tipo de cambio en el material genético del individuo, ya sea en el ADN, en los cromosomas o en el cariotipo (patrón cromosómico de una especie). Los efectos mutantes en la naturaleza son casi siempre nocivos y se producen muy raramente. No obstante, a nivel biológico, ciertas mutaciones pueden llegar a tener una gran importancia, ya que son fuente de creación de “nuevos genes”. Aunque estas, generalmente, están relacionadas con enfermedades genéticas. En ocasiones, se puede dar una que constituya una ventaja para el individuo frente a otros de la misma especie, por lo que podrían tener bastante relevancia a nivel evolutivo. Asimismo, en la actualidad, algunas mutaciones son aprovechadas por el ser humano, como por ejemplo la cría de vacas sin cuernos como alternativa al corte de los mismos.

Son muchos los cultivadores de marihuana que se encuentran alguna vez en su vida con “cosas raras” que no se deben a ningún desequilibrio ambiental y que no saben cómo explicar, o que no tienen más explicación que un fallo congénito. Por este motivo, me ha parecido oportuno hablar de las mutaciones más frecuentes o conocidas en el cannabis. En este artículo trataremos esta parte tan interesante de la genética y veremos algunas de las formas de afectación más conocidas en la marihuana.

Tipos de mutaciones

Existen diversas clasificaciones para las mutaciones según el factor de distinción que se utilice. En primer lugar, dependiendo del origen de las mismas, las podemos tipificar como espontáneas, si se han producido de forma natural por un fallo en la replicación del ADN, o como inducidas, si se han dado como consecuencia de la exposición del individuo a determinados agentes mutagénicos (fenómenos o sustancias que tienen la capacidad de aumentar la frecuencia de la mutación natural).

Por otra parte, dependiendo de tipo de célula en que se produzcan, podrán ser mutaciones somáticas, si afectan a las células somáticas, o germinales, si repercuten sobre las germinales. En este último caso, cobran gran importancia, ya que este tipo celular es el que porta el material genético que pasará a la siguiente generación, permitiendo la fijación del rasgo que haya podido surgir.

Por último, también se pueden clasificar según la extensión del material hereditario sobre el que actúan. Cuando influyen solamente sobre un único gen, hablamos de una mutación génica. Sería, por ejemplo, el caso del albinismo: las personas o animales que tienen dañado el gen que codifica la información para producir melanina carecen de pigmento en la piel, los ojos y el cabello.

Mutación en el color del plumaje del pavo real
Mutación en el color del plumaje del pavo real

Cuando modifican la estructura de un cromosoma, se las llama mutaciones cromosómicas estructurales, ya que alteran la disposición del ADN en ellos, pudiendo cambiarlo de sitio (translocación), suprimir un fragmento (delección) o repetirlo (duplicación). Un ejemplo de ello en los seres humanos es el síndrome del maullido de gato que, por causa de una pérdida de un fragmento de ADN en el cromosoma cinco, provoca en quien lo padece crecimiento lento, microcefalia, deformación facial, retraso mental y una larga serie de consecuencias desagradables.

Cuando afectan al número de cromosomas que tiene un individuo de una determinada especie, hablamos de mutaciones cromosómicas numéricas. Probablemente, la alteración más conocida en este sentido sea la que suele provocar el síndrome de Down, cuya causa se encuentra, en la mayoría de los casos, en un cromosoma de más en el par veintiuno.

Por supuesto, las mutaciones también se dan en los vegetales y pueden llegar a fijarse genéticamente. Por ejemplo, en el caso de las manzanas, muchas mutaciones espontáneas que mejoran propiedades como el color han sido aprovechadas y, a día de hoy, se cultivan y comercializan variedades que las conservan como la Fuji Nagafu 6.

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Cannabis mutante
Cannabis mutante

Las mutaciones más conocidas en el cannabis

La marihuana, como cualquier planta, también tiene la posibilidad de sufrir mutaciones. Algunos cultivadores se han encontrado con varias de ellas y, gracias a la universalidad de internet, se han podido conocer más a fondo sus detalles y efectos en todos los rincones del planeta.

Una mutación que personalmente he llegado a encontrar en una de mis plantas ha sido un cierto grado de albinismo con la producción de hojas variegadas. La variegación como mutación (existen otros tipos) es la apariencia bicolor de la hoja, es decir, en una planta sana encontramos foliolos de dos colores. Este fenómeno se produce de forma natural (sin mutar) en muchas especies, pero en el cannabis es bastante extraño. Un fallo en la producción de clorofila de ciertas partes de la hoja hace que se muestre en dos colores: blanco amarillento y verde, en muchas ocasiones, de forma casi simétrica. En mi caso, se trataba de una African Free que conservé como madre para esquejar durante más de dos años. Sus flores y el resto de partes de la planta eran normales e incluso estaba bastante buena, pero la mayoría de las hojas tenían foliolos bicolor: una mitad blanca y una verde con las puntas ligeramente torcidas hacia la parte clara. Las plantas que nacen completamente albinas mueren a los pocos días o semanas de vida.

Otra mutación que parece bastante común en la marihuana, o al menos se ha visto bastante en foros cannábicos, es la hoja palmeada o Ducksfoot en la que la separación de los foliolos en la hoja es inexistente, de manera que esta toma una forma  similar a la del pie de un pato. Al parecer, esta mutación se ha logrado estabilizar y se puede encontrar actualmente en algunos grow shop online una variedad de hoja palmeada que se comercializa con el nombre de Duckfoot.

