Otro año más se acerca el verano y con él el calor y… los festivales de todo tipo. Energy Control lleva 18 años recorriendo el país y ofreciendo sus servicios a numerosos festivales, principalmente de música electrónica y baile, lo que nos ha permitido conocer en profundidad “que se cuece” en ellos y elaborar unos consejillos para que la fiesta transcurra como tiene que hacerlo.

por Claudio Vidal, Energy Control Andalucía

No cabe duda de que los festivales de música se han convertido en una de las ofertas de ocio del verano que miles de personas disfrutan en nuestro país. A pesar de la lamentada ausencia este año de uno de los festivales con mayor trayectoria, el Monegros Festival, el verano no va a quedar resentido y las ansias de festival podrán quedar perfectamente saciadas.

es importante planificar los consumos de drogas en la medida de lo posible

Hay festivales de un día y festivales de varios días. Hay festivales… y antifestivales. Todos ellos se celebran de día, de noche, pero siempre al aire libre. Música, los amigos, las amigas, conocer gente nueva, reencontrarse con gente de hace tiempo. En fin, los festivales son más que música, más que baile. Son momentos de diversión, de disfrute, de placer.

Ahora bien, los festivales también son momentos en los que se exige ciertas precauciones. Alcohol, otras drogas, sexo, largas horas de baile y trasnoche también son parte de los festivales y para las cuales hay que tener en cuenta varias recomendaciones para que todo transcurra como debe y se ahorren algunos problemas. Vamos a verlos.

Antes del festival

De la misma manera que suelen comprarse las entradas con antelación (entre otras cosas para poder aprovechar los descuentos en el precio), la misma previsión cabe tener con otras cosas. Por ejemplo, si va a necesitarse, es importante dejar cerrado el alojamiento incluso meses antes del festival porque la ocupación durante esas fechas puede llegar al 100% a varios kilómetros a la redonda de donde se celebre.

También es importante planificar los consumos de drogas en la medida de lo posible. Sin embargo, hay que tener una serie de cosas en cuenta. Comprar las drogas con antelación tiene la ventaja de que se puede analizar con tiempo suficiente lo que se vaya a consumir y planificar el consumo en función del resultado. Si lo que se desea consumir es MDMA en cristal, conocer la composición permitirá no sólo descartar un producto que no lleva lo deseado o que, además de MDMA, lleva otras cosas. También permitirá planificar las dosis a consumir, un aspecto central para un consumo de menor riesgo. Sin embargo, hacerlo también supone asumir que se correrán algunos riesgos, especialmente de tipo legal. Lo que se vaya a consumir tendrá que llevarse encima y siempre existirá la posibilidad de un cacheo tanto a la entrada como fuera del festival. Las leyes, en este caso, no sólo están pensadas para dificultar el consumo, sino que claramente perjudican a quien desea hacer un consumo de menor riesgo. Además, no comprar con antelación lo que se quiera consumir supondrá adquirirlo durante la fiesta, lo que puede suponer riesgos añadidos al tener que recurrir en muchas ocasiones a personas desconocidas. En estos casos, existe un mayor riesgo de comprar un producto adulterado o de menor calidad por lo que habrá que ser prudente. Estar al tanto de las alertas que publican los grupos de reducción de riesgos como Energy Control o Ai Laket! te permitirá conocer qué no comprar. Por lo peligrosas que son, las pastillas “Superman” rosas deben evitarse. Algunas de las analizadas contienen PMMA, un peligroso estimulante que ha causado varias muertes en Europa. Las indicaciones sobre cómo tomar una dosis test o de prueba también deben tenerse en cuenta[1].

