Lubricantes canábicos

Debido a las constructivas críticas recibidas por el artículo que dediqué a sexo y cannabis en el número de julio (provocadas por “una visión excesivamente masculina” del tema) he decidido focalizar un par de artículos en los revolucionarios lubricantes cannábicos que arrasan en Estados Unidos (donde pueden comercializarse) y comienzan a asomar por tierras españolas. Y sí, estos productos están especialmente destinados a mujeres.

Habrá quien se pregunte por qué tendría que ser un hombre el que hablara de este producto si está creado para mujeres. Tranquilos (y tranquilas), el texto que leéis ha sido concienzudamente supervisado por una mujer, la misma que se ha aventurado a probar el susodicho producto conmigo.

Pero, como suele decirse, empecemos por el principio. ¿De qué tipo de lubricantes cannábicos vamos a hablar? Pues hablaremos concretamente de dos, Foria, un lubricante comercializado en Estados Unidos, y María Magdalena, su homólogo español.

¿De qué están hechos?

Puesto que el creador del producto nacional, Judas Iscariote, fundamenta su receta en Foria, la composición de ambos lubricantes es similar, aunque probablemente estemos hablando de porcentajes ligeramente diferentes de cada compuesto, así como concentraciones similares pero no exactamente iguales.

En ambos casos se trata de lubricantes a base de cannabis (con THC y otros cannabinoides) y potenciados con aceite de coco, que promete buen olor y una protección natural frente a infecciones vaginales por su pH natural bajo.

A condom on a banana with a bottle of lubricant

¿Cómo se usan los lubricantes canábicos?

En el caso de Foria el producto dispone de un vaporizador que expulsa, aproximadamente, 2 mg de THC y, probablemente, otros cannabinoides (no “marihuana”, como han aseverado diversos medios generalistas) en cada dosis. Generalizadamente se recomienda que se realicen 6 pulverizaciones alrededor de la vagina y se espere unos 30 minutos para que comience a hacer efecto.

En el caso de María Magdalena no disponemos de pulverizador por lo que tendremos que dosificar poco a poco y redosificar si es necesario. Lo ideal es dejar caer el lubricante directamente sobre la zona y extenderlo con los dedos por los labios mayores y menores, el clítoris y el comienzo de la vagina.

Pese a las recomendaciones de dosificación del producto americano, con estos lubricantes cannábicos pasa como con cualquier sustancia, debemos dosificar en función a nuestras necesidades. Habrá mujeres que muestren una  tolerancia alta al THC debido a, por ejemplo, un consumo habitual de marihuana; mientras que otra se mostrarán hipersensibles al lubricante y tendrán que tener cuidado con las cantidades para disfrutar plenamente del efecto. Además, nuestro estado anímico y la situación tendrán mucho que decir sobre el efecto y sería erróneo pensar que siempre debemos dosificarnos igual.

El principal inconveniente de estos lubricantes es que, al estar hechos con aceite MCT, se desaconseja el uso de preservativos de látex por el riesgo que corren de romperse debido al contacto y la fricción. Podemos usar otro tipo de preservativos, como los de poliuretano, o métodos anticonceptivos alternativos cuando se trata de relaciones sexuales seguras.

¿Qué efectos provocan?

Aunque la 2.ª parte de este artículo estará fundamentada en mi experiencia personal (y, por supuesto, en la de mi compañera), consultemos, como venimos haciendo en esta sección, la prensa generalista y medios de relevancia nacional para saber qué han dicho al respecto. La Vanguardia, por ejemplo, titula así una de sus noticias: “Un lubricante a base de marihuana proporciona 15 minutos de orgasmos” (refiriéndose a Foria), y añade: “El producto ha sido experimentado por mujeres de entre 21 y 70 años de edad, ya sea solas o con pareja masculina o femenina, que han explicado experiencias muy diferentes. Algunas mujeres han notado una mayor relajación y flujo sanguíneo, dando lugar a una amplificación de la experiencia sexual, otras tuvieron una mayor facilidad para conseguir orgasmos más intensos, hasta registrar en unos casos experiencias fuera de lo común, como orgasmos múltiples y de duración prolongada hasta los 15 minutos”[i]. Lo primero que debemos anotar, colegas de La Vanguardia, es que lo adecuado sería titular la noticia tal y como se enseña en las facultades de periodismo, destacando lo más importante de la misma, haciendo primar su función informacional y no un hecho anecdótico que cumpla con las exigencias sensacionalistas derivadas de la necesidad de tráfico en vuestra web. Sí, tiene que ser atractivo para que el lector continúe leyendo, pero no debiera ser engañoso.

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Condom on bottle of lube next to juicy cut grapefruit with fingers in lube

El Diario Vasco relata en una noticia titulada “Un lubricante con marihuana promete 15 minutos de orgasmos para mujeres” (de nuevo un titular premeditadamente falaz y sensacionalista): “¿Cómo experimentar un cuarto de hora de orgasmos? La forma es muy sencilla, según la firma que comercializa un nuevo lubricante. Primero se debe aplicar el aceite directamente sobre el clítoris, los labios y en el interior de la vagina. Luego se debe dejar actuar por 30 minutos, para ‘relajarse’ y absorber el producto por completo[ii]. Y ala, a experimentar 15 minutos de orgasmos.

