Descubre el fascinante mundo del BHO, el Butane Hash Oil que revolucionó el consumo de cannabis en España, y conoce sus riesgos, ventajas y diferentes formas de consumo
En vista a la creciente popularización (y a la demanda que ya existe) de extracciones de cannabis, he creído apropiado hacer un pequeño repaso informativo de las extracciones que más éxito están teniendo entre los usuarios de marihuana, haciendo especial hincapié en las características útiles de cara al usuario. Es importante que los usuarios sepan qué es lo que están consumiendo y cuáles son los riesgos a los que se exponen cuando consumen extracciones.
Hace algún tiempo que el BHO (Butane Hash Oil) abrió un nuevo mundo para los amantes del cannabis, especialmente para aquellos que les gustan las emociones fuertes.
Como siempre, poco después de que Estados Unidos consolidara el mercado de las herramientas que permiten llevar a cabo este tipo de extracción cannábica (lo que en su momento significó que también se había asentado la oferta y la demanda y que, de hecho, la cosa no paraba de crecer), la fiebre llegó a España.
Sólo un poco por detrás, y aprendiendo mucho de aquellos compañeros americanos que ya disfrutan de una legalidad recreativa, en España ha estado muy presente el BHO en todas sus manifestaciones, especialmente durante los últimos años.
La cultura cannábica de nuestro país, pese a la ilegalidad de la marihuana, nos permite estar siempre muy cerca de los avances y las modas que rodean al cannabis. Siempre ha sido así, incluso cuando Estados Unidos era el país más prohibicionista del mundo y los Países Bajos decían liderar una tendencia reguladora que, finalmente, se quedó en una fachada para recaudar impuestos, captar turismo y escurrir el bulto en lo que respecta a la base de todo este jaleo: el autocultivo.
Actualmente somos uno de los pocos países del mundo que goza de jurisprudencia creada en base a varias sentencias absolutorias del Tribunal Supremo (así como cientos de sentencias emitidas por juzgados de primera instancia) en las que se contempla el autocultivo como una conducta lícita, siempre y cuando se trate de eso, del cultivo de cannabis destinado al autoconsumo y del almacenamiento de ciertas cantidades de flor seca que llevamos mucho tiempo reivindicando (tres kilogramos).
Aclaro esto para hacer más tangible la realidad ibérica, tan difícil de comprender para algunos foráneos. Es precisamente esta realidad la que nos permite estar tan cerca del cannabis y a la vez tan lejos.
También es cierto que con la llegada del BHO se han hecho toda clase de barbaridades y, por desgracia, ha ocurrido más de una calamidad. Desde explosiones en tiendas especializadas debido al uso de gas butano, hasta el dichoso Mystery Oil, que a más de uno le estará atormentando de cuando en cuando debido a sus desmesurados consumos pasados.
Aunque las extracciones de cannabis han estado presentes mucho antes de que la industria cannábica se consolidara como sector (en el caso del charas o las tinturas, por ejemplo) y también cuando se convirtió en una industria más del libre mercado imperante (Ice-O-Lator, Hash Shaker, grinders recolectores…), el BHO otorgó una nueva dimensión y protagonismo a este tipo de formas de consumo.
Las extracciones con solventes se pusieron de moda y los alcoholes (entre los que destaca el etanol absoluto puro o el alcohol isopropílico, con el que se hace el QWISO, Quick Wash Isopropilic), así como otras técnicas de extracción, pasaron a ser coprotagonistas del asunto. Sin embargo, y sin ninguna duda, el butano se convirtió en el solvente por excelencia.
En esta serie de dos artículos no hablaré pormenorizadamente de cómo deben realizarse este tipo de extracciones (para eso ya está el fantástico libro “Extracciones cannábicas”, de Javier Ruano y Jak de Sostoa), y tampoco se hará un resumen exhaustivo de todas las extracciones que existen. Lo que pretendo es, ya que hablamos tanto de América, esbozar una Big Picture informativa sobre las extracciones que más éxito están teniendo entre los usuarios de marihuana en la actualidad.
Para ello, empezaré por el BHO y sus expresiones más relevantes en este artículo, para detenerme, en la próxima entrega, en el Rosin, que poco a poco se consolida como la extracción del futuro y el relevo natural del BHO gracias a su seguridad, pureza y, por fin, junto a los medios adecuados, retorno.
Dejaremos a un lado las extracciones con otros tipos de solventes, así como las extracciones en seco y al agua, pues son temas muy manidos que ya han sido tratados en profundidad en las páginas de Cannabis Magazine.
BHO: Shatter, Amber Glass, Wax, Budder y Moonrock
Hagamos un breve repaso de las principales extracciones que pueden obtenerse mediante el uso de butano como solvente. De manera aproximada, iré de las extracciones más sólidas a las más blandas, de las que menos terpenos y mayor concentración de THC tienen, a las que más terpenos y menor concentración de cannabinoides albergan.