Durante el festival

Durante el festival, hay una serie de recomendaciones que es importante tener en cuenta para no encontrarnos de repente con que nos hemos pasado y arruinando así lo que tenía que ser una buena experiencia. Es inevitable tener que hablar del consumo de alcohol. Sin duda, la sustancia más consumida, por más gente y en más cantidad, con diferencia y, también, la que más problemas suele dar. Las intoxicaciones etílicas pueden llegar a suponer un problema grave que necesite de atención médica y que no sólo puede arruinar la noche a quien la sufra, sino que obligará al grupo de amigos y amigas a tener que sacrificar la fiesta o parte de ella. Beber alcohol con moderación y ser muy prudente con la combinación con otras drogas es una norma fundamental en toda fiesta.

Lo mismo cabe decir del consumo de otras drogas. Cocaína, MDMA (en cristal o pastilla), speed, keta, tripis… el menú psicoactivo puede ser variado y, de la misma manera que no nos tomamos todo lo que nos ofrece la carta de un restaurante, nada nos obliga a tener que tomar todo lo que se nos ponga por delante. En términos de reducción de riesgos, la recomendación principal es no combinar drogas pero, si se desea combinar, es importante recordar que no todas las drogas pueden mezclarse. Así, mezclar estimulantes tiene también sus inconvenientes. Por ejemplo, mezclar cocaína o speed con MDMA puede reducir el efecto de buen rollo de esta última y potenciar los efectos de estimulación. Mezclar sustancias depresoras, especialmente alcohol con GHB, es especialmente arriesgado porque los efectos depresores se potencian y el riesgo de una sobredosis aumenta. Informarse previamente sobre las mezclas ayudará a tomar buenas decisiones[2].

Durante la fiesta también es posible recibir ofrecimientos de drogas o que se presente la ocasión de probar nuevas sustancias. Tanto en un caso como en otro, si se trata de sustancias que no se han consumido previamente, se recomienda no consumirlas. La decisión de probar una nueva droga no debe tomarse a la ligera y siempre debe hacerse habiendo hecho una labor previa de información sobre qué efectos produce, cuáles son sus riesgos y de qué maneras estos pueden minimizarse. Por otra parte, en ocasiones, se ofrecen drogas a precios muy baratos. Como norma general, siempre debe desconfiarse y nunca pensar que nos encontramos ante un “chollo”. Las drogas tienen el precio que tienen y si este está muy rebajado debemos pensar que nos quieren dar gato por liebre.

Con el desparrame de la fiesta, en ocasiones se pierden objetos. Y, a veces, se pierden las drogas y otras personas las encuentran. Pero también puede ocurrir que en el suelo se encuentren drogas y conviene recordar que no siempre es porque a alguien se les cayeron. En ocasiones, son drogas descartadas que, en lugar de terminar en la basura, terminaron en el suelo. Así que debe imperar la prudencia y hacer que la alegría del hallazgo no nos lleve a arriesgarnos.

Es importante tener presente las cuestiones legales. Aunque el consumo de drogas no es un delito en España, su consumo en la vía pública puede ser sancionado con una sanción administrativa. Mejor llevar siempre lo justo o no mucho más de lo que se prevea consumir. A más cantidad, más multa. Pero, si la cantidad es interpretada como dirigida al tráfico, los problemas pueden ser mayúsculos. Además, que cada uno o una lleve lo suyo. Llevar las drogas de los o las colegas puede ser considerado como tráfico y enmarrona a quien le toca. En todo caso, se recomienda mucha discreción. Y, recuerda, a partir del 1 de Julio, las sanciones mínimas por tenencia/consumo en la vía pública pasan de 300 a 600 euros.

Recuerda que el volumen de la música en los festivales puede provocar daños en el oído. Estos daños son más probables cuanto más se exponga la persona a estos niveles altos de sonido (se vaya a menudo a fiestas) pero también por no mantener ciertos hábitos de precaución. Hay que tener en cuenta que estando bajo la influencia del alcohol y/o de otras drogas se puede prestar una menor vigilancia a estos aspectos por lo que es importante tenerlo bien presente. Siempre es muy recomendable usar protección auditiva (tapones) que puedes comprar en la farmacia. Suelen reducir entre 10 y 15 dB el nivel de sonido y evitan la aparición de síntomas como los pitidos o el seguir escuchando la música en la cabeza cuando esta ya ha terminado. Haz pausas durante la noche yendo a espacios donde el volumen sea bajo y no permanezcas mucho tiempo cerca de los altavoces.