Lo cierto es que existen mujeres más propensas a experimentar uno o varios orgasmos consecutivos (o con más facilidad para conseguirlos), por ello los efectos de estos lubricantes cannábicos pueden ser especialmente evidentes en ellas. Sin embargo, cuando hablamos de sexo nunca podemos resumir la situación en una regla de tres. Aunque sí, es totalmente cierto que se experimentan variables intensificaciones del habitual placer que se siente cuando se practica sexo, no siempre son extremas ni evidentes, y dependerá tanto de la cantidad de producto que usemos como, insisto, de lo agradable que sea la situación y lo bien que nos sintamos.

Pero no todo son desinformados periodistas que tienen que cumplir con exigencias de inmediatez y tráfico (que les impiden realizar un buen trabajo y que se fundamenten lo suficiente antes de escribir sobre un tema del que no tienen la menor idea). VICE publicó hace un par de meses una experiencia real gracias a una de sus colaboradoras, Mish Way. En este artículo, titulado “Me coloqué vía vaginal con lubricante de marihuana”, Way nos cuenta sus andanzas con Foria[iii].

La autora, que afirma no ser consumidora de cannabis, escribe: “Cuando me enteré de la existencia de Foria, el primer lubricante de cannabis del mundo diseñado especialmente para mejorar el placer sexual femenino, creí que sería una excelente opción para vencer mi miedo a la marihuana. No sería mi cerebro el que se encargaría de eso, sino mi vagina, y confío mucho más en mi vagina que en mi cabeza”. Éste es un dato importante, especialmente para aquellas mujeres que no son consumidoras habituales o que consumen puntualmente y en mínimas cantidades.

La primera experiencia de Way con el lubricante fue inmejorable: “La primera noche que mi novio y yo follamos usando Foria yo ya estaba muy drogada, por lo que todo fue muy bien. Él me comió el coño y también sintió el efecto después de lamer el producto. Fue genial. Como tenemos una vida sexual bastante sana, llegar al orgasmo nunca fue un problema para mí. Mi problema era sólo la marihuana”.

Sin embargo, Way transgredió los límites de la lógica y comenzó a usar el lubricante diariamente, cada mañana y cada tarde, pulverizando su vagina cuatro veces en cada aplicación. “Conforme pasaron los días comenzaron a pasar cosas extrañas. Un día, mientras caminaba por los senderos de Hollywood con un amigo que me estaba ayudando a ponerme en forma, de pronto me di cuenta (en medio de mi agotadora y brutal rutina de ejercicio) de que mi vagina se estaba excitando. Mi cuerpo sentía un horrible dolor pero mis genitales estaban emocionados. Fue alucinante”. Pese a que desde la perspectiva de la información es un testimonio muy útil, resulta un tanto estúpido hacer algo así con tu cuerpo. El uso abusivo de casi cualquier droga trae consigo experiencias negativas y efectos secundarios, especialmente cuando se lleva a cabo de forma tan drástica y repentina. Entiendo que lo que buscamos cuando usamos un lubricante cannábico es disfrutar, explorar nuevos caminos y diversificar nuestra vida sexual, no intoxicarnos.

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Conclusiones

En palabras del creador de Foria, Matthew Gerson: “No se puede reproducir el sexo. Es decir, que si se sigue el mismo mecanismo una y otra vez no se obtendrán los mismos resultados. No, así no funciona. Con la planta es lo mismo. Tenemos que trabajar viéndolo de esa manera. (…) Hay muchos factores que intervienen, como la comida, el alcohol, la relación con tu pareja o el humor que tengas ese día. Eso es parte de nuestro trabajo, que funcione incluso con ese nivel de incertidumbre. La gente quiere saber qué va a pasar exactamente si toman Foria y no puedo responder a esa pregunta. Tratamos de presentarlo de esta manera: ‘Esto es lo que dijeron las mujeres que probaron el producto. Es posible que su experiencia sea similar’. Simplemente estamos tratando de experimentar de forma segura con esta hierba medicinal comprobada científicamente”.

Gerson es sumamente cauto a la hora de expresar su opinión y esto se debe, evidentemente, al potencial económico que tiene Foria. Un paso en falso puede derivar en polémica, y ésta provocar el rechazo del producto. Al margen del modélico discurso, el creador dice unas cuantas verdades a tener en cuenta.

Creo que con la información arrojada y la inevitable opinión que impregna este artículo podéis haceros una composición de lugar y saber de qué hablamos cuando hablamos de lubricantes cannábicos. No os perdáis el próximo número de Cannabis Magazine, en el que nos centraremos en la experiencia personal que hemos tenido con María Magdalena.

Referencias

[i] Redacción. (2014). “Un lubricante a base de marihuana proporciona 15 minutos de orgasmos”. 17/09/2015, de La Vanguardia. Sitio web: http://goo.gl/LdSN9q.

[ii] Linabel Aybar. (2014). “Un lubricante con marihuana promete 15 minutos de orgasmos para mujeres”. 22/09/2015, de El Diario Vasco. Sitio web: http://goo.gl/76yvtL.

[iii] Mish Way. (2014). “Me coloqué vía vaginal con lubricante de marihuana”. 24/09/2014, de VICE. Sitio web: http://goo.gl/TcS3zT.

 

Acerca del autor

Xosé F. Barge se licenció en Periodismo en la UPSA. Posteriormente realizó el grado en Humanidades y se especializó en literatura distópica del s. XX. Es el Redactor jefe de Cannabis Magazine y El Cultivador.