Mutacion en un limon
Mutacion en un limon

También ha sido bastante vista por los foros y webs dedicados a nuestra amada planta, la ABC (Australian Bastard Cannabis) o Dizzy. Parece ser que esta mutación se originó de forma espontánea cerca de Sidney y una pareja encontró mientras paseaba diversos ejemplares silvestres de ABC, lo que significa que el cambio había sido transmitido a otras generaciones. Los foliolos de las hojas de esta variedad de origen mutante no tienen la típica forma serrada que las caracteriza. En lugar de ello, las hojas son pequeñas, lisas y muchas veces palmeadas. Con el tiempo, los cultivadores de la zona fueron hibridando esta variedad silvestre (que identificaron más como cáñamo que como marihuana) con otras de mayor potencial psicoactivo, logrando fijar el gen en muy pocos casos, pero con buenos resultados en los individuos en que se fijó.

Otro tipo de mutación que también se da bastante e incluso se ha conseguido inducir, es la poliploidía, un fenómeno en que un individuo que por especie debería ser diploide, es decir, tener dos juegos de cromosomas completos, es poliploide y tiene varios de ellos. En el caso del cannabis se han observado plantas triploides y tetraploides. La poliploidía se traduce, según se explica en “La enciclopedia de la marihuana” de Isidoro Rodríguez, en una mayor altura y gigantismo de los granos de polen y las flores, viéndose favorecidos los niveles de resina y de THC ligeramente. En este libro también se describe un curioso experimento para obtener plantas poliploides. Este método ha sido muy debatido en varios foros y webs del mundillo cannábico. El mismo consiste en sumergir durante un día las semillas a germinar en una mezcla de agua con colchicina a un porcentaje de entre el 0,25 y el 0,50 por ciento. La colchicina es una sustancia muy tóxica que se extrae del Cólquico o Mataperros, una planta que crece en las praderas del Pirineo y que tiene diversos usos médicos. A esta práctica solamente sobreviven una pequeña porción de las semillas (aproximadamente un 15%), de las cuales solo cerca de una décima parte habrán mutado a tetraploides.

Mutación en un tulipán híbrido
Mutación en un tulipán híbrido

De todas formas, según se explica en “Marijuana Botany, An Advanced Study: The Propagation and Breeding of Distinctive Cannabis” de Robert Conell Clarke, en el cannabis tetraploide la mayoría de individuos son hermafroditas. Hay que tener en cuenta que estas plantas tienen cuatro cromosomas sexuales, así que para que una de ellas sea una hembra necesita la combinación del tipo XXXX. Además, al parecer el rasgo de la poliploidía se pierde en las subsiguientes generaciones por lo que es muy difícil de fijar mediante cruces selectivos.

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Posiblemente se hayan dado muchas más mutaciones espontáneas de la más diversa índole en la marihuana, pero aquí solo recojo algunas de las más conocidas.

La importancia biológica de la mutación

Como ya he mencionado anteriormente, la mutación es fuente de creación de nuevos genes. Desde el origen de la vida, los seres vivos han evolucionado hasta llegar a la gran variedad de especies que existe en la actualidad. Por tanto, al ser este tipo de cambios aleatorios la fuente primaria de la variación génica, podemos afirmar que la mutación es el motor de la evolución.  Por medio de la selección natural, los nuevos rasgos que puedan constituir una ventaja para la especie se reproducirán muy posiblemente. Por otra parte, mediante la misma, aquellas mutaciones que resulten perjudiciales no proliferaran.

Un ejemplo de cómo afecta la mutación a la evolución lo encontramos en la tan odiada araña roja. Este ácaro tan destructivo, que afecta a cientos de especies de vegetales repartidos a lo largo y ancho de todo el globo, es además la plaga que más casos de resistencia a insecticidas ha desarrollado. Este aguante a los productos fitosanitarios se da gracias a la mutación de ciertos individuos de esta especie y su gran capacidad reproductiva. Al contrario de lo que se pudiera llegar a pensar, la evolución no surge a causa de una necesidad, sino que es una casualidad que se extiende por resultar ser ventajosa. Esto significa que, en casos como el de la araña, no es un producto de la necesidad de resistir al insecticida. Lo que ocurre es que, con independencia de cuando se aplique el fitosanitario, algunos ejemplares mutan de forma que son resistentes a él y, al aplicarse este, son los únicos que sobreviven y pueden llegar a reproducirse, por lo que las subsiguientes generaciones habrán desarrollado tolerancia. De este modo se da lugar a nuevos individuos resistentes al plaguicida, que seguirán reproduciéndose y extendiendo esa fortaleza. Dado el potencial reproductivo de esta especie, en unos pocos años los productos para combatirla se vuelven ineficaces.

Por último, como amante de esta gran planta, te desaconsejo totalmente la experimentación con mutágenos para inducir mutaciones, ya que muchos de estos agentes son también nocivos para el ser humano. Algunos ejemplos de estos son los rayos X, los rayos gamma, los ultrasonidos y una gran diversidad de sustancias químicas. Además, al cultivar una planta mutada, si no la aislamos correctamente, la mutación podría llegar a extenderse de forma accidental e influir en el “destino” evolutivo de esa especie. Es verdad que esta posición puede parecer alarmista, pero lo cierto es ya está ocurriendo en cultivos como el maíz: al sembrase las variedades transgénicas en campo abierto, están influyendo sobre las plantas silvestres y las de otros agricultores. La condición de ilegalidad que tiene la marihuana en gran parte del mundo, no la protege de las posibles irresponsabilidades del hombre. De hecho, en algunos lugares donde el cannabis psicotrópico crecía de forma natural o era cultivado de forma tradicional, la influencia del ser humano podría poner en peligro la supervivencia de determinadas landraces. Así que si te decides a experimentar, deberías hacerlo en un medio aislado como un interior y tener mucho cuidado en las polinizaciones. Buenos humos.

Acerca del autor

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.