Los festivales son lugares donde es fácil conocer gente nueva, intimar, sentirse atraído/a por alguien y mantener relaciones sexuales. El consumo de alcohol y/o de otras drogas puede hacer que nos volvamos menos exigentes o que nos relajemos a la hora de adoptar precauciones. Llevar siempre un condón ha de ser la norma si contemplas la posibilidad de mantener relaciones sexuales y, si no es posible conseguir uno, optar siempre por prácticas que no requieran de protección.

Y, finalmente pero no menos importante, hay que mantener en la alimentación y el descanso adecuados, especialmente en los festivales de más de un día. Mantén una buena hidratación bebiendo agua regularmente. Muchos festivales tienen zonas de acceso libre a agua potable. Y, para evitar salir “como una gamba” recuerda siempre usar protección solar adecuada para la piel.

Después del festival

Tras el festival, es muy posible que en las horas posteriores al cierre haya controles de alcoholemia y de drogas. Por esta razón, la mejor opción es abstenerse de conducir un vehículo o subirse en el que conduce alguien que pudiera estar bajo los efectos del alcohol y/o de otras drogas. El alcohol tarda bastante es desaparecer del organismo por lo que, si se ha de conducir después del festival, es importante moderarse y dejar que el organismo vaya eliminando el alcohol que se vaya ingiriendo. Beber despacio y dejar un tiempo entre consumiciones ayudará a que los niveles de alcoholemia no suban demasiado.

Aunque teóricamente los controles de drogas están diseñados para detectar el uso reciente de las mismas, se desconoce durante cuánto tiempo estas van a ser detectables. Esto impide responder con exactitud a la pregunta de cuánto tiempo debe esperarse tras el consumo. Por lo tanto, se recomienda no conducir, al menos, en las 6-8 horas siguientes.

Tras el festival tocará recuperarse y volver a lo cotidiano. Será el momento de volver a comer bien, descansar y disfrutar con los recuerdos de la experiencia.

Para recordar

A modo de resumen, aquí tienes quince simples consejos básicos de reducción de riesgos para salir de fiesta:

  1. Decide por ti mismo/a, que nadie te diga lo que has de tomar ni decidas tú por los demás.
  2. Si has decidido tomar drogas, primero infórmate de cómo hacerlo de la manera menos arriesgada.
  3. Sé prudente con las cantidades a tomar, márcate un límite y cúmplelo. Recuerda: Menos es más.
  4. Planifica tu fiesta, cuida las comidas y los descansos, analiza antes tus drogas, prevé cómo volverás a casa.
  5. No te pases toda la fiesta bailando. Tómate un descanso para reponer fuerzas.
  6. Hidrátate con agua, refrescos o bebidas isotónicas.
  7. Ten cuidado con las mezclas, especialmente con alcohol. Infórmate primero.
  8. Evita consumir si estás triste, deprimido/a o si estás pasando por una mala racha. Se te puede potenciar el mal rollo.
  9. Si no conoces la pureza de lo que vas a tomar, comienza probando un poco y valora los efectos para decidir qué ritmo vas a llevar.
  10. No compartas el turulo, es personal e intransferible.
  11. Comprar a personas desconocidas conlleva más riesgo, siempre mejor a alguien que conozcas.
  12. Sé discreto/a, no des el cante consumiendo.
  13. Usa transporte público y evita conducir si has consumido.
  14. Si hay follón, no te olvides del condón.
  15. Evita que la fiesta interfiera en tus responsabilidades.

Referencias

[1] http://energycontrol.org/component/content/article/97-drogas-principales/557-reducir-riesgos-con-una-dosis-test-o-de-prueba.html

[2] http://energycontrol.org/files/pdfs/Mezclas.pdf

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.