La investigación revela que los usuarios habituales no son tan perezosos como se creía y que, al contrario, experimentan emociones más positivas y mantienen su motivación.

Los consumidores de cannabis podrían no ser tan perezosos y desmotivados como sugieren los estereotipos populares, según una nueva investigación de la Universidad de Toronto.

El estudio, publicado en la revista Social Psychological and Personality Science, encontró que el consumo regular de cannabis tiene efectos mínimos en la motivación y la fuerza de voluntad, y que estar bajo los efectos de la droga está asociado con más emociones positivas y menos negativas.

La investigación buscaba examinar de manera objetiva los efectos del cannabis recreativo en la vida diaria de los usuarios crónicos, según Michael Inzlicht, profesor del Departamento de Psicología de la U de T Scarborough, quien lideró el estudio.

“Existe el estereotipo de que los consumidores crónicos de cannabis son perezosos o improductivos”, afirma Inzlicht, quien también está adscrito a la Rotman School of Management. “Descubrimos que no es así: su comportamiento puede cambiar un poco en el momento en que están bajo los efectos, pero nuestra evidencia muestra que no son perezosos ni carecen de motivación”.

Para el estudio, los científicos encuestaron a 260 consumidores crónicos de cannabis, definidos como aquellos que lo usaban al menos tres veces por semana, cinco veces al día durante una semana. Los participantes recibían notificaciones a través de una aplicación preguntando si estaban bajo los efectos, tras lo cual respondían cuestionarios que evaluaban su estado emocional, niveles de motivación, fuerza de voluntad y autorregulación.

Inzlicht afirma que el hallazgo más interesante se relaciona con la motivación, ya que los participantes se mostraron tan dispuestos y motivados para realizar un esfuerzo en una tarea cuando estaban bajo los efectos como cuando estaban sobrios.

Investigaciones anteriores han mostrado resultados mixtos en lo que respecta al consumo crónico de cannabis y la motivación. Inzlicht señala que gran parte de ellas se basaron en diseños experimentales limitados que no consideraron las diferencias entre consumidores y no consumidores, incluidas variaciones en la personalidad, la salud mental o el uso de otras sustancias psicoactivas.

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Este estudio tuvo en cuenta esas diferencias preexistentes y también observó el consumo crónico mientras los participantes estaban bajo los efectos.

Los investigadores sí encontraron que estar bajo los efectos se asocia con niveles más bajos de autorregulación, un rasgo importante para poder realizar tareas. Específicamente, los consumidores crónicos reportaron ser más impulsivos, menos reflexivos y menos ordenados.

“Estas cosas pueden distraer a alguien de completar tareas, pero no encontramos que los hiciera menos trabajadores, responsables o capaces de concentrarse”, dice Inzlicht, quien dirige el Work and Play Lab, un laboratorio que investiga el autocontrol, la motivación y la empatía, así como el uso de redes sociales, dispositivos digitales y cannabis recreativo.

También se descubrió que los consumidores crónicos experimentan un aumento en emociones positivas como asombro y gratitud cuando están bajo los efectos, y una reducción en algunas emociones negativas como miedo y ansiedad. Sin embargo, también experimentaron más emociones negativas tanto bajo los efectos como sobrios.

El estudio no encontró evidencia de una “resaca de cannabis” al día siguiente del consumo.

Inzlicht señala que estudiar los efectos del consumo diario de cannabis era difícil en el pasado debido a su estatus legal, y que la mayoría de los estudios sobre el tema se centraron en los impactos negativos en un esfuerzo por reducir su uso.

Ahora que el cannabis es legal en Canadá, Inzlicht espera que haya más investigaciones enfocadas en efectos tanto positivos como negativos.

“La literatura sobre el cannabis, históricamente, ha tendido a centrarse mucho en las consecuencias médicas negativas del consumo crónico”, afirma Inzlicht. “Parte de la motivación para este estudio es adoptar un enfoque neutral y objetivo para ver cómo el cannabis afecta a los consumidores crónicos en su vida cotidiana”.

Añade que el estudio no es una aprobación del consumo excesivo de cannabis, señalando que hay mucha investigación que resalta sus riesgos, especialmente entre adolescentes.

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Sin embargo, señala datos de Statistics Canada que muestran que casi uno de cada diez adultos canadienses son consumidores regulares de cannabis y provienen de todos los ámbitos de la vida. El cannabis es también la cuarta droga recreativa más usada, después de la cafeína, el alcohol y el tabaco. Pero, a pesar de su mayor aceptación legal y social, se sabe relativamente poco sobre las experiencias diarias de los consumidores regulares.

“Nuestra información sugiere que se puede ser trabajador, motivado y un consumidor crónico de cannabis al mismo tiempo“.

El estudio recibió financiamiento del Consejo de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades de Canadá.

Acerca del autor

Escritor especializado en cannabis  y residente en Miami, combina su pasión por la planta con la vibrante energía de la ciudad, ofreciendo perspectivas únicas y actualizadas en sus artículos.