Shatter
El Shatter es una extracción con un aspecto de cristal transparente y está considerada una de las extracciones cannábicas más limpias y puras que se pueden obtener. Se consigue después de eliminar las grasas, los lípidos y las ceras. Después de extraerlo, el aceite se cristaliza al someterse a unos 70ºC (tengamos en cuenta que si el BHO está bien hecho, casi todas las variedades cristalizan al calentarlas a cierta temperatura). Aunque su concentración puede llegar a alcanzar porcentajes elevadísimos de THC, es una de las extracciones que alberga menos terpenos y, por lo tanto, menos sabor y olor. Hay que tener muy en cuenta que la trasparencia del Shatter no siempre es sinónimo de calidad o pureza.
Amber Glass
Continuamos con el primo hermano del Shatter, el Amber Glass. Para muchos, no existen grandes diferencias entre estas dos extracciones y hay expertos que se empeñan en no diferenciarlas. Sin embargo, como podemos encontrar ambas en sites cannábicos y revistas de referencia, creo importante hacer esta diferenciación. Al igual que la extracción anterior, estamos ante una de las extracciones cannábicas más potentes que existen. De nuevo debiera tratarse de un BHO limpio de impurezas, ceras y terpenos. En la mayoría de los casos se purga con etanol y luego se pasa por la bomba de vacío, consiguiendo eliminar la práctica totalidad de los solventes y obteniendo, otra vez, porcentajes altísimos de THC.
Wax
Wax significa “cera” en inglés y el término se usa para designar genéricamente a extracciones que poseen una textura suave y que han perdido su transparencia durante el proceso de extracción (además de cristalizarse al ser agitadas). Tiene un aspecto sólido y refinado. Es empalagosa, como si se tratara, precisamente, de cera caliente. En ocasiones puede resultar difícil de manejar. Al igual que el Budder y el Moonrock, retiene más los terpenos y arroja menores concentraciones de cannabinoides.
Budder
El Budder fue, supuestamente, descubierto por el canadiense Budderking, que afirmó haber conseguido un concentrado de cannabis muy potente y de espectacular sabor. Aunque probablemente se trate de la denominación más popular dentro de este tipo de extracciones, el Budder no es más que la emulsión de la extracción resultante del BHO. A veces, de hecho, ocurre sin querer. Cuando se aplica calor sobre una extracción de BHO, ésta puede llegar a emulsionar, cambiando su textura de oleoso a sólido. Para conseguir este concentrado hay que someter al BHO a una temperatura de, aproximadamente, 50ºC y rascarlo con una varilla hasta que emulsione. No cabe duda de que el Budder conserva más los terpenos y por eso tiene más sabor, pero normalmente también tiene un menor porcentaje de THC y otros cannabinoides (dependiendo de la materia prima que se utilice).
Moonrock
He dejado para el final la textura más blanda, ésa que muchos denominan “cookie” o “roca lunar”, traduciéndolo literalmente al español. Moonrock, al igual que sus primos, el Budder y el Wax, contiene muchos terpenos y sabor. De la misma forma, su concentración de THC y otros cannabinoides es menor a la del Amber Glass o el Shatter (normalmente ronda el 40 o el 50%), por lo que no provocará efectos desmesurados. Hay quien dice que el secreto para obtener Moonrock radica en rascar durante, aproximadamente, dos horas la bandeja donde está el BHO (inmediatamente después de usar el solvente y explotar las burbujas de gas) mientras ésta se encuentra sobre la placa calentadora a unos 40ºC. Como se puede manipular fácilmente y se deshace entre los dedos, se puede consumir de muchas formas. Normalmente tiene un color blanquecino amarronado.
A grandes rasgos, éstas son las principales extracciones que encontraremos partiendo de BHO. Antes de finalizar esta primera parte y adentrarnos en un mundo que, personalmente, me apasiona, el de Rosin, me gustaría hacer un poco de abogado del diablo y alertaros sobre algunos riesgos que debéis tener muy en cuenta tanto a la hora de llevar a cabo vuestras propias extracciones de BHO como a la hora de consumirlas.
- El proceso de elaboración de las extracciones de butano implica el uso de algunos materiales químicos y/o inflamables que puede ocasionar accidentes muy graves.
- Desde que las extracciones de BHO se han popularizado, se han registrados multitud de urgencias debidas a “sobredosis de cannabis”. Curiosamente, éste ha sido uno de los puntos fuertes de nuestros argumentos en defensa de la planta: su bajo riesgo y la dificultad de que el consumo derive en una sobredosis.
- La posibilidad de multiplicar por cuatro o por cinco el efecto que produce la flor de la planta de cannabis es algo realmente práctico en el caso de tratamientos medicinales, por ejemplo, pero también es un riesgo en cuanto al consumo recreativo y a los posibles efectos adversos en cualquiera de los casos.
- Si las extracciones no se han purgado adecuadamente, podemos estar exponiéndonos a sustancias muy perjudiciales para nuestra salud.
Acerca del autor
Xosé F. Barge se licenció en Periodismo en la UPSA. Posteriormente realizó el grado en Humanidades y se especializó en literatura distópica del s. XX. Es el Redactor jefe de Cannabis Magazine y El Cultivador.